Santiago Ávila, un maestro a los 11 años

Santiago Ávila consiguió ser el mejor en los Juegos Centroamericanos y del Caribe.

La forma de actuar y hablar tiende a definir a las personas. Es poco habitual encontrar un niño de 11 años como Santiago Ávila que tenga un cierto grado de madurez y seriedad para expresarse.

Santiago a su edad ya es Maestro Fide en el ajedrez y viene de coronarse campeón  en los Centroamericanos y del Caribe que se realizaron en Trinidad y Tobago en este mes.

“Sentí mucha alegría al ganar el Centroamericano porque asistieron niños de muchas partes y quedar de primero en un torneo de estos es un gran logro”, dice Ávila.

Cuenta con un recorrido y palmarés amplio en este deporte, el cual desde a los 7 años le llamó profundamente la atención, tanto así que prefirió practicarlo en lugar de la natación.

“Lo que más admiro del ajedrez es la concentración, la disciplina, como se pueden calcular jugadas y la mente se despierta más rápido”, dice  con propiedad el pequeño Santiago.

El deporte del tablero hace parte de su vida, desde que comenzó a practicarlo lo convirtió en un hábito y siempre tiene el propósito ser cada día mejor.

“Mi gran objetivo en el ajedrez es volverme gran maestro y lograrlo a temprana edad, espero hacerlo  a los 15 años”, dice el niño oriundo de Rozo.

Santiago tiene una gran personalidad, con su humildad  se ha ganado el cariño de todos en la escuela, quienes  lo admiran por su sencillez y su gran forma de ser.

“Para nosotros es un privilegio y una bendición de Dios tener a un niño de estas condiciones deportivas y calidad humana,  es un niño muy disciplinado, juicioso y un excelente estudiante. Sus compañeros ven en él un modelo a seguir y eso es muy valioso”, afirma  María Mabel Castillo, rectora de  la Institución Educativa de Rozo.

Santiago cuenta con una amplia trayectoria en el ajedrez. Su primera competencia fue en Palmira, en un torneo Municipal donde quedó en tercer puesto; igual posición ocupó en el  Mundial de Brasil. También en su trayectoria  cuenta con participación    en Juegos Deportivos Departamentales,  donde fue campeón representado a Palmira, al igual que   en los    Juegos Nacionales. 

Las grandes condiciones de Santiago como ajedrecista se suman a su deseo por querer siempre ganar. Al iniciar la partida arranca con determinación, mueve las fichas estratégicamente y con sus jugadas maestras siempre busca vencer al oponente.

Ávila se siente satisfecho y alegre de lo que ha conseguido hasta ahora por medio del juego de tablero. “El ajedrez me ha permitido conocer muchos países y me siento muy satisfecho de esto en mi niñez y espero conocer muchos lugares más, ese es mi sueño”, agrega el ajedrecista vallecaucano.

Santiago quiere seguir construyendo su camino en el ajedrez, ya cuenta con el rótulo de Maestro Fide, algo que ha logrado por su dedicación y entrega. La lógica  al  mover las fichas es su principal arma para dominar los tableros.