Óscar Julián pitará su cuarta final

Hubiera preferido pitar el encuentro que le significó el título a España frente a Holanda en pleno Mundial de Sudáfrica-2010. Sin embargo, no fue así. Una inesperada tendinitis, a nueve días de ese juego, lo dejó fuera de carpeta. Pero siempre estuvo de candidato.

Hubiera preferido pitar el encuentro que le significó el título a España frente a Holanda en pleno Mundial de Sudáfrica-2010. Sin embargo, no fue así. Una inesperada tendinitis, a nueve días de ese juego, lo dejó fuera de carpeta. Pero siempre estuvo de candidato.Pero, cómo es la vida, con nada se queda. Ahora, quizás como un gran premio de consolación, y para redondear el gran año de Óscar Julián Ruiz, la Confederación Suramericana de Fútbol lo nombró árbitro de la final de la edición 51 de la Copa Libertadores, entre Internacional de Brasil y Chivas de México.Este abogado de profesión no duda que su nombramiento puede ser el último especial en su larga carrera, que pronto terminará y quedará en la historia como la mejor de un juez colombiano, ya que en su hoja de vida aparecen tres participaciones mundialistas consecutivas y cuatro finales de la Copa Libertadores.Su retiro no está lejos y aunque esa decisión sólo la tomará a finales de este año, cuando le diga adiós al arbitraje, difícilmente aspiraría a manejar este asunto en Colombia por todas las complicaciones que representa. ¿Cómo se considera después de ser elegido para la final de Copa Libertadores? Una persona privilegiada, ya que pocos en Suramérica pueden decir que pitaron cuatro finales del torneo más importante del continente. ¿La designación ratifica que usted fue el mejor juez de la región en el Mundial? Creo que es más un premio al trabajo bien hecho, porque los árbitros, como los equipos, también nos preparamos para llegar a las fases decisivas de los torneos. Primero fue Sao Caetano, luego Santos, después Gremio y ahora Internacional ante Chivas ¿por qué en sus cuatro finales hay un representante brasileño? Ojo que la gente especula con eso, pero estoy tranquilo porque yo no favorezco a nadie con mis arbitrajes y lo de los brasileños es casualidad. Para aquellos que tienen dudas les cuento que en las finales que he pitado nunca ha salido campeón un equipo de Brasil. ¿De qué le sirvió el Mundial de Sudáfrica? Aprendí muchas cosas, especialmente que la parte física es exigente y determinante para todos en los partidos. ¿Según usted, en Sudáfrica pitó bien, regular o mal? Respondimos a la exigencia, fueron más los aciertos y la terna que integré, con Humberto Clavijo y Abraham González, dejó una buena imagen del arbitraje colombiano. Nuestro trabajo fue excelente. ¿Se alcanzó a ilusionar con la final? Tuvimos la opción hasta los últimos días y todos los que nos quedamos en Sudáfrica soñamos con esa designación. No se dio, pero creo que estoy cerrando de gran manera mi carrera. ¿Estuvo o no lesionado y eso lo afectó? Sí, sufrí un desgarro y tendinitis durante nueve días, pero me alcancé a recuperar y estaba apto para pitar la semifinal, el tercer puesto o la final. ¿Los errores de sus colegas en el Mundial le hacen pensar que son necesarias las ayudas tecnológicas? Serán bienvenidas si garantizan el éxito siendo efectivas; de lo contrario es mejor seguir confiando en el ser humano porque cuando se equivoca no lo hace intencionadamente. ¿Este será su último año en el arbitraje? Tengo claro que fue mi último Mundial, más no el año final de mi carrera, porque en noviembre apenas ajustaré 41 años y podría pitar hasta los 45. Sin embargo, esa decisión la podría tomar al final de la temporada. ¿A qué se va a dedicar cuando 'apague' el pito? Me gusta mucho la academia y estoy engomado con la decanatura de la Facultad de Derecho de la Universidad Cooperativa de Colombia en Villavicencio. ¿Le suena manejar el Colegio de Árbitros de Colombia? No me suena tanto, pero reconozco que de alguna manera le tengo que devolver al fútbol algunas de las tantas cosas buenas que me ha dado. Tocaría pensarlo muy bien.