Prohibición de corridas de toros en Bogotá podría repetirse en todo el país

El alcalde Gustavo Petro aseguró que la plaza de toros La Santamaría le cerrará las puertas a la fiesta brava y se covnertirá en un centro de poesía, literatura y cultura. Polémica.

Luego del anuncio del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, de prohibir las corridas de toros en la capital del país, y de las críticas por parte de los empresarios del sector, se empezó a gestar la idea de que posiblemente esta medida también se adoptaría en otras ciudades.Como se sabe, el mandatario capitalino aseguró que la plaza de toros La Santamaría se convertirá en un espacio para la cultura, la poesía y la literatura, lo que ha generado una reacción de apoyo entre los defensores de los animales y un rechazo tajante de los sectores taurófilos de toda Colombia.Según el presidente de la Asociación de Criadores de Toros de Lidia de Colombia, Miguel Gutiérrez, que en Bogotá, que es considerada la plaza más importante para el toreo, se presente este hecho, puede motivar decisiones similares en otros sitios, independientemente de quien sea el dueño.Para el dirigente gremial, la medida pone en vilo a las demás plazas de toros y la legitimidad de las leyes que hoy rigen en el país. "Si esto pasa en Bogotá, que es la más importante, también podría suceder en otras ciudades, y esto sería una muestra de que se desconocen las normas" , explicó Gutiérrez, quien agregó que la decisión de Petro es "un capricho, y que se trata de una determinación que no prosperará".Aún así, para el presidente de la Cámara Gremial del Toro de Lidia de Fedegán, Carlos Barbero, Bogotá tiene la particularidad de que la Plaza de Toros La Santamaría es propiedad del Distrito, a diferencia de lo que sucede en las demás plazas de Colombia."Lo que sucedió en la capital del país no se repetirá en otras ciudades porque allí los dueños son empresas privadas" , explicó Barbero. Dijo además que con la prohibición de los toros, también tendría que analizarse un panorama igual para las 354 galleras, entre ilegales y legales, que operan actualmente en la ciudad.Mientras que se define cuál será el futuro de las corridas, los criadores, que en una gran proporción están ubicados en la sabana de Bogotá, aseguraron que el negocio por el momento no se acabará, pero aclararon que los animales subirán de precio. "No se trata de una actividad solo para clase alta", declaró BarberoSegún el presidente de la Cámara Gremial del Toro de Lidia, Carlos Barbero, aunque normalmente se piensa que el toreo es exclusivo de las clases altas, se trata de un arte que llega a todos los segmentos de la población, y que además se caracteriza por generar una importante cantidad de puestos de trabajo."Esto no es de clase social alta como trata de mostrarlo el alcalde. En esto participa todo el mundo. Con esta decisión no se están respetando a las minorías. Si ahora esa va a ser la situación, entonces que también prohíban el fútbol" , dijo.