El pais
SUSCRÍBETE

Nelson Ramos busca un nombre que lo lleve a la Selección Colombia

Nelson Ramos se afianza poco a poco en el arco del América. El payanés recuerda que, en sus comienzos, Miguel Calero le regalaba los guantes. Estuvo en las inferiores del Deportivo Cali, es acertado en los cobros de tiro libre y amante de su profesión.

15 de agosto de 2010 Por: Héctor Fabio Gruesso, reportero de El País.

Nelson Ramos se afianza poco a poco en el arco del América. El payanés recuerda que, en sus comienzos, Miguel Calero le regalaba los guantes. Estuvo en las inferiores del Deportivo Cali, es acertado en los cobros de tiro libre y amante de su profesión.

La perseverancia parece ser el paradigma de vida del portero del América Nelson Ramos, referente de los contrasentidos del fútbol y de la insensatez con la que se mide a quienes soportan semana a semana con firmeza las mutaciones de verdugos a villanos.Estuvo en las inferiores del Deportivo Cali, tiene una carrera de derecho inconclusa, es acertado en los cobros de tiro libre, gran ser humano, amante de su profesión y deseoso de ser campeón con el plantel americano.La ebullición en el Estadio Metropolitano de Barranquilla, el pasado 2 de junio, tras la consecución de la sexta estrella del Junior, representaba el estado opuesto de lo que vivía Ramos, quien minutos antes había tenido una infortunada presentación en la portería de La Equidad.La triste imagen del cuidapalos payanés se concebía como una nubla de las destacadas presentaciones en partidos anteriores y el inicio de su final con el equipo bogotano.¿Siente que en La Equidad le ‘cobraron’ el partido de la final frente al Junior?Creo que son cosas que pasan en el fútbol. En el primer gol de pronto puñeteé mal, pero la derrota no es para un solo jugador sino para todo el equipo. A mí se me terminó el contrato, el ‘profe’ (Alexis García) quería tener un portero extranjero y que yo pasara a ser suplente.¿Es muy recio Alexis García en el trato con los jugadores?Es muy serio y exigente. Él (García) me ayudó a ser ganador, a ser un portero líbero y a madurar mucho como jugador. Además, tuve como entrenador de arqueros a José María Pazo. Todo eso me ayudó para estar en un equipo grande como América.¿Hubo gente que le dijo que no llegara al América, por el riesgo de que no le pagaran?Yo miraba lo que escribía la gente en Internet, pero no vine por la parte económica. Sé que si ganamos, el resto llegará, porque estar en América vale mucho para mi vida futbolística y quiero ser campeón. ¿Quién lo asesora en sus contratos?Mi papá peleó para que me dieran el pase en Pasto, ya que me debían un dinero grande, entonces, no lo cobramos a cambio de que me dieran el pase.¿Le ha dejado buenos ingresos económicos el tener el pase en su poder?Cuando llegué a La Equidad sí, porque en Pasto estaba muy mal económicamente. Aunque es un arma de doble filo tener el pase en la mano.¿Cuál fue su mejor momento en Pasto?Cuando hice el gol de tiro libre contra Equidad.¿Y el más difícil?Cuando comenzamos a perder y a pelear por no descender. No podíamos salir a la calle porque la gente nos decía groserías... Una vez me dañaron el carro, y por eso también tomé la decisión de irme.¿Quién lo forma como portero?En Popayán no había entrenadores de arqueros, entonces me tocaba atajar como podía. Por ello creo que mis condiciones son innatas, aunque después tuve la oportunidad de estar en el Deportivo Cali con grandes preparadores de arqueros.¿Qué consecuencias vivió al no haber tenido formación como portero en sus inicios?Cuando veníamos a jugar contra el Deportivo Cali y América nos íbamos goleados 9-0, 10-0 o hasta 12-0. Yo jugaba en el Atlético Popayán y la meta era hacer buenos partidos para llegar a probar a los equipos de Cali. ¿Cuándo se dio cuenta de que tenía aptitudes para llegar a la profesional?Cuando enfrentamos a la Primera C del América que era dirigida por el profesor Jaime de La Pava. Ese día me fue muy bien y el ‘profe’ me dio la oportunidad de venir a probar al América. Estuve cuatro días, pero no me dijeron que volviera.¿Cómo se da su llegada al Cali?Todos sabíamos que la Primera C del Atlético Popayán se iba a acabar. Entonces, mi papá le pidió al profesor Carlos Portela (Q.E.P.D.) que me observara y así fue como llegué al equipo verde.¿En ese entonces recibió algún regalo de otro portero?Sí, Miguel Calero me regalaba guantes, ya que en ese momento no tenía el dinero suficiente para comprarlos, pero ahora tengo el patrocinio de Reusch.¿Vivió algún hecho en particular con un portero que tenía como referente?Sí, un día que jugaron Cali y Boca Juniors en el Pascual Guerrero, yo fui recogebolas y mi objetivo era ver a Óscar Córdoba, quien antes de empezar el partido me dio su cadena para que se la entregara al utilero.¿Había rosca en las canteras del Cali?No. Yo sabía que venía seis meses a un periodo de prueba y a los 20 días de estar acá compraron el pase en $20 millones (después le cedieron sus derechos). Siempre que hablan de roscas es cuando uno se gana a los técnicos con trabajo. ¿Ha sido de la rosca de algún técnico?Creo que la primera vez que me ha pasado es con el técnico Bermúdez, porque con él estuve en Pasto. El arquero titular era Milton Patiño, pero yo me gané el puesto durante la pretemporada. ¿Cree que le falta promoción para llegar a la Selección Colombia?Creo que para llegar a la Selección Colombia se debe tener un nombre importante y es lo que estoy logrando paso a paso.

AHORA EN Deportes