Nicaragua atrae millonarias inversiones de Colombia

Nicaragua ha despertado el interés de los inversionistas colombianos, quienes ven al país centroamericano como tierra fértil para los negocios, gracias a los bajos costos de operación y a sus diversos acuerdos comerciales.

Más de 2.500 millones de dólares han invertido en Nicaragua empresarios colombianos en los últimos cinco años, atraídos por los bajos costos de operación y los acuerdos comerciales con EE.UU., Europa y México, informó este viernes un gremio empresarial. "Nicaragua es un país que ofrece muchas oportunidades a los inversionistas extranjeros por la excelente relación que hay entre los empresarios y el gobierno, la disponibilidad de tierras para invertir y mano de obra calificada barata", afirmó el vicepresidente de la Cámara de Industrias de Nicaragua (Cadin) Mario Amador. También han contribuido a atraer capitales a Nicaragua los tratados de libre comercio que Centroamérica tiene con Estados Unidos, Europa y México, destacó. Señaló también que la inversión colombiana más grande se concretó en 2010, cuando el Grupo Aval, la corporación financiera más fuerte de Colombia, compró a General Electric todas las acciones de BAC Credomatic, con sede en Managua, por un valor de 1.920 millones de dólares. En 2013, la colombiana Mineros S.A. adquirió la compañía minera Hemco, que estaba en manos de capital canadiense y nicaragüense, por la suma de 95,4 millones de dólares. Mientras que el año pasado la azucarera colombiana Mayagüez compró el 60% de las acciones de la Compañía Nicaragüense Azucarera del Sur, por la suma de 100 millones de dólares, precisó. La inversión colombiana más reciente es la compañía de servicio de transporte selectivo Efytaxi, que empezó a funcionar este año con un capital de medio de millón de dólares. Se estima que las empresas colombianas generan más de 4.000 empleos en el país centroamericano, que registra altos niveles de desempleo (53%) y pobreza (45%) .La inversión extranjera en Nicaragua ascendió el año pasado a cerca de 1.500 millones de dólares, el triple de hace cinco años, procedentes principalmente de Estados Unidos, México, Canadá y Venezuela y España, según datos oficiales.