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Luego de su gran derrota en las pasadas elecciones presidenciales, Germán Vargas Lleras regresó recargado a la arena política. | Foto: Foto: Archivo de El País

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Perder es ganar: las claves de la 'reinvención' de Vargas Lleras

El excandidato presidencial ha puesto a valer la declaratoria de independencia de su partido Cambio Radical.

14 de octubre de 2018 Por: Colprensa

Luego de su derrota como candidato presidencial, Germán Vargas Lleras ha venido realizando una serie de movidas que no solo lo han devuelto a la arena política, sino que le han ido mostrando al Gobierno de Iván Duque que aún conserva poder y que tiene una de las bancadas más fuertes al interior del Congreso de la República.

El Germán Vargas Lleras que se ha visto en los últimos días no es el que tradicionalmente se ha conocido: el que habla duro en los micrófonos y cámaras, y el que crea controversia en los foros. Hoy tiene un estilo diferente, es más activo en las redes sociales y se ha convertido en un crítico del actual Ejecutivo.

Desde el inicio, Vargas Lleras no dio pie para que tomara fuerza una posible alianza entre él y Duque, por lo que el nuevo Mandatario buscó acercamientos con sectores de la antigua Unidad Nacional (que apoyó a Juan Manuel Santos), pero no con Cambio Radical, el partido del exvicepresidente.

Para ahondar más esa distancia, una de las primeras jugadas que hizo Vargas Lleras con su colectividad fue radicar ante el Congreso de la República varios proyectos de acto legislativo anunciados por el nuevo Ejecutivo y que él mismo había propuesto durante la campaña a la Presidencia, tales como las reformas a la justicia y la tributaria.

Cuando Germán Vargas Lleras perdió la presidencia en primera vuelta, dejó en libertad a su partido para votar y desapareció durante dos meses del espectro político.

Para el analista político Andrés Fandiño, el solo hecho de que Cambio Radical, con Vargas Lleras a la cabeza, haya presentado esas iniciativas es un mensaje político importante que debería encender las alarmas del Gobierno, en especial por la entrada en vigencia del Estatuto de la Oposición.

De acuerdo con el analista, pese a que estos proyectos de ley son independientes, le dan una fuerza “determinante” a la bancada del exvicepresidente y de cierta manera hace que las iniciativas del Ejecutivo dependan de su respaldo.

En ese sentido, Alejo Vargas, politólogo y profesor de la Universidad Nacional, asegura que Germán Vargas está haciendo lo que le corresponde como líder de una bancada que se declaró independiente del Gobierno.

“Me parece que está en todo el derecho de presentar estas propuestas, que son las mismas que expuso a la opinión en su campaña a la Presidencia, a través de sus congresistas. Ese es un comportamiento normal y coherente de un dirigente político que quiere estar al frente de su partido”.

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Para Mauricio Jaramillo, analista y profesor de la Universidad del Rosario, pese a que se pensaba que a raíz de los resultados de las elecciones, el excandidato presidencial iba a perder peso político, lo que se observa en estos momentos es que tiene uno de los partidos más influyentes en el Congreso.

“Probablemente su figura va a ser la más clave en términos de estabilidad y gobernabilidad para el presidente Duque”, indica.

Agrega que “hay dos coyunturas: una inmediata, que es la gobernabilidad que está intentando recuperar, sacando iniciativas que siente que el Gobierno no ha impulsado, y la segunda tiene que ver con las elecciones regionales de 2019 y el papel que quiere jugar en ellas”.

En este sentido, Alejo Vargas añade que el exvicepresidente con este tipo de estrategias lo que pretende es perfilarse para las próximas elecciones presidenciales, retomando su figura, luego de haber perdido este año.

Fandiño tampoco descarta que Vargas Lleras aspire a la Presidencia de la República para el próximo periodo y asegura que si Duque le da la oportunidad, puede impulsar a que cumpla el objetivo de recuperar vigencia, como sucedió cuando el expresidente Juan Manuel Santos ‘revivió’ al exmandatario Andrés Pastrana.

