Los números rajan a Lara

La continuidad del técnico está en el limbo. Los dirigentes deben decidir lo antes posible el futuro de la Sub-20, el Mundial se asoma.

Ni los tres títulos que ha logrado con los seleccionados de menores, todos en Colombia, ni el cuarto lugar en el Mundial de Finlandia 2003 le alcanzan al técnico Eduardo Lara para tener certeza de su continuidad con el equipo que participará en el Mundial Juvenil 2011. Así de crudo es el fútbol, en el que el presente marca la pauta y no se perdona nada.El estratega vallecaucano, que inició su ciclo en los conjuntos nacionales en el 2002, deterioró su imagen en las últimas temporadas (los números lo reflejan) y aunque goza de simpatía entre algunos dirigentes de la Federación, un amplio sector de la fanaticada y de la prensa reclaman un cambio, porque temen un papelón en la cita que el país organizará entre julio y agosto.Lara, quien asegura que tiene la conciencia tranquila y que no tiene porqué bajarle la cabeza a nadie, alcanzó su punto más alto en el Suramericano sub-20 de 2005 cuando fue campeón invicto. También subió al podio en los Juegos Bolivarianos del mismo año y en los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2006.Pero después de eso y tras ser blanco de críticas por supuestos comportamientos 'non sanctos' de los que todo el mundo habla, pero nadie presenta pruebas en temas relacionados con promoción de jugadores, vino el descenso que tocó fondo en el Suramericano de Perú.Irse para la Selección de mayores también lo afectó, pues se echó a sus espaldas la eliminación al Mundial de Sudáfrica 2010.Lara presentará el jueves su informe sobre la participación de un equipo que recibió todo en la preparación y en la competencia ofreció migajas.Mientras tanto, se mencionan candidatos para relevarlo en una decisión que divide al país por la cercanía del Mundial.