La emoción no ha dejado dormir a Edwin Ávila

Su próximo reto son los Campeonatos Panamericanos, certamen donde quiere ganar el oro en la prueba de ruta.

Algunas veces por falta de patrocinio Edwin Ávila pensó en abandonar su carrera como ciclista profesional. Sin embargo, con base en su constancia y trabajo, de a poco se le fueron dando las cosas y fue escalando posiciones que hoy lo tienen como campeón del mundo de la Unión Ciclista Internacional (UCI) en la prueba por puntos.Algunos detalles simples como llegar tarde a las comidas, el no llevar los tenis o hasta tener la bicicleta sin aire en las ruedas, hacen que algunos lo definan como un deportista indisciplinado.Sin embargo, su entrenador, José Julián Velásquez, no lo lleva a tal extremo, sino simplemente indica que son cosas que se dan por ser extrovertido y se pueden ir corrigiendo para que en un futuro sea mucho más grande, como deportista y como personaEl bogotano ahora, siendo ya el mejor del planeta, obtendrá un mejor salario por parte del Instituto de la Recreación y Deportes de Bogotá (Idrd), igualmente, recibió un premio de ocho millones de pesos por parte de la Federación Colombiana de Ciclismo, el Comité Olímpico Colombiano y Coldeportes, gracias a su esfuerzo.Ni siquiera un fuerte malestar estomacal, con vómito incluido, impidió que este corredor juvenil cumpliera su sueño. Por ello, en Apeldoorn (Holanda), sacó su casta y superó al australiano Cameron Meyer y al francés Morgan Kneisky, plata y bronce, respectivamente.¿Qué significa para usted el haber conseguido este título del mundo en pista? ¿cómo fue ese día? “La verdad el técnico (José Julián Velásquez) me dijo que me iba a ir bien, pero no pensé que fuera a ser tan excelente (risas). Ese día me fue muy bien y desde que logré ese título casi ni he podido dormir por los viajes, por la emoción, los cambios de horario”.¿Cuál fue la clave en competencia? “Todo fue la estrategia de José Julián, él dijo en donde debía partir, como debía hacer porque a veces por el cansancio uno se descuida y se le van los rivales que tiene que marcar. Él lo mantiene a uno despierto y le dice ‘vaya allá, llegué allá’, y uno a fuerza, alma, corazón, sombrero, de todo, tiene que llegar allá”.¿Cuál fue el rival más fuerte que tuvo en esta prueba por puntos? “El australiano y el francés, quienes partían mucho para medir mi nivel”.¿Cómo celebraron ya en el grupo esta medalla de oro? “La celebración no fue mucha porque igual Juan Esteban (Arango) estaba corriendo, (Carlos) Urán igual corría la madison con Weimar (Roldán). Cuando terminé la prueba Juan Esteban estaba ya en la pista igual que Cristian Tamayo. Ellos lloraron de la emoción y sentían como si eso fuera de ellos”.¿Qué viene de acá en adelante? “El campeonato Panamericano de ruta y pista, trabajo físico, cuatro carreras en Estados Unidos y la Copa Mundo a final de año”.