El analista asegura que el hecho de que, aparentemente, hoy en Colombia no haya una agenda política determinada o una línea clara qué seguir, como en su momento la tenía Juan Manuel Santos con la paz, juega a favor de Germán Vargas, porque le da coyuntura para intentar polarizar el ambiente para quitarle seguidores a la izquierda, que en estos momentos constituye la oposición.

Y si en algo coinciden también los analistas es que en aminorar a esa izquierda es otro de los propósitos del excandidato presidencial, como al parecer quedó claro durante su reunión de la semana pasada con el exvicepresidente y actual senador por el Centro Democrático, Álvaro Uribe Vélez.

“Si el Gobierno no se pone las pilas, no pone un liderazgo importante en el Congreso, el que le va a poner la agenda va a ser Germán Vargas Lleras, en cabeza de Cambio Radical. Él está tratando de polarizar, de que el debate sea con ellos y de demostrar que, gracias a ellos, el Gobierno pasa sus proyectos de ley. Ellos son decisivos a la hora de conseguir mayorías y lo han venido haciendo, colocan trabas en las comisiones, juegan a tener un papel determinante”, añade.

Mauricio Jaramillo dice que desde hace mucho tiempo el exvicepresidente ha demostrado que tiene el poder de la gobernabilidad y añade que por esta razón está haciendo las jugadas políticas de los últimos días.

“La carta de él para dentro de cuatro años es que no nos volvamos a equivocar, necesitamos a alguien que tenga suficiente recorrido en política, que sea una figura de autoridad dentro de su partido”, explica.

En esta misma línea, Alejo Vargas sostiene que Germán Vargas es un personaje político que, con la estrategia que está haciendo, busca recuperar su imagen ante la opinión pública y ganar alianzas para su candidatura dentro de cuatro años.

“Ya veremos qué tipo de apoyos logra construir, porque hasta el momento pareciera que esos acercamientos se vienen dando más con el Centro Democrático, pero eso puede cambiar en cualquier momento”, conceptúa.

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Entre tanto, el analista Jhon Mario González indica que Vargas Lleras está haciendo lo que hace un político que no se siente derrotado y que siente que a largo plazo puede cumplir su objetivo.

“En este momento está jugando muy bien sus cartas. Las columnas son una vitrina muy importante, las jugadas que ha hecho en el Congreso reflejan que estaba más preparado para gobernar que Duque, que anda dando palos de ciego. Germán Vargas Lleras tiene claridad hacia dónde va y quiere demostrar que si él hubiese sido elegido como presidente, no hubiera llegado ni a aprender y menos a improvisar, como le sucede a Duque”, dice González.

Sin embargo, el experto indica que le queda el gran reto de superar la imagen de hombre prepotente que tiene ante la opinión pública y que le restó muchos votos en su campaña a la Presidencia.

Entre tanto, Fandiño concluye que es un liderazgo que se está empezando a acomodar para lograr en la segunda vuelta de muchas de las reformas que ha presentado el actual Gobierno, que sea él, con la bancada de Cambio Radical, quien determine la agenda.

Encuentros y desencuentros

Poco antes de instalarse el Congreso de la República, las bancadas de Cambio Radical y la U decidieron unir fuerzas y acogerse a una nueva norma que permite que los partidos pueden trabajar unidos en los temas legislativos sin que pierdan su funcionamiento como colectividad. Esto a manera de hacer contrapeso al Ejecutivo.

De esa forma sumaron 86 congresistas (30 senadores y 56 representantes a la Cámara).

Como primera tarea de bancadas organizadas buscaron medir sus fuerzas en la búsqueda de una mayor participación en la definición de las mesas directivas del Legislativo para el cuatrienio.

Una de las primeras fracturas fue cuando en la elección de los magistrados del CNE buscaban conseguir 3 magistrados, pero diferencias internas hicieron que cada partido quedara con una representación.

La alianza se terminó por completo cuando Cambio Radical se declaró en independencia frente al Ejecutivo, mientras la U optó por ser coalición con este, de acuerdo al Estatuto de la Oposición.

A pesar de las desavenencias, a principios de octubre el expresidente Álvaro Uribe y Germán Vargas Lleras, se reunieron para llegar a eventuales acuerdos sobre temas cruciales de la agenda legislativa como la reforma a la justicia, la política y la tributaria.

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