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Un Valle dorado en los Juegos Paralímpicos de Río 2016

Dixon Hooker, Mauricio Valencia y Luis Fernando Lucumí son, hasta hoy, los únicos atletas que representarán al Valle en los Paralímpicos de Río 2016. Sus historias.

10 de abril de 2016 Por: Por Diana Carolina Hernández Ramírez- Reportera de El País

Dixon Hooker, Mauricio Valencia y Luis Fernando Lucumí son, hasta hoy, los únicos atletas que representarán al Valle en los Paralímpicos de Río 2016. Sus historias.

El Valle del Cauca ya tiene su cuota para los Juegos Paralímpicos 2016: tres atletas de gran potencial que quieren poner a sonar el himno nacional de Colombia en Río de Janeiro.

Dixon  de Jesús Hooker, campeón mundial en la prueba de los 400 mts T38 y quien es una de las estrellas del atletismo paralímpico en Colombia, es uno de los vallecaucanos que portará la camiseta tricolor en Río.    

Es su primera olimpiada, pero asegura que con disciplina logrará subir al podio en Brasil. Para ello tendrá que trabajar duro, ya que en su camino tendrá que luchar frente a potencias mundiales como Australia, China y Estados Unidos. 

Otro de los jóvenes insignia del Valle que estará en  Río de Janeiro será Mauricio Valencia, medallista de plata en el pasado Campeonato  Mundial de Atletismo en Doha, en la prueba de  lanzamiento de jabalina en la categoría F34, y doble medallista de oro  en la Copa Mundo en Dubái, triunfos que adornan la hoja de vida del que es hoy una de las cartas más fuertes de Colombia en estas  olimpiadas. 

El más joven de este trío es Luis Fernando Lucumí, quien a sus  18 años asistirá a su segundo evento internacional,  ya que en el pasado mes de marzo logró en Dubái colgarse el oro en lanzamiento de jabalina, inexperiencia que la equilibra con su talento. 

Conozca las historias de estos campeones, que convirtieron su discapacidad en una oportunidad.

 Dixon Hooker, un campeón de la vida

[[nid:525426;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/563x/2016/04/dixon_hooker.jpg;full;{Dixon Hooker, atleta paraolímpico del Valle. Bernardo Peña - El País}]]

Lejos de su casa,  tras 23 horas de vuelo, Dixon de Jesús Hooker  llegó a Doha (Catar) cargado de sueños, ya que iba a ratificar el oro que se había colgado  en los 400 mts T38  en los Juegos Parapanamericanos y, a su vez, iba  por un cupo a su primera olimpiada.   Y todo lo logró. El vallecaucano  se convirtió en el pasado mes de noviembre en el  primer campeón mundial colombiano en el deporte paralímpico, título que no solo  lo inscribió en la historia del deporte cafetero, sino que le dio el anhelado tiquete a Río 2016. 

Caminando hacia el sueño

De piel trigueña, con cuerpo atlético y con  aproximadamente 1,87 mts de altura es Dixon Hooker. Un joven de 22 años de descendencia panameña e inglesa, el cual habla con mucha madurez, propiedad  y seriedad, de su más grande pasión: el atletismo.  A pesar de que tiene su cabeza en Río, no lo presionan las marcas. Él asegura que su “buena preparación  es la clave para traerse el oro”, por eso  tiene una estricta rutina, la cual inicia a las 6:30 de la mañana en el gimnasio, para después ir a nadar una hora más en la Escuela Nacional del Deporte. En la tarde realiza tres horas de  entrenamiento de pista, en la que enfatiza en su preparación técnica. Todo ese esfuerzo por vencer a sus grandes rivales, de  Australia, China, Estados Unidos y  Sudáfrica.“El entrenamiento ha sido duro, muy fuerte, pero junto a mis entrenadores Dora y Néstor  voy hacer realidad mi sueño”, destaca Dixon.De la dificultad a la gloriaCuando tenía 3 meses sufrió varias convulsiones que le produjeron una parálisis cerebral, la cual le afectó su parte motora, situación difícil de afrontar para su madre, María Rodríguez, quien a muy temprana edad motivó a su hijo a la práctica del deporte. Ahora Dixon es un campeón, ya que le ganó una batalla a la vida y fortaleció tanto su carácter, que hoy ratifica que  su “discapacidad no es un impedimento para alcanzar lo que uno quiere, ya que todo es cuestión de decisión”. Por eso sueña con traerle de Río el  oro a su madre, quien es su más grande heroína. El ‘Bolt’ del deporte paralímpico del Valle[[nid:525428;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/563x/2016/04/luis_fernando_lucumi.jpg;full;{Luis Fernando Lucumí, atleta paraolímpico del Valle. Bernardo Peña - El País}]]Luis Fernando Lucumí tiene 18 años y hace tan solo doce meses atrás, mientras realizaba un test para ingresar al equipo de atletismo del Valle,  se dio cuenta de que sufría una pequeña parálisis cerebral. Ahí su vida cambió por completo. El joven, de Villa Rica, Cauca, recuerda que en su pueblo siempre le decían que corría raro. Sin embargo,  nunca pensó que esto estuviera relacionado con una discapacidad mental.   “Tal vez  por ignorancia yo no les ponía cuidado cuando   me decían que corría raro”, recuerda el deportista, quien soñaba  con hacer parte del equipo de atletismo del Valle. El conocer esa noticia fue un golpe fuerte para Luis Fernando, quien empezó a entrenar con el equipo de discapacidad, mientras a la distancia observaba a sus excompañeros en el convencional. “Fue muy  duro, un cambio muy fuerte, pasar de convencional al discapacitado, pero con el tiempo  lo fui asimilando todo”, señala con gran fortaleza Lucumí,  uno de los hombres más rápidos del equipo paralímpico del Valle. 

