Estos son los factores que frenan el ritmo de la producción industrial

El estancamiento de la demanda, la revaluación del peso, las tasas de interés y la competencia de los TLC están detrás de la actual desaceleración de la industria.

La industria colombiana no pasa por su mejor momento. Pese a que el sector todavía registra crecimientos positivos (por encima de cero), la producción manufacturera en el país parece haber soltado el pie del acelerador que tenía en el 2011 y su marcha productiva casi que se frenó en el último año. Así lo muestra el más reciente resultado del Dane la semana pasada que ubicó el crecimiento agregado industrial a noviembre de 2012 en apenas 0,2 % frente a un 5,9 % del 2011. Esta caída ha generado preocupación no solo entre los industriales, sino en todos los agentes económicos, en la academia y en el propio Gobierno, al punto que el presidente de la República, Juan Manuel Santos, reconoció en los últimos días que hay que darle una manito a la industria para mejorar su crecimiento. Y eso fue lo que empezó a hacer con la agroindustria cafetera a la que, según Santos, se le han dado apoyos que suman $80.000 millones en el último año y con la expedición esta semana de un decreto que impone un sobrearancel de 5 dólares al kilo de confecciones o par de zapatos que se importe.Esta medida ya parece desencadenar una cascada de peticiones proteccionistas por otros sectores industriales como el lácteo, el metalmecánico y el de autopartes. Pero las soluciones tendrán que ser más de fondo.Entre los analistas consultados por El País parece haber un consenso sobre las causas que están generando la desacelaración en la producción industrial en Colombia. Una es la restricción de la demanda interna y externa que le impide a la industria producir más, es decir, un efecto de la crisis mundial. Otra es la revaluación del peso frente al dólar que la hace menos competitiva. Una tercera causa, las altas tasas de interés que encarecen el crédito. Y una cuarta, es la dura competencia que han significado los Tratados de Libre Comercio (TLC) para la producción nacional.Demanda restringidaEl presidente regional de la Andi, Rodrigo Velasco Lloreda, señaló que hoy el aparato productivo no está trabajando a su plena capacidad instalada debido a la restricción que hay en la demanda interna y externa de bienes manufacturados. Es decir, no se produce más porque no se compra más.“Esa es la razón por la cual las ventas no se están incrementando en forma notoria y la industria, al no tener crecimiento, muestra grados de deterioro evidentes”, reconoció.Camilo Herrera, de la firma investigadora de mercados Raddar, observó que justamente en la actualidad, el comercio tiene unos altos ‘stocks’ o inventarios de mercancía y una alta presencia de bienes importados, lo cual podría explicar por qué la industria no produce más.De hecho, el analista Memphis Viveros sostiene que la industria nacional está golpeada desde la apertura económica determinada por el Estado hace unos 20 años. Las ventas al exterior tampoco están como se esperan. Velasco Lloreda sostuvo que pese a que las exportaciones han crecido 7,5 %, la mayoría corresponde al sector energético (petróleo y carbón). Eso para el Valle del Cauca ha sido perjudicial porque aquí hay una gran diversidad manufacturera en productos de consumo masivo que no han podido ser bien colocados en mercados como los del área Andina, Centroamérica y Estados Unidos.Sin embargo, Juan Esteban Carranza, gerente regional del Banco de la República, aseguró que las exportaciones del Valle están fuertes a nuestros destinos naturales que no son los Estados Unidos, sino Venezuela, Ecuador, Brasil y México. “Están menos fuertes que hace unos años, pero siguen creciendo en estos países que tienen monedas fuertes frente al dólar”, indicó Carranza.Tasas y revaluaciónPrecisamente el tipo de cambio es el segundo factor esgrimido como razón para la caída de la industria nacional. Según Rodrigo Velasco “si bien es cierto que la revaluación del peso frente al dólar permite la importación de materia prima barata para las funciones de producción, ese efecto no compensa el deterioro grande en la revaluación porque estamos recibiendo menos pesos por cada dólar de exportación”.Tulio Zuluaga, presidente de Asopartes, coincidió en que “el dólar está muy bajo y esa es una realidad mundial, pero los empresarios tienen que hacer un gran esfuerzo y hay que aumentar las exportaciones en forma ostensible para que haya un ingreso aceptable”.El analista Julio César Alonso, de la Icesi, asegura que hay la revaluación es una de las dos fuerzas que están conspirando para que la industria en nuestra país no esté creciendo. La otra son los TLC.Pero Juan Esteban Carranza, del Banco de la República, cree que la política monetaria y cambiaria no explican claramente la caída industrial, porque países con fuerte devaluación como Brasil no tienen problemas similares a Colombia. “La tasa de cambio sí puede tener efecto sobre algunos sectores específicos, pero no en todos”, asegura.Por otro lado las políticas cambiaria y monetaria del Gobierno de comprar algunos dólares para frenar la revaluación y reducir tímidamente las tasas de interés con el fin de bajar el costo del dinero y estimular el crédito son vistas por los analistas como insuficientes para reactivar la industria y la economía.Algunos productores nacionales se están endeudando en el exterior donde hay tasas de interés cercanas a cero, dijo Tulio Zuluaga.Los TLCEn ese sentido, los analistas coinciden en que los Tratados de Libre Comercio suscritos con países como Estados Unidos, Corea, Chile y la Unión Europea han afectado el crecimiento industrial nacional, porque estamos invadidos de productos de esos países importados con bajos aranceles y nosotros no somos competitivos para exportar los nuestros.Todos coinciden en que mientras no haya infraestructura de puertos y carreteras, sistemas de transporte eficientes y mejores condiciones de producción (agua, energía, gas y mano de obra), no podemos competir.El economista Julio César Alonso concluyó que estos factores juntos al mismo tiempo lo que está produciendo es un reacomodo de la industria colombiana que tendrá que tomar medidas drásticas, al lado del Gobierno, para revertir la coyuntura adversa.