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“Colombia tiene todo para ser un país más próspero”, Rosario Córdoba

La presidenta del Consejo Privado de Competitividad, dice que falta mucho por hacer, pero con las regalías se ayudará bastante.

10 de junio de 2012 Por: Henry Delgado | Editor de Activos

La presidenta del Consejo Privado de Competitividad, dice que falta mucho por hacer, pero con las regalías se ayudará bastante.

En términos sencillos, ¿cómo define competitividad?Se lo voy a responder como le respondí a mi peluquera. Es tratar de que los trabajadores hagan mejor su oficio. En la peluquería, por ejemplo, es tener un método para recibir bien a los clientes y conducirlos a donde lo requieran, pero también es no desperdiciar agua ni ‘shampoo’, que son los insumos que maneja a diario. La competitividad se puede asimilar con productividad, y productividad es la capacidad de utilizar los recursos que se tienen de la mejor manera posible con la mayor eficiencia posible.¿Cómo nació el Consejo Privado de Competitividad?Entre los años 2004 y 2005, cuando Colombia empezó a negociar el TLC con Estados Unidos, un grupo de empresarios preocupados por la competitividad del país compartió el hecho de que la idea era maravillosa, pero se preguntaron cómo se va a competir con Estados Unidos cuando la productividad de Colombia es apenas una cuarta parte de la productividad de ese país.En aquel entonces había una enorme preocupación por el tema de inseguridad y por ello se pasaron varios años, unos ocho, sin pensar en carreteras o en puertos que son importantes para la competitividad. Sin embargo, el grupo de empresarios decidió invitar al país al profesor de Harvard Michael Porter, experto en competitividad. En esa reunión se planteó la necesidad de crear un sistema nacional de competitividad y el entonces presidente Uribe estuvo de acuerdo en que en Colombia era necesario crearlo para pensar en competitividad de largo plazo. Por lo tanto ese sistema no podía acabarse cuando entrara un nuevo Gobierno. Así las cosas, se creó primero la Alta Consejería para la Competitividad y luego, dos años más tarde, en enero del 2007, los mismos empresarios le dieron vida al Consejo Privado de Competitividad.¿Qué tareas se pusieron en marcha? Trabajar dentro del sistema en una alianza público-privada en todos los temas de competitividad, de políticas, de reglamentaciones y decretos, todo tendiente a mejorar la competitividad del país. Una vez se conforma el Consejo Privado, integra el Comité Ejecutivo en el que se trabaja de la mano con el Gobierno Nacional.Luego se crea un Conpes que define la política de competitividad del país y se establecen los frentes en los que se van a trabajar.¿Cuáles son esos frentes?Hay unos que cubren todo lo que afecta a la economía, pero en lo que tiene que ver con el capital humano se destacan educación, seguridad social, formalización y mercado laboral, ciencia, tecnología e innovación, infraestructura, transporte y logística, tecnología de la información y las comunicaciones, sistema financiero, sistema tributario, y hay otros que se fueron añadiendo en el tiempo que son promoción y protección de la competencia, justicia, corrupción y sostenibilidad. Luego se empezó a trabajar en el tema regional. Para cada uno de estos temas existe un comité y un grupo de trabajo.Vale la pena decir que en competitividad los proyectos son de largo plazo y no se pueden atacar todos al tiempo. Todos son claves, pero la educación es claramente importante para la competitividad, pues un país educado, con calidad en su educación, es un país competitivo.El Consejo ya completó cinco años de labores. ¿Qué ha logrado mejorar el país en competitividad?Tener un Consejo Privado es muy importante, pero a mí me parece que es mucho más importante saber que el país ya cuenta con un sistema nacional de competitividad porque trasciende los gobiernos.Ya tuvimos un cambio de administración y el sistema continuó, así como siguió la agenda de competitividad. Algo que es bueno del Consejo Privado es que en el sistema está la voz del sector privado, que es una voz de largo plazo y tiene la visión empresarial.