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Sumo con sello colombiano en los Juegos Mundiales Cali 2013

El vallecaucano contó sus experiencias con este deporte de pesos pesados y sus deseos porque gracias al evento mundial, surja la idea de crear la primera federación colombiana de sumo e incentivar la práctica en los colombianos.

27 de julio de 2013 Por: Mailyn Castro - Enviada especial

El vallecaucano contó sus experiencias con este deporte de pesos pesados y sus deseos porque gracias al evento mundial, surja la idea de crear la primera federación colombiana de sumo e incentivar la práctica en los colombianos.

El deporte que más ha despertado emociones dentro del público caleño, en esta novena edición de los Juegos Mundiales 2013, no tiene actuación colombiana en el dohyo. Sin embargo, precisamente un vallecaucano, fue el primer colombiano que representó al país en una competencia mundial y esto parece se olvidó.Arnulfo Hernández, el gerente local de las competencias de sumo, es un apasionado por esta disciplina. Hace 20 años decidió cambiar su destino para arriesgarse a competir en un deporte que el país apenas conocía y por lo tanto no apoyaba. Infortunadamente, este hecho impidió que siguiera su carrera como sumo, pero no acabó con el amor que siente por esta disciplina, que hoy conquista a Colombia gracias a las justas. ¿Por qué el sumo, de dónde surgió esa idea de practicar este deporte? Yo practiqué sumo hace más de 15 años. La invitación me llegó por medio de la Federación Colombiana de Lucha y pues la Federación Internacional de Sumo, en su interés de masificar ese deporte en Suramérica, nos envió esa invitación a Colombia. Desde 1993 incursioné en esta disciplina deportiva, entrené, viví en Japón, competí allá en los mundiales posteriores hasta el 97, dos años antes obtuve la medalla de bronce disputada entre 42 países. ¿A qué tipo de dieta se somete un atleta que quiere llegar a hacer sumo? Igual dieta no tuve que cambiar, simplemente tuve que entrenar muy fuerte, estar con las federaciones allá, aprender el reglamento, las técnicas y hacer ese proceso de introducción a esta disciplina. Este es un deporte muy tradicional en el Oriente, por lo tanto es muy espiritual. ¿Cómo se sintió realizando ese tipo de rituales en el dohyo? Al inicio era difícil aceptarlo como occidentales que somos, pero a medida que nos vamos entrando en esta disciplina deportiva, la entendemos y aprendemos a respetar este ceremonial. ¿Cómo es la vida de un colombiano practicando sumo? Es simplemente adaptabilidad, sigues viviendo igual, solo que pues la misma disciplina te da otros aportes morales, valores de compañerismo y entrega, que te ayudan a mejorar en tu vida personal. ¿Por qué decidió retirarse de las competencias? Porque al no existir en Colombia una federación de sumo, es difícil tener los recursos para poder viajar al exterior a representar al país, y pues la Federación Internacional no pudo seguir dándome ese apoyo. ¿Qué significa ahora trabajar tras bambalinas? Se siente un deseo por estar allá adentro, como se dice aún quedan cosas en el sótano por dar y la verdad estamos en búsqueda de conformar esta federación en Colombia y, quizá nuevamente, me voy a ver dentro del dohyo compitiendo. ¿Qué siente al saber que fue precisamente este deporte el que más emociones despertó en el público caleño durante estos juegos? Es muy gratificante, porque iniciando no hubo mucha credibilidad en esta disciplina, y hoy estamos demostrando que el sumo mueve personas, que el sumo es una disciplina deportiva que capta la atención del público y que puede ser un medio y una herramienta para formar mejores caleños y colombianos.

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