“Mi sucesor debe trabajar por mayor austeridad”: Juan Carlos Echeverry

El saliente ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, dice que el ahorro debe ser la clave. Dice que se va en un buen momento, que se dedicará a sus tres pequeños hijos, a escribir de economía y a viajar.

Tras una reunión de seis horas con la Junta del Banco de la República, el ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, se despidió el pasado viernes de esa cartera. Dice que se va en un buen momento, que se dedicará a sus tres pequeños hijos, a escribir de economía y a viajar. Echeverry, quien será sucedido por Mauricio Cárdenas , otro economista, hizo un breve resumen de su gestión.Usted se va con una nota alta en su gestión. ¿Cuál cree fue su mayor logro al frente de esa cartera?Mi mayor triunfo fue la creación de dos millones de empleo gracias al manejo económico durante los dos años que estuve al frente del Ministerio. La meta mía fue siempre: empleo, empleo, empleo. De manera que ese fue mi mayor logro de lejos. Esperaría que la tasa de desempleo cierre el 2012, ojalá por debajo del 9% u 8%. Pero con que baje a un dígito me daría por satisfecho. ¿No cree que ese esfuerzo por combatir el desempleo y la pobreza se quedó corto?Nosotros hace diez años teníamos dos de cada tres colombianos en la pobreza. Hoy apenas uno de cada tres está en esa condición, lo que demuestra que se ha avanzado mucho. El hecho de que la tercera parte del país aún esté en la pobreza es inadmisible. Esa es la tarea que debe enfrentar cualquier Gobierno.¿Qué le quedó faltando por hacer?Me quedó faltando fue pasar la reforma tributaria, ya que cuando lo íbamos a hacer se nos 'agrió' la economía mundial y por eso preferí posponerla. ¿Pero esa reforma tributaria será para este año o para el 2013?Va a depender del presidente Santos y del nuevo ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas. Ellos son los que tendrán que tomar o no esa decisión de presentarla al Congreso.¿Debe seguir el Banco de la República bajando sus tasas de interés para no desestimular el crecimiento económico?Sí. En el banco nosotros hicimos unos análisis de cómo va la economía y sentimos que la situación estaba bajo control y había espacio para seguir dando un mayor impulso monetario. Eso es lo correcto, además de que decidimos comprar US$700 millones en los próximos días para frenar la revaluación. De manera, que fue una buena decisión.¿Por qué no ampliar más esas compras como lo hace el banco central del Perú, que son hasta de US$300 millones diarios?Esa es una acción que debe ser permanente y uno no puede darse por satisfecho hasta que la tasa de cambio no esté en un nivel apropiado. La tasa fluctúa todos los días de manera que la presencia del Emisor en el mercado cambiario debe seguir siendo importante.¿Cree que el Gobierno debe seguir con la política de no traer capitales a Colombia para evitar que el dólar se desplome más?Por supuesto. Es decir, no traer recursos desde afuera y al revés comprar dólares para sacar del país. ¿La economía sigue blindada todavía frente a los contagios externos?Uno nunca está blindado del todo porque la economía es como un barco que se mueve con el oleaje. Nosotros preparados sí estamos, pero blindados nunca.¿Qué le recomendaría a su sucesor?Primero, austeridad en el gasto público y frente al Congreso, los ministros y el Presidente. Hay que preservar la confianza, una tarea que es diaria en el Ministerio de Hacienda. Entre más ahorro más inversión, pero todo bajo un buen gobierno.¿Por qué se retira del cargo con una alta credibilidad en su labor?Lo mejor es poder uno retirarse con un punto alto. Lo segundo fueron razones personales y familiares. Yo tengo tres hijos pequeños, Julieta de 2 años de edad, Gregorio de 4 y Gabriel de 6, con quienes deseo compartir más, quiero viajar fuera del país, volver a dictar clases y escribir unos libros. ¿Le han hecho alguna oferta desde el Fondo Monetario Internacional?Hay una posición que me parece muy atractiva que me gustaría ocupar y es la Dirección del FMI para el Hemisferio Occidental que tiene influencia desde Canadá hasta Argentina. Sería un inmenso honor, pero eso me toca ‘pelearlo’, pues no me lo han ofrecido, ni mucho menos.¿Tiene aspiraciones políticas?Yo no soy político. Respeto a los políticos porque me parece que es una gran labor, es un apostolado y una profesión muy difícil. Soy economista, un técnico y un profesor. Tengo una empresa de consultoría y aspiro triunfar en lo que sé hacer.