¿Pero ha mejorado el país en los últimos cinco años?La competitividad tiene muchas maneras de medirse. Si uno mira los ranking internacionales se observa que no se ha avanzado lo suficiente y rápido porque, como le he dicho, los temas son de largo plazo.Por ejemplo, en el tema de infraestructura, Colombia viene trabajando en ella, pero cambiarla en doce meses o en un tiempo corto no se puede, pero sí se está trabajando para mejorarla. Otro tema es el de la educación. Colombia tiene buena cobertura, pero está trabajando en mejorar la calidad. Colombia sigue con altibajos en competitividad, según la escuela nacional de negocios de Suiza. ¿No se ha hecho bien la tarea?Mire, el índice IMD mide 246 variables, de las cuales 115 analizan la percepción de los empresarios. El resto de variables son datos duros que salen de la economía. El IMD tiene cuatro pilares, uno de ellos está relacionado con temas económicos y allí nos fue muy bien. Mejoramos ocho puestos, nos ubicamos en el 33 el año pasado.En infraestructura estamos en el puesto 58, en la cola. Colombia tiene que mejorar mucho en infraestructura. Recuerde que el año pasado el invierno afectó mucho las carreteras y los trabajos en ese sentido no cambian de un día para otro.En los pilares de eficiencia de Gobierno y eficiencia empresarial las respuestas se basaron mucho en lo que dijeron los empresarios. Lo que se notó en el índice es que calificaron duro al Gobierno en términos de eficiencia. Dijeron, por ejemplo, que los temas de regulación no son pronegocios. Pero también los empresarios se autocalificaron muy duro, que no son eficientes, específicamente en el tema laboral.La competitividad es la suma entre lo que hagan el sector privado y el sector público, pero el sector privado sigue siendo eficiente en sus empresas.¿Qué les falta a los empresarios para ser más competitivos?Pienso que las empresas tienen que invertir mucho más en investigación y desarrollo, agregarle valor a lo que están produciendo para ser más competitivas.El país como tal invierte poco en eso, el sector privado invierte más, pero estamos en esa transición de entender que para poder investigar hay que invertir en investigación, desarrollo e innovación, que es, finalmente, lo que nos va a dar el mejor valor a nuestras empresas.¿El Valle del Cauca como está?Esa información no la tengo. No tengo datos locales, manejo el promedio nacional.¿No cree que falta más comunión entre los sectores público y privado?Opino que hay cosas que el sector público debe hacer solo y otras que debe hacer el sector privado, pero también hay una parte en la que se pueden unir para trabajar, como lo estamos haciendo.Entre los dos identificamos los cuellos de botella que hacen difícil que los empresarios sean eficientes. El Gobierno es el único que puede solucionar eso, tiene que dar los bienes públicos para que la gente pueda producir y competir; sin embargo, el empresario tiene que hacer una tarea clave. Hay unas funciones que se deben cumplir y la competitividad es la suma de esas funciones de cada uno.¿Y se están cumpliendo esas funciones?Colombia está entrando en una nueva era, se está conectando con otros países. Claramente hay que hacer unos ajustes en el sistema productivo colombiano para adecuarlo a esa nueva realidad y allí vamos; quizá no con la velocidad que se quisiera, pero estamos trabajando duro.¿Cuál es su gran apuesta?Considero que Colombia tiene todas las condiciones para ser un país más próspero y creo que para aprovecharlas hay que seguir trabajando duro en lo que venimos haciendo. Hoy, la economía de Colombia crece a unas tasas de entre 4% y 4,5%. El nivel de ingreso per cápita ha crecido, hoy es de US$6.500, pero podrá crecer ese potencial si hacemos todas las tareas. Si logramos crecer al 7% ó al 8% sacamos este país adelante.¿Y cual es su mayor preocupación?Que perdamos la oportunidad maravillosa que tenemos en estos momentos para que Colombia salga adelante, que no nos movamos lo suficiente y rápido para aprovechar este momento. Colombia tiene los recursos de las regalías que nos permitirían utilizarlos para generar esas condiciones de desarrollo que necesitamos. No podemos perder nuestro cuarto de hora.Aún muchos creen que el TLC con Estados Unidos es una amenaza, ¿cuál es su visión?No, para nada. El TLC es una súper oportunidad para el país y los empresarios.

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