La montaña vuelve a la Vuelta a España para definir todo

La Vuelta 2019 se adentra en los próximos días en la montaña asturiana, en principio la más relevante en dureza y en cantidad de toda la carrera y de la que más daño puede hacer al líder, Primoz Roglic (Jumbo-Visma).
El esloveno salió muy fortalecido del envite vertical del viernes en Los Machucos, pero aún está a falta de demostrar su dominio de la alta montaña con puertos de entidad encadenados.

Hasta ahora la tercera y última grande del calendario ha ofrecido jornadas con un puerto duro al final sin excesiva dureza por el camino (Javalambre, Mas de la Costa, Los Machucos), e incluso un día con varios puertos duros (Andorra).

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Pero todavía no dos días seguidos con puertos importantes encadenados como los que vienen en Asturias.

Jornadas en las que algún ataque de lejos, o un desfallecimiento del esloveno, se perfilan como las únicas esperanzas de los rivales de Roglic, poderosísimo en la contrarreloj y casi tanto en las rampas.

Serán dos días con final en alto en las que se subirán siete puertos, seis de Primera y uno de categoría Especial. Este último el de La Cubilla, pondrá el lunes final al calvario astur que le espera a los corredores.
Por el Principado se subirá casi la mitad de los puertos de Primera de esta edición de la Vuelta, seis de 16 y uno de los tres Especial, el segundo final de etapa después de Los Machucos. El tercero fue el Coll de la Gallina, en Andorra.

Previamente a La Cubilla (19,2 kms. al 6,2 por ciento de pendiente media y picos máximos al 9), el lunes el pelotón tendrá que coronar el Puerto de San Lorenzo (10 kms. al 8,5 y tramos hasta el 12,5) y el de La Cobertoria (8,3 al 8,2, máximo al 10).

Una subida más, cuatro, todas de Primera, espera al pelotón. El Puerto del Acebo se subirá por dos vertientes, una primera en el tramo inicial y otra más dura hacia la meta en el Santuario.