El pais
SUSCRÍBETE

"Mi padre hizo lo que nadie quería hacer": senador Carlos Fernando Galán

Carlos Fernando Galán, hijo del asesinado líder Luis Carlos Galán, habla del perdón, de su legado.

31 de agosto de 2014 Por: Mary Fandiño | Colprensa

Carlos Fernando Galán, hijo del asesinado líder Luis Carlos Galán, habla del perdón, de su legado.

En el lanzamiento del libro ‘Galán 25 años’, el senador e hijo de Luis Carlos Galán, Carlos Fernando, habló sobre los mejores recuerdos que tiene de su padre y del legado del mártir. Apenas unas horas después del acto central en los homenajes por cumplirse un cuarto de siglo del asesinato del entonces precandidato liberal a la Presidencia, Carlos Fernando Galán se refirió a la situación que se vive en el país con víctimas y victimarios, durante el proceso de diálogo con las Farc, que se desarrolla en La Habana. ¿Cuál es el mejor recuerdo que tiene de su papá? Estábamos en una campaña política de él en Puerto Tejada y las hijas de un líder del pueblo me invitaron a comer helado. No fui capaz de ir, porque era muy tímido, me agarré del pantalón de mi papá y no me solté, él se dio cuenta y solo me dijo: “Tranquilo, quédate acá”. Esa noche en el hotel me llamó: ‘Bueno, tú y yo tenemos que hablar’; pregunté de qué y me dijo: “De la timidez, tú eres muy tímido, yo he sido muy tímido y he tenido que dejar a un lado esa condición, para poder hacer lo que he tenido que hacer en la vida, así que tenemos que trabajar en tu timidez”. Lo recuerdo, porque fue una charla muy de padre e hijo, de un tema importante para mi vida, algo muy personal. ¿Y cuál es el recuerdo de la noche en que mataron a Luis Carlos Galán?El que más me marcó fue el momento en que el médico le dijo a mi mamá: “No hay nada que hacer, falleció”, nunca voy a olvidar esas palabras. ¿Cómo cree que habría sido su padre de haber conseguido la presidencia?Es difícil hacer un ejercicio especulativo al respecto. Creo que no habría sido una presidencia fácil, por los cambios que él quería generar, le habría tocado enfrentar cosas que enfrentó Gaviria, como el Cartel de Medellín, como el apagón. En lo económico habría tenido una política distinta, él era partidario de una integración más regional y progresiva, no tan brusca; habría priorizado más la educación, que era su eje desde que fue ministro; creo que habría generado más cambios en la conciencia de los colombianos, de los que han pasado en los últimos años. Su muerte contribuyó mucho; a pesar de no haber podido llegar a la Presidencia, jugó un papel clave en el cambio de mentalidad de los colombianos y creo que habría sido un expresidente profesor el resto de la vida, eso era lo que quería ser. Estamos en un proceso de diálogo con las Farc en el que vemos a victimas reconciliándose con victimarios. Usted es una víctima del narcotráfico de Pablo Escobar. Si él estuviera vivo ¿podría perdonarlo? El perdón es una cosa muy personal y muy difícil. Es un ejercicio complejo que no se puede imponer a nadie ni obligar, hay que permitir que cada persona tenga su proceso interno. Para el perdón son fundamentales algunos elementos: al menos, que haya verdad y que se vea de cierta forma un arrepentimiento. Entonces es muy difícil pensar cómo sería si él estuviera vivo.No lo sé. Está muerto y es distinto, pero sé que quiero vivir sin rencor, así que habría hecho todo para vivir así, sin odio, como hay que vivir.¿Y a ‘Popeye’ (sicario de Escobar)?No lo odio. Él contribuyó a la verdad, aportó su testimonio, confesó y gracias a eso fue condenado y se condenó a Alberto Santofimio (político liberal que instigó la muerte de Galán). Ha pagado más cárcel que cualquiera del Cartel de Medellín, entonces pienso que si la justicia dice que debía salir, pues debía salir. Solo digo que ojalá ese señor no cometa más crímenes, se resocialice, se recupere y aporte a la sociedad en los años que le quedan. ¿Cuál es la herencia más grande que le dejó su papá?La valentía que tuvo para enfrentar las amenazas. Y lo más importante, la responsabilidad más grande que me genera, porque a uno lo miden con una vara distinta. Eso es muy complejo, pero lo ayuda a uno a tomar decisiones; siempre, antes de todo, digo: “qué pensaría mi papá, qué haría él”. No heredé su valentía entera, pero por lo menos sí tuve un ejemplo de ella. Luis Carlos Galán para las generaciones que no lo conocieron es una leyenda, ícono de lo que podría haber sido. ¿Cómo deben recordar y qué deben pensar de Luis Carlos Galán? Deben pensar que fue un hombre muy valiente, que se enfrentó al narcotráfico, que hizo lo que nadie quería hacer, pero deben saber que fue mucho más: fue una persona que creció políticamente en el Frente Nacional, un sistema político restringido, y que aun cuando perdió todas las elecciones, ganó, porque abrió un camino nuevo. Creo que el ejemplo más importante que les puede dar a las nuevas generaciones es para que se le recuerde como al hombre que ayudó a cambiar la manera de pensar de los colombianos. Como decía: “Un pueblo libre, un pueblo desarrollado es un pueblo en el que la gente es consciente de sus derechos y deberes”, que tengan lo que él quería, una conciencia crítica, analítica, y política.

AHORA EN Colombia