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Eliminar tres ceros al peso, ¿idea útil o inoportuna?

El Emisor estudia costos y beneficios. Analistas no comparten la idea. Otros dicen que tiene ventajas.

3 de agosto de 2010 Por: Redacción de El País

El Emisor estudia costos y beneficios. Analistas no comparten la idea. Otros dicen que tiene ventajas.

Qué ocurriría si a usted mañana le dicen que su pasaje en el MÍO no vale $1.500, sino $1,50, o que una libra de carne cuyo precio hoy es de $7.000, quedó en $7. O que esos zapatos de $200.000 que tanto le gustan, le costarán $200. Seguramente se sorprendería.Pero esa es una realidad a la cual se tendrían que acostumbrar los colombianos al pagar con billetes y monedas de menores denominaciones, si prospera la eliminación de los tres ceros a los billetes.Esta es la controversia que empezó a generar el proyecto de ley que en tal sentido presentó al Congreso de la República el senador Antonio Guerra. Una iniciativa similar del senador José Jaime Nichols había fracasado en el año 2000.Voces como la del propio gerente del Banco de la República, José Darío Uribe, consideran “viable” la propuesta, aunque se requiere de un profundo estudio sobre costos y beneficios, que comenzó a realizar esa institución.El senador Guerra afirma que con el “nuevo peso”, se facilitarían las operaciones comerciales teniendo en cuenta la ventaja de que la inflación en Colombia es muy baja hoy (menos del 3%).Sin embargo, surgen varios interrogantes. Primero, el sobrecosto que deberán asumir el Gobierno y el Emisor para imprimir nuevos billetes y acuñar monedas. Y segundo, el ‘revolcón’ tecnológico que implicará adaptar los sistemas de pagos en las cajas registradoras de millones de almacenes para incluir la nueva unidad monetaria. Además, la liquidación de los créditos comerciales e hipotecarios en los bancos. Y hasta en los surtidores de gasolina habrá que introducir modificaciones. Y hasta habrá que modificar el software de los cajeros electrónicos.Ante esta perspectiva, el analista y consultor, Mauricio Cabrera, afirma que se trata de “ un proyecto inútil, inoportuno y costoso para el país. Esas ideas de cambiar la denominación de la moneda local sirven un poco en casos de hiperinflación, como sucedió en Argentina, pero en Colombia eso no ha pasado”.Pese a ello, Julián Cárdenas, jefe de estudios económicos de la firma Corredores Asociados, señala que las ventaja de quitarle ceros a los billetes es que los beneficios serían contables, aunque ello no tendría un impacto macroeconómico.Igual opina Eduardo Sarmiento, decano de economía de la Escuela Colombiana de Ingeniería, quien dice que “hay cosas más importantes a debatir en el Congreso que ver cómo se le quitan ceros a los billetes”.En procesoLa iniciativa aún no ha entrado a debate en el Congreso, y se espera que lo haga dentro de algunas semanas una vez se conozca el estudio del Banco de la República sobre los costos reales del “nuevo peso”.Pero lo cierto es que eso significaría regresar a la época de las monedas de un centavo, de 10, 20 y 50 centavos. Y eso implicaría un costo que evalúa el Emisor debido al alto precio de los metales para acuñar las nuevas monedas a base de aleaciones de níquel, cobre y aluminio.Sin embargo, en el caso de los billetes, dijo un funcionario del Banco de la República, sólo habría que modificar las planchas con las cuales se imprimen los billetes, al borrarle los tres ceros.A la fecha circulan en el país 1.485 millones de billetes de todas las denominaciones y 4.198 millones de monedas.La salida de circulación de esas piezas se haría en un plazo de tres años para ser sustituidas por el nuevo peso.El mayor interrogante está en el costo de la campaña publicitaria y de orientación a la población, que se calcula oscilaría entre $30.000 millones y $40.000 millones. En Venezuela el costo de esa campaña fue de $130.000 millones.“Es una discusión que puede llegar a tener un costo importante. Por eso creo que su efecto es más sicológico que real en la economía”, dijo por su parte Álvaro Camaro, vicepresidente del grupo Interbolsa.Como están las cosas, el futuro del proyecto no pinta bien, pero otros dicen que habrá que esperar, pues es prematuro emitir mayores opiniones.

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