Trabajo por horas: ¿quién gana y quién pierde si se aplica en Colombia?

Escepticismo. Esa es la palabra adecuada para describir cómo reciben lo caleños la propuesta de que en Colombia se contrate por horas y se pague, de igual forma, la seguridad social.

En un sondeo realizado por El País quedó planteado que muy pocos creen que este sistema funcione de forma adecuada y temen que la idea genere mayor precariedad del empleo.

Una de las razones que exponen: “la iniciativa sería genial si los empleadores fueran honrados y no manipuladores de las leyes como es actualmente”, dijo María Martínez.

“Si se pagará bien me gustaría pero en Colombia eso no sucede”, comentó Stella Ruíz.

“Sí fuera bien remunerado el trabajo sería muy bueno, pero dudo que eso pase en este país”, aseguró María Isabel Astaiza.

En Colombia el 39,2 % de los ocupados gana menos del salario mínimo. Eso equivale a 9 millones de personas, según cálculos del Ministerio de Trabajo. Además hay 5.722.000 trabajadores en la informalidad, teniendo en cuenta 23 ciudades del país, de acuerdo con el Dane.

Pero adicional, al mes de junio de este año había 2.357.000 de colombianos desempleados. Algunos analistas aseguran que estas personas no dudarían en trabajar por horas.

Para la ministra de Trabajo, Alicia Arango, la flexibilización laboral no es ningún capricho sino que es un tema que responde a las nuevas realidades del mercado laboral mundial.

“Un estudiante que trabaje hoy de 4 a 8 de la noche no puede cotizar ni a salud ni a pensión. Quién dijo que esta persona no tiene derecho.
Colombia no puede seguir dándose el lujo de decir que solo se cotiza pensión a los que trabajen 8 horas, el mundo está cambiando y esto debe hacerse respetando al máximo los derechos de los trabajadores”.

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Por eso recalcó que quienes hoy trabajan 8 horas tienen que estar tranquilos porque la flexibilización no va dirigida a este grupo de personas, “esto va dirigido a los que no cuentan con los derechos que ellos ya tienen”.

Para la Ministra, no se puede hablar de que habrá más precariedad en el mercado laboral cuando hoy en día casi la mitad de los ocupados ganan menos del mínimo, “una persona trabaja todo su vida y al final no tiene nada porque no podía cotizar a la seguridad social” y eso es lo que se quiere cambiar.

Los empresarios son los más abiertos a la idea de contratar por horas.
Luis Fernando Tascón, gerente de Santa Anita Nápoles, considera que la propuesta sería muy favorable porque hay muchas compañías que requieren contratar por temporada y no la jornada completa, “entre más se flexibilice el tema de la contratación, más empleo se generará, las empresas deben tener mecanismos que se ajusten a sus necesidades, la rigidez del régimen es lo que termina estimulando el empleo informal”, dice.

Asimismo, la líder de auditoría de la firma Russell Bedford, Carolina Montes, considera que para empresas de servicios como la que representa sería importante tener la posibilidad de contratar por horas.

“Nosotros contamos con profesionales especializados, incluso con maestría y eso implica un alto costo para la compañía. Pero en nuestro negocio trabajamos por proyecto, lo terminamos, facturamos y arrancamos uno nuevo”.

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Pero la ejecutiva cuenta que en ocasiones no hay suficiente carga laboral para tener ocupados a todos los profesionales, de ahí que considere clave tener la opción de contratar por horas.

Argumentó Carolina Montes que también puede ser conveniente para el trabajador que no estaría ‘amarrado’ con la compañía y podría prestar sus servicios en otras organizaciones. También considera que la flexibilización serviría para retener el talento, en especial de los millennials “que no resisten 8 horas en una oficina”.

El trabajo por horas no funcionaría para todas las industrias. Jorge Sanclemente, gerente de la empresa P&HS, que hace análisis de calidad de productos farmacéuticos, dice que la compañía tiene jornadas largas de analítica “y allí no veo posibilidad de contratar por horas porque necesitamos gente permanente, pero contamos con una área de documentación y a veces requerimos trabajadores por un día o cinco días y hoy no podemos hacer ese tipo de vinculaciones”, dijo el empresario, quien agregó que “somos una empresa pequeña y en crecimiento y tener esa flexibilidad sería positivo”.

Aunque las centrales obreras temen que la flexibilización laboral vaya en contra de la calidad del empleo, analistas como Carlos Andrés Pérez, director Económico y de Competitividad de la Cámara de Comercio de Cali, consideran que la legislación colombiana debe adaptarse a los cambios que generan las nuevas tecnologías, sobre todo teniendo en cuenta que las empresas son globales y compiten por un mercado internacional. “Los nuevos esquemas deben implementarse buscando la formalidad y sin demeritar las condiciones de seguridad social de los trabajadores”.

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millones de personas en Colombia ganan menos del salario mínimo, por lo que la mayoría no están cotizando para pensión ni a salud.

En Estados Unidos hay dos modalidades de vinculación laboral: por contrato y por horas. Los empleadores no están obligados a dar vacaciones pagas, pueden despedir a sus trabajadores sin previo aviso, sin embargo, algunos empresarios negocian estos puntos con sus trabajadores.

Después de la crisis que vivió España hace unos años y cuando se hizo la reforma laboral creció la contratación a tiempo parcial, pero hoy muchos residentes en ese país consideran que ha crecido la precariedad y temporalidad del empleo, mientras que los sueldos no han aumentado a la par.

En Alemania existen los ‘minijob’ que son trabajos parciales de máximo 50 horas al mes. Muchas personas en ese territorio tienen un empleo a tiempo completo y otro ‘minijob’. Se estima que hay unos 7,5 millones de ciudadanos alemanes -de los más de 43 millones que forman la población activa del país- que trabajan en uno o varios ‘minijobs’.

Algunos califican esto de mala de calidad del empleo, otros de opciones para estudiantes quienes prefieren labor pocas horas.