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En Argentina no soplan buenos aires para la economía

El temor de que el Gobierno entre en un cese de pagos (‘default’) hace temblar a los países vecinos. Hay salidas, dice la Presidenta.

29 de junio de 2014 Por: Patricia Lee | Corresponsal de El País en Buenos Aires

El temor de que el Gobierno entre en un cese de pagos (‘default’) hace temblar a los países vecinos. Hay salidas, dice la Presidenta.

Si se pusiera en términos deportivos, a propósito del Mundial, bien se podría decir que Argentina está a punto de quedar fuera de lugar, pero además de eso, no solo está jugando mal, sino que está a punto de que le saquen tarjeta roja.Por lo pronto tiene cartón amarillo. Se lo puso la Corte Suprema de Estados Unidos, que la semana pasada rechazó la apelación del gobierno argentino sobre los fallos que la obligan a pagar US$1330 millones en efectivo a los fondos de inversión que compraron títulos de la deuda cuando el país se encontraba en cesación de pagos hace trece años.A esos fondos el Gobierno argentino los llama ‘buitres’. Esos fondos compraron bonos argentinos a personas o entidades que no aceptaron canjearlos en las operaciones de reestructuración de deuda organizadas por la Nación después de la suspensión de pagos en que incurrió el país en el 2001. El asunto es que si no se llega a un acuerdo con los demandantes en la justicia de Nueva York, se corre el riesgo de que Argentina llegue a un cese de pagos o ‘default’ como se conoce técnicamente.Pero la Mandataria de ese país salió al paso y dijo que “su país va a cumplir con su deuda reestructurada, no vamos a incumplir la deuda con los bonistas (dueños de los bonos), pero no vamos a aceptar extorsiones: no queremos ser cómplices de aquellos que están dispuestos a hacer negocios sobre la miseria de la gente”, dijo en cadena nacional la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en respuesta al fallo de la Corte. A pesar de su afirmación, el dólar paralelo saltó del promedio de 11,50 pesos que venía manteniendo, a 12,50, y se desplomaron las acciones de las principales empresas.La agencia calificadora Standard & Poors bajó la nota de la deuda de Argentina de CCC+ a CCC-, argumentando que el país es más proclive a un cese de pagos luego de la decisión de la Corte.El fallo de la alta corporación es el final de un largo camino que se inició después del ‘default’ de Argentina en 2001. En 2005 y 2010, el Gobierno realizó dos reestructuraciones de la deuda, a las cuales ingresaron el 92 % de los poseedores de bonos argentinos. Solo un 7 % quedó por fuera.Los fondos NML, Aurelius, Blue Angel y otros pequeños inversores que no ingresaron al canje, demandaron a Argentina en Nueva York, exigiendo el pago de la totalidad de sus bonos. El juez Thomas Griesa falló a favor de los bonistas y el Gobierno apeló ante la cámara de Nueva York, pero esta respaldó a Griesa, quien ordenó al país a depositar los US$1330 millones en una cuenta en garantía. Argentina se dirigió a la Corte de Estados Unidos con el fin de pedirle que revisara el caso, pero con la negativa del máximo tribunal, la causa volverá al juez Griesa, quien decidirá si ejecuta la sentencia o si abre una negociación entre las partes.La presidenta Kirchner definió el fallo como “la convalidación de un modelo de negocios a escala global, una forma de dominación mundial en base a la especulación, a los negocios con títulos y derivados, para poner de rodillas a los países y a su población”.¿Cómo empezó el problema?La deuda externa argentina dio un salto a partir de los años 70 y 80 con la dictadura militar, pero continuó creciendo durante los años 90, hasta que se hizo impagable, llegando al ‘default¿ de 2001.En 2005, el gobierno de Néstor Kirchner llegó a un acuerdo de reestructuración de la deuda y la presidenta Cristina Kirchner reabrió el canje en 2010, integrando en total al 92 % de los acreedores. Para reemplazar la deuda original se emitieron nuevos bonos con una importante reducción de capital y de intereses.Además, en 2006, Argentina canceló la deuda con el Fondo Monetario Internacional de manera anticipada, pagando US$10.000 millones. Como resultado del desendeudamiento y del crecimiento de los últimos años, la deuda externa bajó del 166 % del PIB en 2002, a cerca del 40 % hoy.El actual Gobierno logró también un acuerdo sobre la deuda que mantenía con los 19 países del Club de París, y acordó con la española Repsol el pago de una indemnización por la expropiación de la empresa en 2013.Peligro de defaultPara el economista Miguel Kiguel, la decisión de la Corte estadounidense implica “el peor escenario para Argentina de todos los que se esperaban”. “Ahora el Gobierno está en una situación muy complicada. Todas las opciones implican costos”, opinó.El rechazo de la Corte a tomar el caso argentino pone en riesgo el pago de la deuda a los bonistas que sí entraron al canje. Este mes vencen US$749 millones y en septiembre vencen otros US$183 millones.El peligro es que, si Buenos Aires gira al Bank of New York, esta cifra puede ser embargada por Griesa, quien ordenó al banco no pagar a los bonistas que ingresaron al canje hasta que no se cancelen los US$1330 millones totales en disputa. La falta de pago coloca a Argentina ante el temido ‘default’ técnico y la aleja definitivamente de los mercados de crédito internacionales."Buscan grandes ganancias"La Presidenta de Argentina dice que los fondos están detrás de gigantescas ganancias. Sostiene que el problema es consecuencia de las condiciones en las cuales se realizó el canje de la deuda: los nuevos bonos emitidos en 2005 y 2010 establecieron que las controversias se regirían por la ley de Nueva York para los nominados en dólares, la de Londres para los bonos en euros y la de Tokio para los nominados en yenes, sacándolos de la jurisdicción del país. “De esta manera, el país quedó rehén de los famosos fondos ‘buitres’ como NML, que compró bonos por US$48,7 millones y ahora cobraría US$832 millones, una ganancia del 1600 %”, subrayó Cristina Kirchner, y recordó que inclusive en Estados Unidos existen leyes que facultan a una empresa en quiebra a reestructurar su deuda con el acuerdo del 66 % de los deudores, pero no existe algo así para los países. Los fondos especulativos compran “deuda de un país que ya dejó de pagar a precio de bonos basura”, para, años después, exigirle a ese país sumas mucho mayores.Los fondos que ganaron la demanda ante el juez Griesa son apenas un décimo del 7 % de bonistas que no entraron a los canjes. Pero si ese 7 % exigiera el mismo trato, el país debería pagar US$1500 millones. Más grave aún, si el 92 % que ingresó al canje considerara que debe ser tratado de igual manera, se podría reabrir la discusión de toda la deuda argentina. De esta manera, los bonistas que no entraron a los dos canjes de deuda, hoy se erigen como los verdugos del país. ¿Y los vecinos?El Gobierno de Uruguay anunció medidas cautelares para evitar que un cese de pagos de Argentina afecte el comercio.En Colombia aún no hay anuncios.

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