Las preocupaciones económicas son un obstáculo para el presidente Obama

Estadounidenses creen que el país marcha por mal camino y desaprueban la gestión económica del Presidente.

Crecientemente preocupados por la economía, más estadounidenses están convencidos de que el país marcha por mal camino y menos aprueban la gestión económica del presidente Barack Obama. Esos sentimientos representan una nueva complicación a las esperanzas de reelección del mandatario y crean un obstáculo para una recuperación que depende en parte de la percepción pública. Por primera vez este año, menos de 50% de los entrevistados en un sondeo de Associated Press-GfK dicen que Obama merece ser reelegido. La nueva encuesta muestra una división de 48-47 a favor, lo que representa un nuevo obstáculo para el presidente en momentos en que las preocupaciones económicas frenan el impulso que ganó brevemente en mayo con la muerte de Osama bin Laden.Además, cuatro de cada cinco estadounidenses consideran que la economía está en mala forma, y 365 de los entrevistados dijeron que anda "muy mal", una nueva marca en sondeos AP-GfK. Los resultados del sondeo coinciden con recientes datos independientes que indicaron un descenso en la confianza del consumidor, y reflejan un alza del desempleo en mayo y la continua depresión del mercado de viviendas. En medio de pocas contrataciones, altos precios de los combustibles y el torbellino financiero en Europa, los estadounidenses están crecientemente interesados en ahorrar su dinero, lo que añade obstáculos a la recuperación económica. Aún así, 16 meses antes de los comicios de noviembre del 2012, Obama es percibido favorablemente por 56% de los encuestados y 52% aprueban su gestión presidencial en general. Pese al sentimiento abrumador de que la economía nacional marcha mal, más de tres de cada cinco personas calificaron de buena su situación financiera personal. Y, reiterando lo reflejado en sondeos previos, aproximadamente tres cuartas partes de los encuestados dijeron que no es realista esperar cambios notables en la economía en apenas un término presidencial. Para Obama, los resultados de la encuesta son mixtos. En muchas formas representan un regreso a los niveles de aprobación que tenía antes de que la muerte de bin Laden diera un impulso a su popularidad. Vistos así, indican una capacidad de resistencia, una capacidad para mantenerse estable incluso en medio de la caída de los índices económicos. Pero el sondeo revela puntos problemáticos para el mandatario, como una creciente preocupación por el desempleo, además de desaprobación por su manejo de la salud pública y el déficit.