Cortuluá seguirá otro año más en la primera división del fútbol colombiano

Su triunfo ante Chicó le permitió al equipo vallecaucano conservar una remota posibilidad de clasificar a los playoffs de la Liga Águila.

Con la firma de sus delanteros, el joven goleador Carlos Alberto Ibargüen y el veterano de mil batallas Carlos Andrés Rodas, Cortuluá venció 2-1 a Boyacá Chicó, salvó la categoría en la Liga Águila y, de paso, recuperó sus opciones de avanzar a los playoffs. 

El equipo del Corazón del Valle se repuso de un gol tempranero de Henry Hernández y con base en un buen juego colectivo logró darle vuelta al marcador, para así darle una gran satisfacción a su escasa clientela. 

De camarino

Un equipo muy ofensivo presentó el profesor Jaime De La Pava, quien volvió a utilizar a Miguel Medina como inicialista. 

El juego parecía tener color tulueño, pero una desinteligencia al comienzo del partido permitió que Henry Hernández enmudeciera a los pocos aficionados, con una anotación que hizo aparecer el fantasma de una nueva derrota.

La ventaja que tuvo Cortuluá fue que no se desesperó sino que poco a poco fue retomando el control del partido y a generar opciones de gol en la portería de José Hubert Escobar. Camilo Del Castillo, quien jugó como lateral izquierdo, y Carlos Ibargüen fueron los primeros en mostrar las intenciones ofensivas de Cortuluá. 

El rival se limitó a aguantar en el medio y con cierres en los costados trató de cerrar los caminos al equipo local. Por los lados de Cortuluá se sumaron al ataque jugadores como Jonathan Muñoz y Jaime Córdoba, quienes con disparos de media distancia buscaron vencer al portero caleño Hubert Escobar. 

La insistencia de Cortuluá no tenía eco en la portería contraria, pero el premio a ese ímpetu de los locales llegó en el primer minuto de reposición. Y tenía que ser el goleador histórico de Cortuluá, Carlos Andrés Rodas, quien con remate fuerte devolvió la alegría al conjunto del Corazón del Valle. 

Presión tulueña

El gol tulueño, conseguido en la adición de la primera parte, llenó de fortaleza a los muchachos de Jaime De La Pava, quienes salieron con una actitud renovada en el período final. 

La rotación entre Carlos Rodas y Carlos Ibargüen, más el apoyo de Daniel Buitrago y Miguel Medina, fueron factores que sirvieron para que la cancha se fuera inclinando a favor de los locales. 

Ya Hubert Escobar tuvo más trabajo y los zagueros del equipo boyacense se veían a gatas para evacuar los balones que rondaban su portería. Las faltas al borde del área boyacense fueron apareciendo y Carlos Ibargüen lo intentó en un par de oportunidades, sin mucha fortuna. 

Pero en la tercera ocasión, el goleador juvenil cobró. Se presentó una falta de Oscar Balanta sobre Ibargüen. Éste, como en las otras ocasiones, tomó el balón, lo acomodó, midió tiempo y distancia y clavó el esférico en el rincón de la portería de Escobar. Golazo de Cortuluá que volvía a sonreír en su estadio.

Después de la ventaja del equipo local, llegaron los cambios para sostener el marcador. El Boyacá Chicó intentó reaccionar, pero no tenía cómo ni con qué, pues se había desgastado sosteniendo un empate.

El profesor Ricardo ‘Chicho’ Pérez buscó velocidad con el ingreso de Oscar Móvil, pero el equipo local no cambió su estructura, apretó las marcas y logró controlar la tímida reacción de los boyacenses. 

Al final, gran triunfo de Cortuluá que regresó a la victoria para mantener su categoría en la primera división del fútbol en Colombia. Además recuperó, en gran parte, su opción de llegar a la disputa de los play off pues tendrá dos partidos consecutivos más en condición de local, entre ellos un juego ante un rival directo como Once Caldas.