El clásico del aburrimiento

América y Deportivo Cali empataron 0-0 en un flojísimo partido realizado en Palmira por la fecha 5 de la Copa Postobón.

Cero en todo. Ese fue el resumen del clásico del miércoles entre América y Deportivo Cali en la quinta fecha de la Copa Postobón, tras la cual los 'verdiblancos' mantuvieron su liderato con 11 puntos, uno más que los 'escarlatas'.Pese a que América dispuso un gran porcentaje de la nómina titular que utiliza en la Liga Postobón, nunca fue superior a la emergencia que montó el técnico Jorge Cruz en el gramado del Estadio 'Francisco Rivera Escobar' de Palmira.En este encuentro el balón pasó muy poco por los hombres que estaban llamados a generar riesgo, al contrario, hubo tres expulsados y demasiadas fricciones que llenaron de tedio a los pocos fieles que osaron perderse el clásico Real Madrid-Barcelona.Dos llegadas de Jerson Candelo por parte del Cali y otra de Jimmy Asprilla, de cabeza, fue lo más notable de los primeros 45 minutos. Para los aficionados que fueron a la tribuna de preferencia la única distracción fue el enfrentamiento -antes del término del primer tiempo- de los carabineros con una turba de hinchas rojos que pretendían golpear a otro joven, supuestamente del Cali.Tres agentes montados en caballos tuvieron que intervenir con sus bolillos para disolver el grupo, pero fue la única forma de evitar que la situación tuviera consecuencias graves. Finalmente, los hinchas se vieron el segundo periodo desde el planchón de concreto que soporta la bandera palmirana, varios metros antes del ingreso a las taquillas.El brasileño Ronaille Calheira entró por Duván Zapata, que hacía varios minutos estaba golpeado, pero su presencia poco se notó; al igual que la del uruguayo Jorge Artigas, que nuevamente se vio lento e inofensivo.Muy temprano, el Cali recibió la expulsión de Juan David Cabezas por falta a Julio César Ortiz, pero las limitaciones del América no le permitieron aprovechar la superioridad numérica y terminó mermado también por las rojas de Edwin del Castillo y Calheira. Por todo esto, fue el clásico del aburrimiento.