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“OEA acabará con los mitos del censo”

El registrador nacional, Carlos Ariel Sánchez, reconoce que la reforma política impactará las elecciones de octubre.

10 de julio de 2011 Por: por Fenner Ortiz R., Reportero de El País, Bogotá

El registrador nacional, Carlos Ariel Sánchez, reconoce que la reforma política impactará las elecciones de octubre.

Los mitos y la ausencia de claridad que se le endilgan al censo electoral serán ‘desnudados’ por la Organización de Estados Americanos (OEA), a través de una auditoría que realizará este organismo y que entregará sus resultados a finales de este año.Así lo confirmó el registrador Nacional del Estado Civil, Carlos Ariel Sánchez, quien dijo que la OEA, con su auditoría, podrá responder los interrogantes que existen sobre el censo y con ello tener “claridad sobre qué legítimas son nuestras elecciones”.El Registrador se refirió a la Ley Estatutaria de la Reforma Política y enfatiza que, sin duda, va a tener impacto en las elecciones de octubre.¿Qué piensa sobre lo dicho por el vicepresidente Angelino Garzón de que hay que depurar el censo electoral?Yo pienso que no es tanto de depuración sino de una decisión política de si es necesario para el derecho al voto inscribirse o no. Nosotros tenemos 34 millones de personas identificadas, con cédulas nuevas hay 31 millones y 30 millones por el censo y ese millón de diferencia son personal de la Fuerza Pública y ciudadanos que han perdido sus derechos políticos. Nosotros tenemos ese estudio bien detallado y hemos adelgazado el censo. Además, hay una discusión que debe ser aclarada para acabar los mitos que hay sobre el censo y para ello se va a hacer una auditoría por parte de la Organización de Estados Americanos, esa conversación se tuvo esta semana, a efecto de que en diciembre de este año, que se acaba el periodo del Registrador, haya una auditoría de la OEA sobre el censo para que tengamos claridad de qué legítimas son nuestras elecciones.¿Ya era hora de que un tercero y neutro le diera una mirada al censo?Ya era hora. Por eso la Registraduría tiene interés de decir ‘mire esto es en blanco y negro, estos son sus defectos, estas son sus virtudes, esto se ha mejorado’. Ellos (la OEA) son conscientes de que se ha mejorado bastante, esa es una opinión que me dieron, pero pienso que lo mejor es una auditoría objetiva de un organismo internacional que además nos vigila las elecciones, lo que nos dará certeza y mucha tranquilidad sobre todo cuando se quieren tomar decisiones.¿Por qué el censo se ha convertido en caballito de batalla cuando las irregularidades y las ilegalidades electorales están a la vista?Porque no se nos puede olvidar que esta Registraduría, fundada en 1948, nació en medio de una afirmación de esa época, de hace 63 años, que decía que había un millón de cédulas falsas. Entonces nace por la afirmación de la política de esas épocas. Siempre ese mito ha estado rodeando ese censo electoral. Más de medio siglo con eso, por eso toca hacer la auditoría.La reforma política y las eleccionesEl proceso electoral entró en su recta final y la Corte Constitucional avaló unas nuevas reglas de juego. ¿Esto puede afectar el proceso?Más que dificultar, hay tres aspectos que son de impacto. El más inmediato son las consideraciones que tiene que hacer la Registraduría en cuanto a unos términos. Por ejemplo, en lo que se refiere a inscripciones de candidatos eso es mucho más favorable -el término de 55 días- lo que trae el Código Electoral sobre lo de la reforma política que propone un plazo que se cumple a finales de este mes. Es una primera consideración que habría que hacerse.Hay otros temas que tienen también impacto y es el tema de la inscripción de candidatos por firmas. Ahí existen unos términos que, de aplicarse la ley, ya habría precluido.En general pensamos que esas normas, la del 30% de un género que no puede faltar en una lista es algo que también debe pensarse en el impacto inmediato de esa norma, en la medida en que ya están corriendo los plazos para inscripción.Lo que diferencia la actual reforma política es que el Código Electoral no traía fecha en que se iniciaban las inscripciones sino sólo de terminada, esta norma sí trae fecha de inicio y de finalización.¿Qué otros puntos afectan el proceso?Los otros tienen que ver con el tema del escrutinio inmediato. El miércoles se radicó una carta al señor Ministro de Hacienda en la que se le informa que en caso de ser sancionada la ley de reforma política surgiría la necesidad de unos recursos adicionales para el escrutinio inmediato, que bordean los 25 mil millones de pesos.El siguiente tema que para nosotros es muy importante y en el que hemos venido insistiendo es la posibilidad de que haya una identificación biométrica, pero dado lo avanzado de los términos sólo es posible contar con cerca de cinco mil equipos que cubrirían cinco millones de personas. Esto, si partimos de una base de votación de 15 millones de personas, van a ser identificados más o menos el 30% de los votantes. Para eso se han solicitado, aproximadamente, 25 mil millones de pesos.¿Les falta más plata?Hay un último tema de recursos que tiene que ver con el escaneo de las actas electorales y el efecto electoral de eso es que haya un conocimiento rápido. Precisamente si se va a hacer el escrutinio inmediato, debe haber un movimiento muy rápido de información.En todo caso, como se hizo en las elecciones de marzo y en las consultas, se espera subir las actas a la web y en aproximadamente tres horas se tiene el 70% de la votación, de manera pues que esa es la rapidez. Acelerar eso un poco más pues tiene un costo, que yo llamaría bastante oneroso, de 41 mil millones de pesos y eso ya lo estimará el Ministerio. Por tanto, lo que se busca es información y, si simultáneamente se está haciendo un escrutinio, ahí también hay una información. De otra manera, teniendo los documentos en físico, se pueden reproducir y esa información pegarse en los respectivos puestos de votación y en las registradurías, más o menos, en dos horas.Sin los 40 mil millones de pesos se podría publicar, en físico, todas las informaciones de las elecciones de ese día, pero si se requiere escanear y subir a la web, el costo sí se sube de una manera bastante onerosa y eso es lo que se está planteando.