Las nuevas reglas para evitar accidentes con ascensores en Cali

Los incidentes y accidentes en los ascensores de Cali son más habituales de lo que se cree. No solo se trata del publicitado hecho que se registró en el Palacio de Justicia hace dos meses, donde murieron dos personas y cuatro más resultaron heridas. Tan solo el jueves de la semana que pasó se presentó un nuevo hecho en donde se descolgó un ascensor con cinco personas adentro en un edificio de juzgados, afortunadamente sin afectados.

Según el Cuerpo de Bomberos de Cali, desde el 2012 a la fecha que se han reportado ante ellos más de 260 novedades por accidentes en elevadores, puertas, rampas y escaleras eléctricas. En lo que corre del año 2018, ya van 46 eventos.

Ante este panorama, desde el Concejo de Cali se estudia un proyecto de acuerdo que busca reglamentar este tipo de transportes verticales en los edificios de la ciudad, tal como ya sucede en Bogotá y Medellín.

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Según el concejal Diego Sardi de Lima, la iniciativa busca salvaguardar la vida de quienes hacen uso de esos transportes. “Inicialmente lo que preocupa es que no hay un censo o número exacto de cuántos de esos equipos funcionan en Cali y el número de viajes que pueden realizar en un día”.

Por ahora, en el Concejo ya se aprobó en primer debate esta iniciativa y se espera que la próxima semana sea aprobada en plenaria del Cabildo, por lo que su reglamentación entraría a pleno en el 2019. Aquí seis aspectos claves que usted debe saber de la nueva reglamentación.

La revisión la pagarán los dueños de la edificaciones con ascensores o transportes verticales. La idea es que la certificación pueda estar en el rango de medio salario mínimo, aproximadamente unos $450.000 al año.

Los administradores o propietarios de los edificios con sistemas de transporte vertical y puertas eléctricas que estén al servicio público en Cali, tendrán la obligación de realizar anualmente la revisión general que se llevará a cabo dentro del año siguiente a la expedición del proyecto de acuerdo que cursa hoy en el Concejo.

Cabe decir que la revisión general obligatoria anual no reemplazará el mantenimiento preventivo que se debe realizar a los sistemas de transporte vertical, tampoco reemplazará el mantenimiento correctivo.

La idea es implementar una revisión general obligatoria según la Norma Técnica Colombiana (NTC). Por ejemplo, que los ascensores nuevos adquieran una certificación de calidad antes de entrar en funcionamiento, la cual deberán renovar después de cinco años de uso y, posteriormente, entre 12 y 18 meses.

La iniciativa plantea que los equipos que tengan más de cinco años de instalación deben adquirir la certificación de calidad en los 12 meses siguientes de la entrada en vigencia del acuerdo. Esta se deberá renovar en periodos no mayores a 12 meses.

Para los transportes verticales que tengan menos de cinco años de instalación se busca que obtengan la certificación de los 12 meses siguientes después de que entre en vigencia el acuerdo. Esta se deberá renovar antes de que el elevador cumpla los cinco años de instalación y, de allí en adelante, en periodos no mayores a 12 meses. “La idea es que los ascensores sean seguros”, dijo Sardi.

La iniciativa ya fue aprobada en primer debate y falta que se apruebe en plenaria antes del 30 de noviembre.

Sin embargo, se espera que el Cabildo le dé el visto bueno la próxima semana.

Después de ello el Alcalde, en un plazo no mayor a tres meses contados a partir de la sanción del acuerdo, reglamentará el procedimiento de denuncia ciudadana, notificación a los propietarios de sistemas de transporte vertical y puertas eléctricas, para corregir lo que estipula la nueva norma. Se calcula que en el primer trimestre del 2019 se harán válidos los controles.

La Secretaría de Gestión del Riesgo de Emergencias y Desastres de Cali, dentro de sus funciones, será la encargada de velar por el cumplimiento de las nuevas normas. Para ello realizará visitas de verificación a las edificaciones que aglomeren público y que tengan estos sistemas de transporte vertical y puertas eléctricas.

La dependencia informará sobre el estado de estos transporte verticales a la Secretaría de Seguridad para que inicie un proceso de investigación y eventual sanción.

En el caso en que la estructura constituya un riesgo, el inspector de Policía tomará las acciones pertinentes.

Quienes instalen los equipos de transporte vertical deberán certificar, bajo la gravedad de juramento, que los equipos se encuentran instalados conforme a las especificaciones del fabricante y a la NTC.

La certificación será entregada a los propietarios o administradores del sistema de transporte vertical y puertas eléctricas.

La revisión y acreditación de estos equipos las realizarán las empresas especializadas que estén avaladas por el Organismo Nacional de Acreditación, Onac.

En Colombia actualmente existen once compañías certificadas.

La Alcaldía tendrá la facultad de sellar el ascensor en el caso en que se considere que este no es seguro. También será obligación exhibir en lugar visible para el usuario la certificación de revisión general obligatoria anual. Adicionalmente, dicha certificación debe cumplir con las especificaciones de la Norma Técnica Colombiana (NTC) de señalética para personas con discapacidad.

La Alcaldía organizará campañas, para dar a conocer los alcances y el contenido de las nuevas normas para orientar a los usuarios sobre la necesidad de hacer un uso correcto de los sistemas de transporte vertical.

Desde el 2012 a la fecha se han registrado cuatro muertos en ascensores en Cali, dos en edificios privados y dos en el Palacio de Justicia.

En los debates del Concejo, la directora de Hacienda de Cali, Patricia Hernández, manifestó que la reglamentación que se propone no genera gasto alguno para el Municipio. “El esfuerzo lo harán las secretarías de Riesgo y Seguridad y Justicia, que dispondrán de 5 personas cada secretaría para adelantar esta tarea”.

Elena Londoño, directora de Planeación de Cali, sostuvo a su turno que se hace necesario crear una plataforma tecnológica para ingresar en una sola herramienta la información de dónde están ubicados dichos transportes verticales, escaleras, puertas y rampas eléctricas, para que el Municipio pueda realizar el control.