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Aunque en casa se adelantan las clases y trabajos de forma virtual desde hace más de tres meses, especialistas advierten que el sistema debe potenciarse con innovación y guía en la generación de conocimiento por parte de estudiantes. | Foto: Jorge Orozco - El País

EDUCACIÓN VIRTUAL

Los retos de continuar con la educación virtual

Desde garantizar conectividad hasta revisar contenidos son algunos desafíos para el sistema educativo, en caso de no retomar presencialmente las clases a partir de agosto.

7 de julio de 2020 Por: Redacción de El País

Pese a que el Gobierno Nacional instó a implementar un modelo de alternancia en los colegios del país a partir de agosto, con la curva de contagios de Covid-19 en aumento cada vez se hace más lejana la posibilidad de que los estudiantes de instituciones oficiales y privadas retornen a las aulas.

Esta situación deriva en que los procesos de educación a distancia continúen a nivel nacional, lo que conlleva a los educadores y colegios del país a afrontar retos de gran calado, como generar estrategias que faciliten el aprendizaje en casa, mientras se garantiza la calidad de los contenidos y que, por supuesto, estos generen un impacto real entre los estudiantes.

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Para el pedagogo y exrector del colegio Santa Librada, Ramón Atehortúa, uno de los desafíos que afronta el sistema educativo es contar con equipos, medios y plataformas virtuales que puedan proporcionar facilidades de acceso a material educativo disponible en línea.

"Mecanismos como ‘Zoom’ son adelantados, pero son insuficientes. Hay que desarrollar una metodología, una pedagogía que nos permita utilizar ese medio para acercarnos a los estudiantes. Los profesores, rápidamente, también deben tener una formación de cómo llegarle a los estudiantes, porque no es lo mismo dictar una clase en un salón que dictarla a través de internet, y tampoco es lo mismo pararse frente a un tablero para que la cámara lo enfoque y vea lo que se está explicando, eso no funciona”, advirtió Atehortúa.

El especialista en educación señaló que, bajo este modelo de virtualidad, los maestros deben trascender para convertirse en curadores de contenido y guiar a los estudiantes en la consulta de material oportuno y diverso para fortalecer su proceso de aprendizaje de las temáticas.

“En la red están todas las bibliotecas del mundo, por lo que su consulta es una herramienta importante en este momento. Tanto el alumno como el profesor tienen que tener autodisciplina para permitir la autoformación. Para esto, efectivamente, tendremos que convertir las clases en una guía, en un complemento a lo que el estudiante investigue; hay que producir conocimiento, crear la posibilidad de que el estudiante explore dónde puede encontrar ese conocimiento”, indicó Atehortúa.

El exrector de Santa Librada remarcó que “el Gobierno Nacional tiene que invertir mucho en este proceso para poder avanzar al menos el mínimo en educación virtual. La inversión debe ser menor en edificios y trasladarse al software para darle facilidades a los estudiantes y que accedan a la educación de otro modo”.

Por su parte, Martha Yaneth Castillo, presidenta de la Confederación Nacional de Asociaciones de Rectores y Colegios Privados, Andercop, hizo énfasis en que bajo el modelo de educación a distancia en las instituciones se deben revisar y replantear la malla curricular y los contenidos que se brindan a los estudiantes.

“Se debe priorizar qué es lo que necesitan aprender nuestros estudiantes, porque a veces se enseñan una cantidad de cosas que, realmente, ni siquiera son útiles para su vida; ahora tenemos que preparar a los estudiantes para la vida”, dijo Castillo, quien señaló que estos procesos educativos tendrán que acompañarse de un asesoramiento emocional a los estudiantes, por medio de actividades artísticas y de recreación.


La dirigente también refirió que en los próximos meses también será esencial continuar combinando la metodología de clases virtuales con refuerzos de escritorio.

“Es muy importante que se le haga llegar a los estudiantes guías, talleres, cuestionarios y consultas web; que desarrollen sus textos y se haga hincapié en la lectura, porque esto es esencial para la capacidad de interpretación y desarrollo de pruebas”, aseguró Castillo.

Uno de los puntos esenciales en este proceso de educación a distancia es garantizar la conectividad tanto de los profesores como de los estudiantes, en aras de no dilatar la brecha educativa que hay en el país y, asimismo, evitar la deserción.

Y si bien esta es una labor que en el caso de las instituciones privadas es cubierta por los estudiantes y sus familiares, para los alumnos de colegios oficiales del Valle del Cauca, donde ya se desestimó el retorno a clases presenciales en 34 municipios el 1 de agosto, se están adelantando estrategias para suplir la necesidad de conectividad.

Mariluz Zuluaga, secretaria de Educación Departamental, indicó que su dependencia adquirirá 35.000 tarjetas de internet para entregarlas a los estudiantes de instituciones oficiales de grados 9, 10 y 11.

Cabe anotar que de los 121.0000 estudiantes que hay en los 34 municipios no certificados, el 20 % está integrado a procesos de educación virtual, el 75 % recibe clases por medio de vías como WhatsApp, llamadas y correo electrónico, y 45 % recibe lineamientos a través de guías, talleres y cartillas impresas.

Desde Cali se está solicitando al Ministerio de Educación implementar un ajuste en el calendario escolar para reforzar el trabajo de aprendizaje en casa.

Clases presenciales no volverán en agosto

Los estudiantes de las 149 instituciones oficiales ubicadas en los 34 municipios no certificados del departamento, no regresarán a clases presenciales a partir de agosto.

Esto, luego que se adelantaran encuestas y reuniones entre la Secretaría de Educación Departamental con padres de familia y directivos docentes de las instituciones del Valle y se encontrara cierta resistencia al retorno a clases en las aulas, además de restricciones médicas en el personal.

Según la gobernadora del Valle, Clara Luz Roldán, los resultados de dichas pesquisas “arrojaron que 21.143 de los 30.631 padres encuestados no enviarían a sus hijos a clases presenciales y al menos 5204 han pensado en retirar a sus hijos, algo que no podemos permitir”.

Roldán añadió que la mayoría de docentes de dichas instituciones no podrían asistir a las aulas porque un porcentaje importante es mayor de 60 años y otros, más de 2000, viven con personas mayores de 60 años o tienen complicaciones de salud.

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