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"La mortalidad empresarial se ha reducido en el país": Confecámaras

El presidente de Confecámaras, Julián Domínguez, asegura que liquidación de sociedades bajó 26 % en el último año. Hay reactivación.

5 de septiembre de 2013 Por: Alfredo García Sierra | Reportero de El País

El presidente de Confecámaras, Julián Domínguez, asegura que liquidación de sociedades bajó 26 % en el último año. Hay reactivación.

A pesar de de que la economía colombiana se viene desacelerando, la liquidación de empresas, se ha moderado, a tiempo que la creación de sociedades viene en ascenso, pero con una marcada tendencia hacia el sector servicios.Lo anterior ratifica que la nueva inversión de capitales no se está dirigiendo con énfasis a crear industrias, debido al mal momento que enfrenta ese sector.El presidente de Confecámaras, Julián Domínguez Rivera, señala que pese a tales circunstancias, se espera concluir el 2013 con algo más de 280.000 sociedades constituidas. Estos y otros aspectos serán debatidos en la versión 50 del Congreso Nacional de Confecámaras que se reúne a partir de hoy en Cartagena.La economía no anduvo bien en el primer trimestre al crecer apenas 2,8%. ¿Qué tanto se afectó la inversión y la creación de empresas?Evidentemente la economía presenta una desaceleración, aunque ya observamos síntomas de una reactivación. Veníamos de una disminución del 12 % en el número de sociedades nuevas a abril de este año, pero todo ha vuelto a cambiar ya que en el acumulado –enero-julio registramos 167.575 nuevas sociedades, el mismo número de firmas constituidas respecto a igual mes del 2012. Eso significa que la dinámica empresarial que traíamos ha vuelto a recuperarse luego de crecimientos del 24 % entre los años 2011 y 2012. Lo destacable aquí es que solo en julio hubo un crecimiento del 14 % frente a igual mes del año pasado.¿Qué tipo de negocios nuevos se están abriendo hoy, teniendo en cuenta que la industria está en dificultades?Estamos observando un cambio de tendencia, o mejor una recomposición en esta dinámica empresarial hacia los sectores del comercio y de los servicios. Evidentemente, ahora no es el sector industrial el que está jalonando esas nuevas inversiones. Lo anterior significa que hay una migración en algunos casos hacia ese tipo de negocios en Colombia.¿Eso no significa que los colombianos se dedicaron a crear solo negocios de sobrevivencia como tiendas, peluquerías, restaurantes y otros?El grueso de la actividad empresarial en Colombia es de pequeñas y medianas empresas. El 95 % son micro y pequeñas empresas las cuales generan el 80 % de todo el empleo del país. No podemos medir así la dinámica de los negocios solo con la creación de grandes compañías. El tejido empresarial colombiano es de pymes. Sin embargo, vemos que la inversión extranjera está todavía impulsando grandes petroleras, y últimamente firmas de consultoría y actividades de logística. Eso puede ayudar a nuevas vocaciones y emprendimientos empresariales en el país.¿La mortalidad empresarial entre las pymes continúa siendo del 80 % a los tres años, o esa tendencia ha cambiado en Colombia?En el último año tuvimos una buena experiencia, ya que la liquidación de empresas se redujo en un 26 %. En esta demografía empresarial es evidente que los programas de fortalecimiento están arrojando resultados positivos desde la red de cámaras de comercio. Por eso se ha logrado extender más allá de los tres años la desaparición de una pyme por diferentes causas.