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Alfredo Arias, DT del Cali. | Foto: AFP - El País

FUTBOL COLOMBIANO

La encrucijada de Alfredo Arias en el banco técnico del Deportivo Cali (Opinión)

El técnico del Deportivo Cali pasó de ser el foco de todas las miradas por su buen fútbol, al blanco de las críticas por la caída del equipo ‘azucarero’.

28 de marzo de 2021 Por: César Polanía - Editor de Afición / El País

El técnico del Deportivo Cali pasó de ser el foco de todas las miradas por su buen fútbol, al blanco de las críticas por la caída del equipo ‘azucarero’.

¿Qué hago? Esa es la pregunta que se debe hacer a diario el técnico Alfredo Arias. El uruguayo aterrizó el año pasado en Cali para tomar las riendas de un equipo cuya hinchada clama por títulos desde el 2015. Y en poco tiempo se hizo foco de todas las miradas.

Ajeno a un estilo auténtico de los charrúas, se encontró rápido con ese ADN del fútbol del Cali. Y puso al equipo a tratar bien la pelota y a ganar en casa y por fuera, siempre con un juego ofensivo, que tuvo en Agustín Palavecino su eje principal.

La prensa, la hinchada, los directivos, todos, aplaudían al estratega de 62 años, mientras él prolongaba un récord de fechas sin perder. Cali estaba en el primer renglón de los favoritos para ganar la accidentada Liga colombiana —por cuenta de la pandemia— la temporada pasada. Pero al final le faltó gol. Y cuando a un equipo le falta el gol, le falta todo.

Con esa asignatura pendiente para la temporada 2021, Arias analizó y comunicó a los directivos la manera de corregir aquella falencia, y más cuando Ángelo Rodríguez no había dado los resultados esperados de cara al gol. Y con mayor razón, cuando desde Buenos Aires soplaban vientos que anunciaban la partida de Palavecino para River Plate.

En el mercado estaba disponible Marco Pérez, quien fue compañero de Ángelo en ese Tolima campeón del 2018. Esa era la fórmula, pensaron los directivos. Pero entre los dos no han conseguido hoy más de ocho goles.

Desde el sur del continente llegó el delantero Gastón Rodríguez, pedido expresamente por Arias, quien ya lo había dirigido en Uruguay. Se estrenó contra Tolima en Ibagué por Suramericana, jugó contra ese mismo rival por Liga y el jueves el palo le negó su primer gol en Colombia contra Bucaramanga.

Ángelo, Marco, Gastón. En ellos tres están cifradas las esperanzas de gol de un equipo que ya suma 8 partidos sin ganar y 5 sin anotar, incluido el duelo de la Suramericana contra Tolima.

Arias siempre se quejó. Siempre lamentó la partida de Palavecino. Siempre usó el mismo discurso en las ruedas de prensa: “nos falta gol, nos falta gol”.

Lo que hoy le da la mano al entrenador uruguayo es esa buena suma de puntos que hizo al comienzo de temporada. Sigue vivo entre los 8 por esa razón y por la irregularidad de sus rivales, que a veces suman, a veces no.

Valiéndose más de una vez del exiguo aporte de los canteranos, y sorteando por momentos las lesiones y expulsiones, a Arias le ha costado construir una sola nómina titular para cada partido.

Y el jueves, como si algo faltara, antes del partido contra Bucaramanga tuvo que enfrentar —casi se van a las manos— a un mal llamado hincha que lo increpó por alinear a Arroyo.

No es bueno el momento que atraviesa Arias. Y aunque es el responsable del equipo, lo libro de ser el gran culpable. Porque el Cali domina los partidos, llega al arco contrario, crea opciones de gol, pero no mete la pelota. Y esa tarea resulta muy compleja para el técnico desde el banco.

Es Arias, claro está, quien deberá encontrar la fórmula para componer el camino de un Cali al que se le acaban los créditos. Hoy, el entrenador uruguayo está en una verdadera encrucijada. ¿Podrá asomar la cabeza en los cuatro partidos que le restan?

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