¿Se está forzando el sistema electoral con la sanción de la Ley estatutaria?La verdad que nosotros sí compartimos la voluntad del Gobierno, del Ministro del Interior en hacer efectivos los aspectos que más se puedan de la ley. Somos conscientes que en biometría, por cuanto requiere ir haciendo una base de datos de huellas digitales, sí podemos cubrir con cinco mil máquinas los municipios más importantes.En el tema del escrutinio sí se podrían hacer los ajustes si se cuenta con el dinero y, digamos, en el tema de la publicidad de las actas, desde que se pueda hacer en físico, sí estamos en condiciones de hacerlo.El elemento fundamental, tanto del escrutinio como de lo otro, es un tema de dinero, eso se planteó cuando la Registraduría pidió su presupuesto para este año y se previeron los aspectos de la reforma política. En el presupuesto se incluyeron el voto electrónico, la biometría, de manera que nosotros éramos conscientes de que la reforma política ya exigía esos temas y los presupuestamos. Lo que sí nos puede enredar es el tema contractual, porque nosotros ya estamos en ese proceso para todas las elecciones de octubre, pero en este caso habría que hacer los ajustes respectivos.¿Los escrutinios, en el día de las elecciones, cuánto personal adicional demandan?Se requieren 6 mil millones de pesos para personal, que implica entre 1.500 y 2.000 personas entre registradores ad hoc, porque en un mismo día una persona tendrá dos funciones: clavero y escrutador. Necesariamente hay que poner a 2.000 personas como registradores ad-hoc, que también harían las veces de claveros.El registrador está encargado básicamente en recoger pliego, pero si ya está en el escrutinio tiene que ser el secretario de la comisión escrutadora.Si la Ley es sancionada, ¿se despelota el proceso electoral de octubre?Nosotros preveímos. Si hay despelote, que es la expresión que utiliza, no será por la Registraduría, lo que tenemos que entender es que internamente tenemos claro lo que hay que hacer.Para nosotros no habría despelote, porque lo tenemos suficientemente controlado, pero si no damos suficiente información y suficiente capacitación es muy posible de que haya demasiadas incompresiones y sí se genere algún caos.Lo que pensamos en eso es que en la medida en que tengamos muy rápidamente resultados del preconteo va a haber una cierta tranquilidad que permite hacer el escrutinio. Además, la gente va a estar más tranquila de que se haga el escrutinio ese mismo domingo a que se realice 36 horas después ¿no?, ya que tiene unos resultados, tiene un escrutinio, sabe que como hubo menos tiempo hay menos posibilidades de modificaciones, incluso, fraudulentas.Con base en lo que usted dice, estarían con un déficit cercano a los cien mil millones de pesos...En esos tres grandes conceptos sí. Todo dependerá de lo que se quiera. Hay distintos temas que se pueden solucionar de alguna manera, como el de la publicidad de las actas, nosotros estamos colocando de la manera más técnica que es el escaneo y en la web, pero eso no se opone a otros medios más económicos, ese es un rubro más manejable porque lo que se debe cumplir es una finalidad: publicidad e inmediata. Los otros rubros son inelásticos desde el punto de vista de inversión, porque ya se sabe que es una máquina, que hay que operarla, que antes hay que cargarles las bases de datos. En el tema del escrutinio inmediato ya se saben los equipos que se necesitan, el personal y las adiciones.¿Se siguen haciendo las elecciones con las uñas, hablando en materia económica?Nosotros hemos comparado y estamos utilizando exactamente los mismos recursos de hace cuatro años. Había en el 2007 el valor indexado al presente 95 mil mesas que valían 75 mil millones de pesos, que eso equivale a 83 mil millones de pesos de hoy, eso es exactamente 8 mil millones de pesos en cuatro años, que es el valor de la indexación. Entonces, con este mismo dinero se tiene que hacer una oferta mejor de servicios y esa es la parte que está difícil, porque a usted le dicen que tiene que hacer una publicidad, eso es algo adicional.Aquí lo que estamos observando y que es una cosa bien complicada es que usted indexa esa suma, que es la misma plata, y tiene cuatro millones de votantes más, esa siempre es la parte más dura y ¿cómo se asume eso?, pues cada vez como más embudo las mesas toca cargarlas de más gente y los jurados van a tener más tarjetas electorales para procesar y todo con lo mismo.Usted ya entra en la recta final al frente de la Registraduría ¿qué satisfacciones o dolores de cabeza le quedaron?Creo que dificultades no han faltado, pero eso es normal en el servicio público. Me alegra mucho que haya sido el primer Registrador elegido por concurso de méritos, que si lo que se buscaba con ese mandato constitucional de un Registrador escogido con ese mecanismo fuera asegurar la imparcialidad desde el punto de vista de la influencia de los partidos políticos o de la política en las decisiones, eso se ha logrado.Pienso que con sólo eso uno puede garantizar que el Congreso cuando reformó la Constitución acertó y eso mismo es ya una gran satisfacción para mí, porque siempre hubo independencia de los poderes.

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