¿Se mueren todavía prematuramente las empresas en el país por falta de capital e innovación?Uno de esos factores es sin duda el bajo acceso a capital. Es el punto quizás más crítico. Pero afortunadamente se acaba de aprobar la Ley 1676 del 2013, que impulsamos junto al Gobierno, y que consiste en ofrecer bienes muebles, ventas futuras e inventarios por parte de los empresarios como garantía para lograr créditos bancarios. Esa ley de garantías mobiliarias beneficia en especial a las pequeñas y medianas empresas para atender sus programas de innovación, evitando que caigan en dificultades y en posterior quiebra y/o desaparición. Es parte de la solución contra la mortalidad empresarial. ¿Cuál es la realidad del programa de formalización empresarial, ya que algunos analistas dicen que la ilegalidad no ha podido ser erradicada?Ha sido un trabajo duro el que realiza la red de cámaras de comercio para formalizar cada vez más empresas en el país. El año pasado dejaron la economía informal 25.000 de ellas y en el 2013 vamos formalizar un número similar. Lo importante es que este año existen 52 cámaras que hacen presencia en 434 municipios, lo cual ha contribuido a la legalización de esas unidades productivas, en su mayoría pymes y micro empresas. De suerte que esta estrategia que iniciamos en Cali se ha extendido a escala nacional, tanto que desde que se expidió la ley han sido usuarios de la misma 465.000 empresas, de las cuales la totalidad están vigentes. ¿Y el empleo, qué?El número de empleos es de dos por cada empresa formalizada. Es decir, que por esta vía se calcula que han logrado trabajo un millón de personas.¿Qué explica que el clima de negocios sea positivo, pero existe un descontento en el agro y la industria, lo cual es el resultado de paros y protestas?El sector agrícola enfrenta una competencia internacional que cuenta con subsidios. Por otro lado, el sector interno presenta unos costos muy altos. Esas dos variables son las que el Gobierno ha tratado de conjurar al disminuir los costos de producción en el agro con el desmonte de algunos de los aranceles a los fertilizantes. Y también darles apoyos a los agricultores para que puedan enfrentar las distorsiones que generan estos dos fenómenos. Eso es lo que estamos viendo con los paros. Lo importante es que las soluciones se están tramitando por la vía del diálogo.¿Se aceleró el gobierno en firmar tantos Tratados de Libre Comercio?Los TLC exponen al país a la competencia internacional y es indispensable, por un lado proteger a sectores muy desfavorecidos como el agrícola a través de salvaguardias, mayores periodos de desgravación e incluso más subsidios. Lo que pasa es que eso debe ser dinámico, ya que otros países están aplicando ese mismo tipo de ayudas, lo que causa dificultades para poder vender nuestros productos debido a esa competencia externa. Pero hay que destacar que el mundo está enfrentando un periodo irreversible de globalización, y por eso Colombia no puede seguir siendo un país cerrado. La Alianza del Pacífico no es un tratado más, pues la pobreza campea en esta región del país...Hemos logrado que se cumpla un viejo sueño de poner los ojos de Colombia en el Pacífico. Le reconocemos al Gobierno Nacional ese esfuerzo porque no es solo la integración de Chile, Colombia, Perú y México, sino una oportunidad para los 210 millones de personas que representan esas economías. Es un megamercado para vender y la plataforma de América Latina en el Pacífico. De hecho, tenemos en marcha una integración con las cámaras de comercio chilenas y mexicanas para que se conviertan en un ‘portaviones’ con presencia en el Asia. Esa es la visión frente a esa alianza, ya que en el futuro será una oportunidad para atender a zonas deprimidas del Pacífico.Pero no es pensar muy alto, teniendo en cuenta que no tenemos una gran infraestructura en Buenaventura, cuando Chile, Perú y México nos llevan ventaja…Sin duda la región privilegiada en el Pacífico es el Valle del Cauca, y la gran ventaja de la alianza es que no se trata de un acuerdo donde únicamente los vallecaucanos estamos impulsando el desarrollo de esa región, sino que se trata de un compromiso de toda Colombia. Esa es la gran diferencia de lo que ha ocurrido. Tanto que incluso se ha planteado reemplazar la Comunidad Andina de Naciones, CAN, por un gran acuerdo que comprenda el arco del Pacífico, ya que se trata de la cuenca de mayor crecimiento económico en el planeta. Eso nos puede permitir una superación del atraso en materia de infraestructura, como en el caso de la doble calzada a Buenaventura.

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