Fútbol Femenino: Las chicas, ¿en fuera de juego?

Tras la gran participación de la selección Colombia Femenina en la Copa América de Ecuador, se abrió el debate acerca de si es necesario tener una liga profesional. Fuentes aseguran que aún es algo prematuro.

Resulta que la vida es cuestión de tomar decisiones y riesgos, aunque muchas veces dé temor. Antes de ir a una aventura, hay que ir con la certeza de que se deja lo seguro por lo incierto y lo fijo por lo inestable. Esto es un poco lo que pasa con las chicas que tienen el gran sueño de ser futbolistas profesionales. Carolina Arias, por ejemplo, estudia en la Escuela Nacional del Deporte, es profesora en un colegio de Cali y, como si fuera poco, también hizo parte de la selección Colombia de fútbol femenino que se quedó con el segundo lugar de la Copa América de Ecuador. Ella es clara y dice que no le asusta cumplir sus sueños. De hecho, cada que viaja a un torneo con el combinado nacional tiene que desprenderse de su trabajo, de sus estudios y de su familia. Toma la decisión de dejarse llevar por lo que la apasiona. Pero la gran presentación de las ‘Chicas Superpoderosas’ en Ecuador (logrando clasificación al Mundial, Panamericanos y Juegos Olímpicos) ha vuelto a abrir el debate acerca de si es pertinente que haya una liga de fútbol profesional para las mujeres. Porque ellas, que son capaces de sacrificar todo por un anhelo, también creen que es justo que llegue el día en el que puedan vivir de lo que tanto les apasiona. ¿Está muy lejos?Para Ramón Jesurum, presidente de la Dimayor, aún es prematuro hablar de la posibilidad de tener una liga profesional de fútbol femenino. ¿Por qué? El tema principal es el dinero y los patrocinios. “Considero que es una idea que se puede cristalizar, pero a mediano plazo. Crear una liga profesional es algo que tiene muchos costos, además tendríamos que tener varios equipos serios que estén interesados en participar y también mirar el tema de los patrocinios”. El mismo concepto tiene el técnico de la selección de mayores Felipe Taborda. “En este momento ningún club del país tiene una estructura sólida como para jugar una liga profesional femenina. Habría que asumir muchas cosas, como por ejemplo la contratación de técnicos, la seguridad social de las chicas y los entrenadores, los gastos de viajes, hospedajes y muchos detalles más”. Para el palmirano lo más viable sería empezar a estructurar las cosas paso a paso. “Podríamos comenzar con un gran torneo nacional. Con la forma como se vienen dando los resultados estoy seguro que vamos a ir evolucionando así”.Sobre si el proceso sería viable o no, el periodista deportivo José Alberto Ortiz, especializado en fútbol femenino, opina: “Si en la primera B hay problemas de patrocinio, seguramente una liga femenina tendría esa carencia, pero creo que aquí hay un talento impresionante en las chicas. Falta organizar una estructura sólida, tener respaldo económico y que los directivos se convenzan. El del fútbol femenino es un mercado que aquí no ha sido explotado y un torneo semi-profesional sería un buen inicio”.Pero mientras no hay estructuras, ellas...Mientras no hay estructuras sólidas para crear la Liga, las chicas que clasificaron a Colombia al Mundial y a los Juegos Olímpicos hacen esfuerzos titánicos por ganarse la vida y por seguir el camino del fútbol. “Realmente uno hace esto por el amor que le tiene a este deporte y al país. Nos gustaría que se nos reconociera más porque cada vez que vamos a competir tenemos que dejar de lado muchas cosas”, comenta Carolina Arias, quien tiene 24 años y estudia en la Escuela Nacional del Deporte. “Tuvimos una gran actuación en Ecuador y no sabemos todavía cómo nos van a reconocer eso”. Así opina también Yineth Varón, quien es jugadora desde hace 17 años. “El tema es que somos jugadoras, pero no podemos vivir del fútbol. Una Liga Profesional nos daría esa tranquilidad y además nos haría subir el nivel, porque la competencia sería más dura. Si hubiera una liga conseguiríamos resultados más importantes”; asegura. Pese a que Yineth anhela eso, precisa que si a ella le aseguran que va al Mundial, renunciaría a su trabajo. Ese es el mismo caso de la portera Sandra Sepúlveda, de 26 años. “Mi día se divide en tres partes. Por la mañana estudio, en la tarde soy profesora y luego en la noche me entreno. Lastimosamente, pese a los buenos resultados, aquí el fútbol no me da para subsistir. Yo soy muy apasionada a esto, pero también algo realista. Si yo dejo de estudiar y de trabajar, ¿de qué voy a vivir?”.Pese a esta difícil situación, Liliana María Zapata, presidenta del equipo Formas Íntimas, sostiene que las cosas van por buen camino. “Hace 15 o 20 años era imposible si quiera pensar en una posibilidad de Liga o incluso ir a un Mundial. Vamos bien, pero hay que ir paso a paso. Sé que en la Federación el tema del fútbol femenino viene tomando mucha fuerza. Faltaría más inversión de la empresa privada”.Pero lo que sí es cierto es que, aunque las condiciones aún no están dadas del todo, lo principal es poner la primera piedra y no dejar que pase el tiempo. Por lo menos así piensa Ramón Jesurum. “Hay que aprovechar los resultados y los buenos ánimos que hay en este momento para proponer un proyecto que no solamente sea fuerte, sino que tenga las bases para perdurar”. Pese a que las cosas para crear una liga profesional aún no están dadas del todo, lo más verídico del caso es que si hoy se piensa en esa posibilidad es por el trabajo silencioso y humilde de unas chicas que, dentro de todas las decisiones, siempre se van por la más arriesgada: la insegura, la que significa dejar todo por un sueño.Frases“Por el tema de costos, crear una Liga Profesional ahora es difícil”.Ramón Jesurum, presidente de la Dimayor.“Se podría empezar por crear una liga semiprofesional". Felipe Taborda, DT selección Colombia Femenina.“Aquí las mujeres no pueden vivir del fútbol. Eso es un limitante”. José Alberto Ortiz, periodista deportivo.“Veo que a veces no reconocen el esfuerzo que hacemos”.Carolina Arias, futbolista.“Si hubiera una liga, daríamos mejores resultados”.Yineth Varón, futbolista.“Amo esto, pero si dejo de trabajar, ¿de qué voy a vivir”.Sandra Sepúlveda, futbolista.