A correr se dijo 

El atletismo a la vida de Luis Fernando llegó cuando tenía 14 años, mientras disfrutaba de una tarde de descanso frente al televisor   y vio que en el mundo del deporte había alguien llamado Usain Bolt.  “Me quedé perplejo frente al televisor al ver su nivel. A partir de ese momento lo admiro por su rapidez. Es  que es un fenómeno; además, se nota que es una persona muy humilde”, resalta admirado  Lucumí, quien tiene entre sus sueños pendientes conocer al corredor jamaiquino.Después de saber que existía Bolt, Luis Fernando quiso ser como él. Por eso, empezó a correr las pruebas de 100 mts, la misma  con que Usain llegó a la cúspide del atletismo.  Sin embargo, en su pueblo no contaba con las garantías para prepararse y hacer realidad su sueño, ya que entrenaba en una cancha de fútbol, la cual  compartía con cuatro equipos; por eso decidió viajar a Cali para probar suerte en la Liga del Valle, donde después de conocer su discapacidad, reforzó el equipo paralímpico. 

Un talento en formación

En la actualidad es uno de los hombres más rápidos del deporte paralímpico en Colombia. Por eso sueña con subirse al podio en Río 2016, pero ese anhelo le ha sido esquivo, ya que en el  mes de marzo, mientras realizaba  en el Grand Prix de Dubái (su primer torneo internacional) la prueba de los 100 mts T38,  cuando tan solo le faltaban 50 mts e iba de primero, un tirón en su pierna le  quitó la esperanza de conseguir la marca.

Pero Lucumí no se rindió y decidió participar al otro día  en el lanzamiento de jabalina, prueba en la incursiona hace un año y con la cual consiguió su anhelada clasificación a los Juegos Paralímpicos de Río 2016. A pesar de tener asegurado su viaje a Brasil, Lucumí quiere correr los 100 mts, por eso  espera conseguir la marca en el Grand Prix en Ecuador para hacer realidad el  sueño de correr en una olimpiada la misma prueba de su ídolo. Valencia apunta con la jabalina hacia Río de Janeiro[[nid:253224;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/563x/2014/02/mauricio-valencia-atletismo_0.jpg;full;{José Luis Guzmán - El País}]] Su nombre adorna la casilla del primer lugar del ranking  mundial del comité paralímpico internacional en la prueba de lanzamiento de jabalina  F34 con una marca de 32.80.   Se llama Mauricio Valencia y  nació hace 28 años en Villavicencio, lugar donde partió hace siete años para hacer parte del equipo de atletismo del  Valle del Cauca. Vistiendo la camiseta rojiblanca, hoy representa al departamento del suroccidente del país en todos los campeonatos internacionales.  Una de las referencias es el campeonato mundial que se realizó en Catar el año pasado, donde Valencia se colgó la plata y empezó a mostrar que llegaba para cosas grandes.  Cuatro meses después, en Dubái, el colombiano se superó y se colgó el oro en las pruebas de lanzamiento de jabalina y disco, convirtiéndose en el deportista más destacado de la delegación tricolor. Estos resultados le dieron el tan anhelado cupo a los Juegos Paralímpicos de Río, donde espera ser el protagonista y ratificar su primer en lugar en el ranking. 

El hombre de acero va por el oro

A pesar de sufrir un diplejía,  que le dificulta el movimiento en ambas piernas, esto no ha sido impedimento para destacarse a nivel internacional. Su anaquel de trofeos y medallas lo ratifican. 

Este hombre, que se caracteriza a primera vista por sus largas trenzas, es uno de los deportistas colombianos que más posibilidades tendrá de colgarse una medalla en Río. Por eso a diario su cita es en el estadio Pedro Grajales, donde entrena la técnica que lo llevará a lograr  ese objetivo.  La cita de Mauricio con su jabalina en Río de Janeiro será a partir del 7 de septiembre, día en el que espera conseguir ese  triunfo que quedó pendiente en Londres 2012, sus primeras olimpiadas, donde  logró el quito lugar. Néstor Miller Pérez[[nid:525431;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/270x/2016/04/miller.jpg;left;{Bernardo Peña - El País}]]Lleva más de tres años entrenando el equipo  paralímpico del Valle de atletismo, junto a Dora Barreto en pista y a Leonel Arias en  campo.  Miller  forjó el talento de Hooker y Lucumí  y  a pesar de no estar vinculado actualmente a Indervalle, continúa preparándolos para asistir a Río.

 

Juegos Paralímpicos Río 2016 Las competencias de los Juegos Paralímpicos  en Río de Janeiro inician   el 7 de septiembre del 2016 y se extenderán hasta el día 18 del mismo mes.     Más de 100 mil personas  participarán directamente de la organización, incluso 70 mil voluntarios.  Se esperan más de 4200 atletas paralímpicos  de cerca de 150 naciones alrededor del mundo.La inauguración y clausura  se realizarán en el Estadio Maracaná.

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