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"Necesitamos más ingenieros que abogados": Diego Molano, ministro de las Tic

El Ministro dice que déficit es de 93.000 profesionales. Precios de celulares son ahora más transparentes, afirma.

4 de mayo de 2015 Por: Alfredo García Sierra | Reportero de El País

El Ministro dice que déficit es de 93.000 profesionales. Precios de celulares son ahora más transparentes, afirma.

Es un convencido de que  Colombia sólo alcanzará un alto nivel tecnológico cuando en todas las actividades de su economía, las finanzas y hasta en la medicina haya suficientes ingenieros de sistemas  para crear  aplicaciones  que nos permitan  enfrentar el mundo del mañana.

Según el ministro de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Diego Molano, aún hay mucho por crecer en el  campo del software, ya que en Colombia se forman más abogados y economistas que ingenieros.

Lastimosamente, señala, a muchos jóvenes de hoy no les interesan esas carreras, porque pertenecen, a “la generación pereza”.

Y frente a la queja de la gente de que tras eliminarse las cláusulas de permanencia en los contratos el precio de los celulares se disparó, admite que es una realidad, pero el Gobierno no reversará esa norma.

¿Cuál es su gran apuesta tecnológica y de comunicaciones en Colombia no solo en el 2015, sino para que lo resta del actual Gobierno?

Hemos avanzado mucho en infraestructura de telecomunicaciones, llegando con la fibra óptica a todos los rincones del país, desplegando redes de 4G, con tabletas y computadores para las escuelas y cable submarino hasta en el Pacífico por primera vez en la historia. Colombia es hoy de lejos el país mejor conectado en América Latina, pero llegar con internet no es suficiente. Hay que competir con aplicaciones y contenidos, ese es el reto. El ejemplo es el de algunos medios que no tienen aplicaciones para sus lectores y que se puedan monetizar. De hecho, muchos ya tienen más audiencia on line que en el mundo físico.

¿Pero cómo hacer más aplicaciones cuando la cultura de la tecnología no está muy arraigada entre los colombianos?

La gente que hace aplicaciones en Silicon Valley en California no tiene idea de lo que le pasa a una pequeña industria en Cali. Lo que buscamos es que en Colombia la industria del software desarrolle aplicaciones para los estratos bajos, que es un mercado que solo nosotros conocemos y entendemos. Esa es una gran oportunidad de desarrollo tecnológico. Debemos buscar que Colombia sea campeona y líder en el desarrollo de aplicaciones con impacto social, es decir, para sectores como el agro donde los campesinos compren más baratos sus insumos por internet, y a su vez vendan cosechas a través de ese medio. También que haya aplicaciones de salud para  que se incrementen servicios como la telemedicina, o todos los temas de gobierno electrónico, que es otra de las metas que tenemos. Eso permitirá un cambio en todas las entidades estatales al utilizar más este tipo de herramientas virtuales que hoy significan ahorros hasta del 60% en las compras de tecnología.  

¿Qué falta entonces?

Tenemos una gran restricción y es gente, es decir, talento humano. No tenemos suficientes ingenieros de sistemas ni de cómputo en el país. El país enfrenta un déficit de 93.000 profesionales, cosa que pueden corroborar empresas como Carvajal Tecnología, Open Systems, y otras firmas de software que están experimentando un gran despliegue en Cali. Queremos que ese tipo de industria sea de clase mundial, y aquí hay que entender que en ese propósito el antiguo Ministerio de Comunicaciones se convirtió en un Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones Tic, y  en el Ministerio de la Industria del Software, que además, es una nueva fuente de empleo. Buscamos crear 360.000 nuevos empleos en software, aplicaciones y contenidos digitales, porque hay mucha demanda en el mercado. 

¿Eso significa que las universidades no están formando todo ese talento humano que se necesita?

Sí. El problema es que los jóvenes no están interesados en estudiar estas carreras, porque infortunadamente estamos en la época de la 'generación pereza'. Hay menos interés porque no se entiende todo el potencial que tienen estas especialidades no solo en lo económico sino en su impacto social. Las tecnologías son una herramienta para reducir la pobreza y darle oportunidades a todo el mundo.

Es decir, formar más ingenieros de sistemas que abogados...

Por cada ingeniero que formamos en Colombia producimos cinco abogados. La tasa debería ser totalmente al revés. La oferta universitaria está vacía y hoy 7000 personas están estudiando este tipo de profesiones con becas del Ministerio de las Tic. El reto más grande es romper ese cuello de botella en materia de talento de ingenieros y de técnicos en sistemas e informática. También estamos mal en las habilidades tecnológicas de los profesionales de todas las ramas. Debemos producir más médicos, contadores y hasta enfermeras que entiendan las tecnologías de la información y las comunicaciones Tic. Lo ideal, como decía recientemente la Presidenta de IBM al presidente Santos, es que los profesionales tengan un poquito de ingenieros de sistemas. Lamentablemente nuestros profesionales no lo entienden. No es suficiente tener una cuenta de Facebook y de WhatsApp para saber sobre las tecnologías de la información. Es un error gigante. Eso es ser solo un usuario. 

¿Colombia ya llegó a un nivel de saturación en telefonía móvil, o hay más espacio para crecer?

Es una industria que está en permanente evolución tecnológica, y es importante señalar que pasamos de tres a diez operadores, y a 51 millones de abonados. Entendimos que la mejor regulación, ya que la gente se quejaba mucho de la calidad, la cobertura y las tarifas, es la competencia. Este negocio está cambiando, ya que la gente utilizará menos los servicios de voz y acudirá más a los planes de datos para comunicarse. Tanto que en poco tiempo los servicios de voz serán gratuitos.  

¿Hay posibilidades para la llegada de más operadores?

Eso que lo diga el mercado. El Gobierno no puede decir si cabe más o menos competencia. Muy seguramente ese mercado en Colombia  se consolidará y algunos se quebrarán porque son demasiados. 

Pero ese mercado está concentrado en un operador dominante. ¿No le parece riesgoso?

Existe un operador de dominio (Claro), y nosotros desde el punto de vista regulatorio hemos hecho todos los esfuerzos para que haya un buen nivel de competencia y que los jugadores estuvieran en un mejor nivel. Eliminamos, por ejemplo, los contratos con cláusulas de permanencia, implementamos la portabilidad numérica, evitamos que los celulares se bloquearan y que los operadores compartieran su infraestrructura para que hubiera 'rooming' obligatorio, entre otras cosas. Fueron una serie de medidas regulatorias que han permitido que la competencia exista. Y ahora, vamos a convocar una nueva licitación de 4G en la frecuencia de 700 megahertz que es la más apetecida porque llega más lejos, toca instalar menos celdas y mayor capacidad para internet.  

A propósito  de la eliminación de las cláusulas de permanencia en los contratos, el precio de los celulares se disparó. Muchos piensan que debería revisarse la medida, e incluso reversarse. ¿Es posible?

No. Por ahora no estamos analizando eso. Creemos que la norma ha sido todo un éxito para promover el mercado. Los celulares han bajado de precio, lo que pasa es que antes la gente no veía en su factura lo que pagaba. Pero cuando lo hacíamos, los costos de esos teléfonos eran carísimos. Actualmente los precios son más transparentes, además que de han comenzado a aparecer en el mercado nuevos esquemas de financiamiento de 'smartphones'. Y la mayor ventaja es que más gente vende celulares de nuevas marcas, ya que antes los operadores tenían ese monopolio. Lastimosamente nos pegó duro el dólar. Eso nos hubiera afectado en cualquier escenario.

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