Apps hechas en Colombia ya mueven más de US$32 millones

El negocio del software con talento criollo ha creado programas de fácil acceso en computadores y celulares.

El mercado de las aplicaciones en Colombia ha tenido tanto auge en los últimos años que alcanzó negocios por US$32 millones durante el 2013 y generó más de 55.000 puestos de trabajo.Los jóvenes emprendedores, ingenieros de sistemas en su mayoría, le están apostando cada vez más al mercado de las aplicaciones para smartphones y han logrado desarrollar cientos de ellas. En las ‘tablets’ y teléfonos inteligentes android y iPhones ya es posible encontrar aplicaciones criollas para hacer consultas en una biblioteca, verificar la certeza de un servicio a domicilio o pedir uno, solicitar un taxi, navegar por los escenarios deportivos, hacer un manejo técnico de cultivos, consultar terremotos o manejar historias clínicas y tratamientos integrales de cáncer.Es un movimiento jalonado por la carrera acelerada de la tecnología que hace que haya más celulares que gente y que la mayoría de las personas tengan un teléfono inteligente y descarguen aplicaciones para muchos usos. En Cali, el auge de las Apps es evidente. Hace dos años, al ingeniero Camilo Salazar se le ocurrió darle forma a un concepto que tenía en su cabeza: solicitar un servicio de taxi a través de una aplicación en el teléfono móvil.Crearon un aplicativo que funciona con el sistema de localización georreferencial (GPS), mediante el cual, el taxista puede ubicar en un mapa desde su dispositivo móvil al pasajero y este, a su vez, puede ver el recorrido del taxi en su celular. Solo apretando un botón.El aplicativo se llama ‘Taxi Ya’, al que le agregaron cosas como la posibilidad de un chat entre el taxista y el usuario para interactuar en caso de no hallar la dirección o de requerir que recoja algo en el camino. El aplicativo está disponible en Google Play y en Apps Store y tiene 12.000 descargas y medio millar de taxistas afiliados. Para el usuario el servicio es gratis, para el taxista la afiliación no tiene costo, pero paga $300 por cada servicio realizado.Andrés Felipe Narváez, otro ingeniero de sistemas, desarrolló con su empresa SuperApps.com un aplicativo que permite hacer consultas bibliográficas en las bibliotecas de siete universidades de Cali. El aplicativo se llama MySherlock, su descarga es gratuita y ubica un libro, artículo o documento con nivel de detalle para acceder a él. Narváez también hizo el aplicativo de los juegos mundiales World Games Cali 2013. Se llamó TWG2013, del cual quedó un aplicativo para Coldeportes sobre los escenarios de Cali, donde se puede encontrar toda la información relacionada con estos sitios.El ingeniero caleño Pablo Guerrero creó Positive ID, una red de verificación de identidad donde las empresas almacenan los datos de sus empleados para que cualquier persona pueda consultarlos. Así es posible verificar la identidad de un trabajador de una empresa de gas, de teléfonos o de televisión que llega a su casa a prestarle un servicio, con lo cual se evitan robos a residencias y otros delitos relacionados con ese tipo de servicios. El objetivo es dar seguridad. Por el App pagan empresas como Movistar, Gases de Occidente, 4-72 y empresas de fumigación, floristerías, restaurantes, microempresas y servicios a domicilio.A la medidaPero también hay desarrollos de software a la medida. De acuerdo a requerimientos de empresas e instituciones, lo cual ha tomado mucho auge porque les resuelve problemas puntuales. El profesor Mauricio Gaona, director de ingeniería de Sistemas de la Universidad del Valle, indicó que se desarrolló una aplicación para el Instituto Nacional de Salud, con el cual se puede hacer el registro del cáncer infantil. Se puede acceder a él a través de cualquier dispositivo móvil, tablet o computador para hacer el registro, manejar historias clínicas, terapias y medicación.Y para el sector agropecuario, Gabriel Garavito, instructor del Sena en Cartago y varios estudiantes desarrollaron dos aplicaciones: una para el control de los cultivos de una finca de La Unión y la trazabilidad de los productos, es decir, lo que allí se produce. La segunda aplicación fue para el manejo de la producción y comercialización de una cooperativa lechera del municipio de Toro que abastece a Colanta y tenía serios problemas en esa operación. Como si fuera poco, Yuliana Pinzón, Julio César Morales y estudiantes e instructores del Sena en Cali, trabajaron un aplicativo para el Observatorio Sismológico del Suroccidente, OSSO, una especie de catálogo que permite ver detalles sobre terremotos. Uno puede saber qué sismo hubo el año que nació y qué daños causaron, dice Yuliana. Y, aunque aún no es posible predecir terremotos, la aplicación permitirá ver qué deterioro ha tenido la capa cortical en el suroccidente y llegar a establecer por donde puede haber una eventual ruptura en caso de un nuevo sismo.El profesor Gaona sostiene que el futuro del desarrollo de software en el Valle es promisorio por la cantidad y calidad de las universidades y centros de educación que trabajan en esta área. Adicional a esto el Valle tiene definido como uno sus ejes de desarrollo la creación de un ‘Cluster de TICs’ que creará riqueza y progreso en la región.En Colombia hay seis grandes empresas desarrolladoras de software, cuatro de ellas están en el Valle. Pero el 95 % de la industria del software está en manos de pequeñas y medianas empresas. Se estima que en este departamento hay más de 225 de estas pequeñas empresas, algunas de las cuales están agrupadas en parques tecnológicos como el grupo Multisectorial y Parquesoft. Y fue creado PacifiTic, el cluster de TICs donde concurren empresas y universidades para el desarrollo de softwares.Una empresa puede pagar 10, 20, 50 ó más millones de pesos por un aplicativo. O su desarrollador puede comercializarlo en una plataforma masiva donde se puede descargar por 2, 3 ó 5 dólares, incluso más, dependiendo de la utilidad de la aplicación.Sin embargo, Orlando Rincón, creador de Parquesoft no es amigo de que los muchachos le boten corriente a los aplicativos, porque, aunque reconoce que hacen cosas maravillosas, el gran problema es su monetización. Es decir, la comercialización del App que demanda enormes recursos y termina siendo cuestión de grandes industrias y estructuras comerciales. De cualquier manera, la industria del software está en auge y a finales de este mes tendrá su feria nacional ‘Softic2014’, que aspira a superar los US$32 millones en negocios que tuvo el año pasado.Novedades del mercadoLa tienda BlackBerry ofrece actualmente ‘Expensify’, que  es una aplicación conveniente para manejar finanzas desde su BlackBerry 10. Con ella es posible llenar y guardar los datos de facturas, añadir comentarios, y crear categorías, etiquetas y reglas para gastos personales o de la empresa.Tripda es una aplicación hecha en el país para compartir el automóvil, lo que permite compartir gastos de gasolina y peajes, viajar de manera cómoda, conocer nuevas personas, contribuir al mejoramiento del medio ambiente y transportarse de forma más segura.La difícil financiaciónLa dificultad para lograr financiación es el principal obstáculo que afronta hoy la industria del software en el Valle.Aunque el Gobierno Nacional determinó que el 10 % de las regalías debe destinarse al apoyo de ciencia y tecnología, esos recursos están siendo manejados por las gobernaciones y no por Colciencias.En el Valle ha habido mucha dificultad para acceder a esos recursos porque los intereses y criterios de los políticos se han atravesado al apoyo de los proyectos y los recursos no han logrado llegar como deberían, sostienen académicos y desarrolladores del sector.De esta manera, el Valle está perdiendo espacio frente a Bogotá, Antioquia y Santander, donde se está impulsando en forma decidida la industria del software.