“La reforma tributaria busca frenar trampas a impuestos”: Dian

Juan Ricardo Ortega, director de la Dian, asegura que el nuevo proyecto no pretende subirlos, sino facilitarle su pago a la gente.

En marzo próximo el Gobierno tiene previsto presentar el Congreso de la República una nueva reforma tributaria, la cual sería la segunda de la administración Santos. Hay muchas expectativas sobre los objetivos y alcances de ese proyecto. Según el director de la Dian, Juan Ricardo Ortega, más que perseguir la evasión de impuestos, su objetivo será facilitar el pago de los mismos, identificando las trampas a las que acuden algunos colombianos para no cumplir con esa obligación.¿A qué le apuesta la próxima reforma tributaria: a subir impuestos, o que más colombianos los paguen?La reforma no busca ser fiscalista. Busca que las reglas sean más fáciles para que la gente tenga menos excusas para hacer trampa. Y que solucione distorsiones grandes donde la gente termina con incentivos para tratar de esconder cosas. Creemos que la sociedad y la economía funcionan mejor cuando sus ciudadanos dicen la verdad (sobre sus ingresos, actividades y bienes), y así las reglas se pueden cumplir más fácilmente y con mayor transparencia. Esa es la obsesión de la reforma al buscar equidad y justicia en el pago de los impuestos.¿Al haber menos trampas, hasta dónde se podría reducir la evasión?Creo que si la gente cumple más fácil la norma, y la norma es más transparente, más predecible y que no genere costos enormes en los flujos de caja, como hoy, confiamos que el recaudo de $100 billones proyectado para el 2012, es perfectamente factible. Ello, obviamente, sin generarle mayores impuestos a la gente per sé, sino que el ciudadano cumpla esa obligación de manera legal y fácil.¿Y esa obligación podría significar una ampliación de la actual base de contribuyentes?El lenguaje en eso ha sido muy mal explicado por la Dian, por mí probablemente. En Colombia tenemos cinco millones 400.000 contribuyentes, y lo que pasa es que muy pocos declaran renta y patrimonio. Solamente lo hace un millón. Los otros cuatro millones que no declaran, irónicamente son personas de ingresos bajos, e incluso en algunos casos son pobres, que pagan tasas efectivas más altas respecto a los que sí declaran. Parte de lo que buscamos es que el sistema tributario sea más justo y equitativo y que la gente —puede que declare— pero que pague menos impuestos. La declaración es fundamental para obtener información y controlar la evasión. Ese es un tema más de la capacidad de control por información que por querer cobrarle más al ciudadano. Lo que pretendemos es cobrarle menos a los que hoy están pagándole al fisco y tienen ingresos muy bajos.¿Qué tan evasores seguimos siendo? El nivel de evasión sigue siendo alto. Y no hay una cultura en materia de cumplimiento. Se cree que hacer trampitas con los impuestos trae ventajas, cuando es lo contrario. Lo que pasa es que las normas no ayudan y pagar es difícil. Lo primero que debemos es hacerle la vida fácil a las personas y que las disposiciones sean más sencillas. El reto es simplificar muchos de los trámites, y en eso estamos invirtiendo importantes recursos, además para que la página web sea fácil de usar. ¿Se deben acabar los privilegios de las exenciones y deducciones de las que se 'cuelgan' muchos para no pagarle al fisco los impuestos?Esas exenciones benefician a muy poquitos, pero hay muchos que terminan pagando y no obtienen ningún beneficio. Si hay costos, que los haya, pero para todos en función de la capacidad de pago de cada cual. El Estatuto Tributario colombiano es de los más complicados del mundo. ¿Cómo simplificar esa maraña de normas en la próxima reforma?El estatuto es para diferentes personas (naturales o jurídicas). El estatuto de las personas simples será igualmente simple. Y complejo para las empresas o personas jurídicas. Es imposible hacer una cosa simple para una empresa compleja, pues así terminan con todas las oportunidades para no pagar impuestos. La idea es que haya para cada quien un vestido a su talla.¿En la reforma se va a tocar el IVA, un tributo que muchos lo pagan, pero del cual otros se apropian?Vamos a estudiar una iniciativa como la de desarrollar en el futuro una factura electrónica, pero en este momento estoy reventado, y no tengo la capacidad operativa para sacarla. Es una prioridad y de la mayor trascendencia para el país.Usted reveló que a un millón de personas les robaron la identidad a través del uso indebido del RUT. ¿Cómo evitar que a otros les pase lo mismo?Le pido un poco de paciencia a la gente para que no se acerque a los puntos de contacto de la Dian, porque yo cometí un error alertando a los ciudadanos sin tener la capacidad de responderle a sus preguntas. Los puntos de atención al cliente se están reventando, por lo que el servicio ha caído de manera inaceptable. Estamos montando unos sistemas en la página web para brindarle mayor información al público. Vamos a tratar de que se puedan hacer declaraciones muy sencillas para que los ciudadanos les hagan un seguimiento a las mismas todos los años.Se asegura que fundaciones y organizaciones sin ánimo de lucro han incurrido en operaciones ocultas que suman $900.000 millones. ¿Qué sigue para esas instituciones?Hay un par de empresas importantes metidas en la manipulación de donaciones de tierras en el Tolima. Ya tenemos cuatro correcciones a las declaraciones de renta de algunas de estas empresas que no se portaron bien. Estamos en el proceso de entender más cómo podemos con la concurrencia de las buenas fundaciones, y particularmente en el Valle con una gente muy valiosa en este tema, a que nos ayuden a separar a las buenas frente a las que no están haciendo su tarea.¿Para acometer los cambios que prevé la reforma tributaria se ha pensado en una reestructuración de la Dian para fortalecer su poder de vigilancia, sanción y control?No vamos a realizar una reestructuración como tal. Pero si vamos a crear una unidad especial de ingeniería forense para controlar todo el tema de sistemas de contabilidad paralelos y otros que permiten el robo del IVA. También crear una dirección de recursos humanos para invertir en la gente de la entidad que necesita que se le rodee con la mejor capacitación del mundo. Queremos fortalecer la atención y los servicios al ciudadano. Y allí le ofrezco mil disculpas a los ciudadanos porque aún no hemos logrado los niveles de calidad en ese campo.