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Imagen de una pelea entre barras del Querétaro y Atlas en el fútbol mexicano. | Foto: AFP - El País

FUTBOL INTERNACIONAL

¡Tarjeta roja! La violencia en los estadios le gana la paz al fútbol

La 'guerra' entre aficionados en un estadio de México es un indicio de que la violencia le sigue ganando a la paz en el fútbol.

13 de marzo de 2022 Por: Redacción de El País

Las escalofriantes imágenes de hace una semana en México, en las que se ven hinchas del Querétaro y Atlas protagonizar una verdadera batalla campal dentro del estadio que dejó más de 25 heridos y, se asegura, varios muertos, puso sobre la mesa una vez más el tema de la violencia en los estadios.

En Colombia, aunque la situación aparentemente está en calma, se ha venido trabajando para evitar que horrores como los del estadio La Corregidora de Querétaro se presenten en los escenarios nacionales.

“Sostuvimos una reunión con la Comisión de Fútbol y se acordó que a la hinchada del Medellín no se le permitirá la entrada al Pascual para el partido de la Suramericana contra América el miércoles, y menos para el juego también contra América el sábado por la Liga”, dijo el intendente de la Policía Rubén Darío Valencia.

Entre tanto, el secretario del Deporte de Cali, Carlos Diago, señaló que “venimos reuniéndonos para tomar decisiones; es importante preservar el orden con el objetivo de que esos espacios sean de convivencia y para la familia”.

Por su parte, el presidente de la Dimayor, Fernando Jaramillo, señaló que “el tema de la violencia en los estadios nos preocupa, hay un proyecto para una ley de seguridad que estamos trabajando con los gobiernos central y locales para hacerle frente al tema”.

El año pasado se presentaron hechos preocupantes dentro de los estadios: el 3 de agosto en El Campín hubo enfrentamientos entre hinchas de Santa Fe y Nacional, lo que provocó pánico entre los demás asistentes al partido.

Y el 24 de octubre, seguidores del América protagonizaron actos violentos en las gradas y luego invadieron el terreno de juego, molestos porque su equipo perdía 0-2 con Nacional.

“Hay que tener mano dura con los violentos y acabar con ese matrimonio entre clubes y barras-bravas”, dijo el exdirectivo de un equipo caleño que pidió la omisión de su nombre.

Se espera tolerancia de los aficionados, mano firme de las autoridades y fiesta en los estadios para no sufrir el horror que hace una semana vivieron los aficionados en México.

Medidas en algunas ciudades del país
Cali, Bogotá y Medellín han venido trabajando con las barras para evitar choques en los escenarios deportivos.

El año pasado, en la capital del Valle, la Secretaría de Paz y Cultura Ciudadana firmó con líderes de las barras el primer decreto para la construcción de la política pública del barrismo social en el estadio Pascual Guerrero.

Sin embargo, por el momento se mantiene la prohibición para que las dos fanaticadas ingresen al estadio en un clásico.

En Medellín, entre tanto, la alcaldía viene trabajando en varios programas con los seguidores de Nacional y el cuadro rojo de Antioquia, y el resultado de esa comunión se vio reflejado el fin de semana pasado, cuando al clásico asistieron seguidores de ambas escuadras.

En Bogotá, por su parte, se han venido presentando programas para acabar con la violencia en los estadios, aunque en algunas ocasiones se prohíbe el ingreso de hinchas radicales de otros equipos como Nacional y América.

“En México, la ley antiviolencia es muerta”
“Lo del sábado pasado es un reflejo de lo que somos como sociedad. El fútbol es la ventana de desahogo porque hay muchas frustraciones de la gente por tantos problemas.

Acá cada año sucede algo radical en algún estadio, con escenas violentísimas, y normalmente se archivan las investigaciones.

Hay una ley antiviolencia en los estadios que se promulgó en el 2017 y es prácticamente letra muerta; puede haber condena hasta 4 o 5 años para los que causen algún daño en los estadios, pero no pasada nada porque no hay colaboración de los equipos.

La Liga ha preferido priorizar el negocio, le da mucho miedo afrontar la realidad y afrontar las consecuencias que puedan darse. Acá hay mucho dinero que no se sabe de dónde sale, hay equipos que deben mucho dinero a hacienda, hay un descontrol total.

Acá los dueños de clubes son muy poderosos y por eso la Liga mexicana es fuerte, pero tiene muchas lagunas y baches oscuros”.

Carlos Barrón, periodista mexicano.

Situación en Brasil y Argentina
“Brasil tiene grandes dificultades para castigar a los responsables de los actos de vandalismo. Normalmente, las autoridades castigan a los hinchas organizados, pero no al responsable de tal acto”, dijo Brunno Carvalho, periodista de UOL Brasil.

Agregó que “esto aumenta la sensación de impunidad y no tiene ningún efecto práctico para resolver el problema. En Sao Paulo, la Policía exigió que solo los hinchas del equipo local puedan ir al estadio en los derbis. La medida no solucionó nada, solo sirvió para quitarle responsabilidad a la Policía y aumentó la creciente segregación que se viene dando en el fútbol brasileño”.

Entre tanto, Juan Pablo Méndez, del diario Olé de Argentina, manifiesta que en su país “leyes siempre hubo, pero también mucha impunidad. Los barras tienen un poder enorme. Castigo sí hay, se aplica el derecho de admisión, pero estos grupos dominan aunque no puedan ingresar a la cancha. Hacen negocio con la venta de entradas e incluso en algunos casos cobran por cantar a favor de determinados jugadores”.

En Reino Unido cesó la violencia
“Desde 1989, cuando se presentó una tragedia donde hubo muchos muertos, se adoptaron medidas para alejar a los 'hooligans' de los estadios; por ejemplo, no se permitió que hinchas de dos equipos estuvieran en la misma tribuna, pusieron penas de cárcel para los que no respetaran las normas. Además, los Policías grababan con unas cámaras a todos los que entraban al estadio”, dice Juan Carlos Bejarano, periodista colombiano radicado en Inglaterra.

Señala que “a los que causen disturbios se les prohíbe, incluso de por vida, entrar al estadio. La Policía, además, comenzó a infiltrar agentes en estas barras y los clubes tienen personas que están monitoreando a los hinchas”.

Entre tanto, Héctor Varela, técnico vallecaucano que vive en Reino Unido, dice que “cualquier intento de violencia o saltar al terreno es considerado un registro criminal; y la persona que tenga acá un registro criminal no puede conseguir trabajo”. Dice, además, que “las penas de cárcel fueron dobladas, acá no hay contemplación con actos violentos”.

En detalle
En Colombia falta mucho para castigar severamente a los que incitan y participan de los actos violentos dentro y fuera de los estadios.

Los capturados son inmediatamente dejados en libertad por diferentes motivos, lo que se convierte en un impulso para que vuelvan a infringir las leyes.

En la Premier, si un aficionado insulta a un jugador que esté haciendo un saque de banda, de inmediato es retirado del estadio y deberá asumir el castigo contemplado en las leyes.

En los países latinoamericanos ha habido muchas denuncias por el 'matrimonio' entre dirigentes y barras-bravas con entrega de boletería y dinero.

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