El pais
SUSCRÍBETE

‘Un día lo pensé, un día lo soñé y un día lo logré': Freddy Guarín

Durante su visita a Ibagué donde recibió condecoraciones el volante colombiano habló de su infancia, su futuro y la experiencia mundialista.

17 de julio de 2014 Por: Elpais.com.co | Colprensa

Durante su visita a Ibagué donde recibió condecoraciones el volante colombiano habló de su infancia, su futuro y la experiencia mundialista.

Orgulloso de su niñez y cumpliendo el sueño de su vida, el cual sobrepasó todas las barreras, el volante Freddy Alejandro Guarín Vásquez, integrante de la Selección Colombia, que se ubicó en la quinta casilla de la Copa del Mundo Brasil 2014, dialogó de manera exclusiva con esta casa editorial. Con la humildad y la sencillez que lo caracterizan, el futbolista nacido en Puerto Boyacá (Boyacá) y de formación deportiva en Ibagué, pasadas las 11 de la noche del martes y antes de salir del hotel Estelar para reunirse con sus amigos y familiares, atendió el llamado del Diario de los Tolimenses. ¿Qué tal difícil fue su infancia? Sí, fue difícil. Fue una infancia que hoy en día me hace tener los pies en la tierra y que da un valor más importante a las cosas que he ganado. Siempre cuando habla de la infancia recuerda la venta de las empanadas… Sí, todo el mundo lo sabe, eso hizo parte de mi infancia y no tengo por qué negarlo. Fuimos una familia pobre que se sostuvo con el mínimo de mi padre y el sustento adicional eran las empanadas que hacía mi madre y salía a venderlas con mi hermano. No tengo por qué ocultar eso ni me tiene que dar pena, porque son valores importantes que tuvieron mi infancia. Con esas dificultades, ¿pensó en algún momento dejar el fútbol? No. Nunca pensé así. Tuve el apoyo total de mis padres y de algunos familiares muy cercanos. Así mismo, muchos vecinos del barrio y padres de mis compañeros me ayudaron, es un círculo de personas que hoy en día tengo en la cabeza y que espero compartir con ellos, están marcados en mi vida. Con tanto obstáculo de por medio, ¿pensó llegar tan lejos como jugador y aún lo que falta? De pequeño siempre quise jugar fútbol profesional y lo soñé. Pero hoy en día puedo decir que aquello que soñé lo ultrapasé, porque cumplí un anhelo y siempre me programaba otro objetivo al instante. Creo que he tenido la fortuna de contar con personas importantes a mi alrededor que me han ayudado en este proceso. La cúspide de todo jugador es el Mundial de Fútbol. ¿Qué sintió al escuchar el himno nacional en el partido ante Grecia? Son momentos impactantes y que no tienen nombre. No te controlas porque estás escuchando el himno de tu país en un Mundial de la categoría más alta y es un sueño conseguido con mucho esfuerzo. Se vienen a la cabeza cosas y dices ‘lo conseguí y estoy aquí, presente’. Son instantes emocionantes que te llenan de mucha fuerza antes de comenzar un partido. ¿En esos momentos recordó sus primeros pasos en el fútbol, esa infancia? En ese momento se recuerdan algunas cosas. En el tercer partido de la Copa del Mundo, ante Japón como titular, miraba a mi familia que los tenía a la vista y recordé todo lo que habían hecho por mí para estar en ese juego. Se habla de que la vida del jugador profesional puede ser muy fácil, pero ¿qué es lo más complicado? Tal vez sostenerse en un nivel alto sin dificultades, sin estar en problemas fuera de un campo de juego y controlar tu vida dentro y fuera del terreno de juego; es algo que siempre vas a encontrar en la vida de un futbolista: caes o yerras, o continúas con tu carrera intacta. ¿Qué lo sorprendió de esta Selección Colombia, tras 16 años de ausencia en un Mundial y romper la barrera de los octavos de final? Sabíamos que teníamos un gran equipo. Fuimos conscientes de que teníamos individualidades muy importantes y que podíamos conformar un grupo jugando bien al fútbol y gustando, y con las individualidades que teníamos, obviamente que nos podíamos encaminar en este Mundial para dejar huella. Hay que destacar que al interior vivimos como una familia, una hermandad. ¿Cómo fue el trabajo con el argentino José Pékerman?Fue un trabajo de dos años que no fueron fáciles, pero el profesor lo consiguió y ayudó mucho las clases de personas que hay dentro de la Selección Colombia. La labor de técnico fue muy importante, no hay palabras para hacer ver lo que ha hecho por nosotros. Nos hizo ver que somos jugadores importantes y una Selección que puede estar siempre en los primeros lugares del mundo. Cuando fue expulsado ante Paraguay en las eliminatorias, ¿temía por no estar en la cita orbital? Obviamente que te quita el primer partido del Mundial y por ahí hace pensar al técnico. Sí, lo pensé, desestabiliza un poco, pero me quedó una tranquilidad y he hecho muchas más cosas. Como grupo nos metimos en la cabeza de que no eran solo tres partidos (de la primera ronda), sino que eran más los que íbamos a disputar, y el cuerpo técnico también lo pensó así. Estaban tan seguros de su participación que no empacaron maletas antes del juego ante Uruguay… Es cierto... Y tampoco empacamos las maletas para el duelo ante Brasil. ¿Qué viene ahora para Freddy Guarín? Renové hace poco con el Inter de Milán y quiero seguir con ese equipo. Pero hay que esperar la decisión que tomen el cuerpo técnico y los directivos. ¿Qué lleva en los tatuajes? Momentos significativos de mi vida y mi familia. Mis hijos, la Copa (Europa League) y mi frase ‘Un día lo pensé, un día lo soñé y un día lo logré’.

AHORA EN Deportes