La exigente montaña invita a Egan Bernal a luchar por el liderato del Giro de Italia

Este domingo se disputará la etapa más complicada a priori de la primera semana de Giro: 158 km de recorrido entre Castel di Sangro y Rocca di Cambio, con tres puertos de montaña y una subida final de 6,6 km y 1,600 metros finales, desde la cima a la meta, por una pista no asfaltada perteneciente a la estación de Campo Felice, a la que el papa Juan Pablo II acudió en algunas ocasiones para esquiar.

Etapón de los Apeninos totalmente en los Abruzos con numerosas subidas, 4 de ellas clasificadas GPM. El tramo desde la salida hasta Celano presenta una serie de largas subidas por carreteras de tamaño medio con algunos descensos desafiantes.

Después de Celano se sube al GPM de Ovindoli que lleva a la Piana delle Rocche. El recorrido se vuelve menos exigente hasta Rocca di Cambio, donde se gira hacia Campo Felice y comienza la subida final.

Últimos kilómetros
Subida final de unos 6 km, no especialmente empinada. Entre los 3 km y los 2 km de la línea de meta hay un largo túnel iluminado tras el cual comienzan los 1600 m finales, enteramente en camino de grava con pendientes que en los últimos 500 m alcanzan picos del 14%. Recta final con camino de grava.

Con ese complicado final, Attila Valter (Groupama-FD) corre el riesgo de verse desposeído de la preciada ‘maglia’ rosa.

El fenómeno belga Remco Evenepoel, a once segundos, y el colombiano Egan Bernal, a 16, están demasiado cerca en la general como para pensar que el húngaro podrá mantener el liderato, por lo que se presume un lindo duelo entre los corredores de Groupama-FDJ e Ineos, respectivamente.