Cortuluá logró un valioso triunfo ante Deportes Tolima

El equipo de Jaime de la Pava derrotó 2-0 al Deportes Tolima en el estadio Manuel Murillo Toro.

En un desolado estadio, como se presumía, por la disputa del juego en el congestionado horario de las 6:00 de la tarde, Deportes Tolima sumó su segunda derrota en línea de la temporada, frente al Cortuluá, en el inicio de la jornada 12 de la Liga Águila 2016-II.

Para este choque, el técnico Alberto Gamero decidió volver a especular con su formación titular. Optó por jugar con un solo volante de contención, y cuatro ofensivos, aunque podría decirse que fueron cinco, pues en punta volvió a apostarle al mediocampista panameño Abdiel Arroyo, quien lo hace exitosamente con la Selección de su País.

Sin embargo, en Ibagué no. Y a pesar de sumar tantos hombres en la zona creativa, la proyección ofensiva en la primera mitad fue muy baja, por no decir que nula. No había entendimiento en el grupo. Incluso, por momentos, el que tenía el control del balón no sabía a quién entregárselo.

Cléider Alzate, Armando Vargas, Jader Obrian y Santiago Montoya. Toda la carne estaba en el asador, pero el carbón estaba apagado. Por tal motivo, el cotejo se hizo pausado, aburridor y poco alentador.

Pero eso no era lo peor. La situación se complicó cuando los vallecaucanos, sin hacer grandes méritos para merecerlo, se encaramaron en el marcador, gracias a una imprudencia en el área chica de Vargas, la cual terminó decretada como pena máxima.

El encargado de cobrarla fue Jown Cardona, quien engañó por completo al portero Luis Delgado y firmó el 1-0 a favor de su escuadra, faltando apenas cuatro minutos para el descanso. Injusto por lo hecho hasta ese momento por el visitante, aunque acorde con lo expresado en el campo por los dueños de casa.

Para la segunda mitad se esperaba un cambio de actitud y fútbol en los ‘Pijaos'. En lo primero se mejoró un poco, pero lo demás siguió igual, enredado, y aún más cuando el entrenador Jaime De La Pava, inteligentemente, decidió sacar un atacante para meter un hombre de contención.

A su vez, Gamero ingresó a Víctor Aquino para por fin tratar de inquietar adelante, pero al darle salida al banco a Henry Obando, justo por ese costado se generó la acción de peligro que culminó en el segundo tanto de Cortuluá: Centro desde la izquierda, Delgado no alcanzó a interceptar la redonda, pero sí lo consiguió Kelvin Osorio (72').

Fue la estocada final, un puñal clavado en lo más profundo del corazón de 'La Tribu', que ratificó estar pasando por un mal momento, resultado de las lesiones y los 'inventos tácticos', pues de cansancio ya no se puede hablar, no es una excusa. Y lo más crítico, los ahorros se están acabando.