El 'gol' de la reforma tributaria a utilidades de empresas colombianas

Los impuestos temporales que se vuelven permanentes. Análisis.

No hay nada más permanente que un impuesto temporal. Esta frase cobra más fuerza en Colombia a medida que el gobierno de turno presenta una reforma tributaria para prorrogar el recaudo por el tiempo que estará en el poder.La reforma que radicó el viernes pasado en el Congreso el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, en compañía del director de la Dian, Santiago Rojas, sería la que más se ajusta a lo anterior, de no haber sido por la mutación que tuvo el impuesto al patrimonio, que ahora se llama a “la riqueza”.Ambos funcionarios han hecho énfasis en la necesidad de tapar el hueco fiscal que dejaría el desmonte del impuesto al patrimonio y del 4x1000 para mantener la financiación de las nóminas de las Fuerzas Militares y los programas sociales, de la necesidad de luchar contra la evasión fiscal y que esta reforma no afectará a la clase media ni a las pequeñas y medianas empresas (pyme).Todo parece claro, excepto por el último punto, toda vez que un capítulo de la reforma tributaria le mete un gol a todas las empresas del país por igual: volver permanente un impuesto temporal. El gol del punto del CreeHace dos años, cuando se discutía en las plenarias del Congreso la reforma tributaria, los congresistas presionaron al Gobierno para que ante los paros que había en ese momento (de agricultores, estudiantes de universidades públicas y trabajadores de la salud), se les asignara alguna fuente de recursos en el proyecto. Para sacar adelante la reforma, el Gobierno cedió y apareció el de siempre, el impuesto temporal: un punto adicional a la tarifa del tributo a las ganancias de las empresas (Cree), que sustituía las cargas que habían sobre las nóminas como el aporte al Sena.Así las cosas, la tarifa del Cree no quedó del 8 % sino del 9 % “hasta 2015”, con el fin de destinar ese recurso solo al agro, la educación superior y la salud. Sin embargo, en la nueva reforma dice que “a partir del periodo gravable 2016, la tarifa será nueve por ciento (9%)”. Pasa de temporal a permanente.Pero ahí no terminan los ajustes, el proyecto propone dejar por fuera a dos de los tres sectores que se beneficiaban de este punto del Cree y agrega uno nuevo. Se prevé que “0,5 puntos se destinará para financiar programas de atención a la primera infancia y otro 0,5 para financiar las instituciones de educación superior públicas”.El consuelo para el agro y la salud es que obtendrían recursos del impuesto a la riqueza y de la prórroga del impuesto del 4x1.000. Lo cierto es que se quedan sin la destinación específica que tenían.Los nuevos temporalesLa sobretasa al impuesto sobre las utilidades se estrena como impuesto temporal, pues está diseñado inicialmente para ser desmontado en 2019. Consiste en un tarifa adicional de 3 % que deberán pagar 6000 empresas, que son las que tienen una utilidad por encima de $1000 millones. “Este impuesto no tiene ningún impacto sobre las pyme, toda vez que solo lo pagarán las que tengan una utilidad por encima de $1000 millones”, explicó Cárdenas. El otro impuesto que se estrena como temporal es el de la riqueza, que es una mutación del que había de patrimonio, pero con un beneficio para las empresas y personas con activos menos pasivos superiores a $1000 millones, pues al hacer un cobro de tarifa marginal, las tasas a pagar serán inferiores a las que hoy están vigentes. Este tributo está diseñado para tener vigencia hasta 2018. El extratiempo del 4x1000A pesar de la oposición del sector financiero, el 4x1.000 sigue más vivo que nunca. El Gobierno propone darle un extratiempo de cuatro años más con la misma tarifa. Tan solo a partir de 2019 la tarifa se reduciría al 3x1000; el año siguiente al 2x1000; en 2020 bajaría a 1x1.000 y desaparecería a partir de 2022. “Con estas medidas buscamos mantener la tributación en el nivel de 17 % como proporción del Producto Interno Bruto, que con el desmonte del impuesto al patrimonio y el 4x1000 nos dejaba un faltante de $12,5 billones, que son recursos con los que pagamos el aumento de la nómina de las Fuerzas Militares y de la Policía, la cobertura en primera infancia, educación, a las madres comunitarias y salud y víctimas del conflicto”, agregó el ministro de Hacienda.Preocupa gravamen de hidrocarburosFrente al documento de Reforma Tributarial, la Asociación Colombiana del Petróleo, ACP, manifestó su preocupación por los puntos estable- cidos y que gravarían aún más al sector de hidrocarburos.El gremio aseguró que hoy la contribución fiscal del sector está alrededor del 70 % de su renta gravable, tanto en exploración como en distribución de combustibles líquidos.La ACP dijo que alterar la estructura tributaria afectaría el impulso que en los últimos cinco años el sector le ha dado al crecimiento de la economía colombiana y que se expresa en más de $32 billones al año en regalías, impuestos y contribuciones.