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"La paz no puede utilizarse con fines políticos": Enrique Peñalosa

El precandidato de la Alianza Verde, Enrique Peñalosa, dice que ‘resucitó’ para convertirse en una alternativa para la polarización entre Uribe y Santos.

30 de enero de 2014 Por: Redacción de El País

El precandidato de la Alianza Verde, Enrique Peñalosa, dice que ‘resucitó’ para convertirse en una alternativa para la polarización entre Uribe y Santos.

El exalcalde de Bogotá Enrique Peñalosa, quien admite que hace poco pensaba que no tenía opción en la política, ahora está convencido que puede ser una alternativa distinta en las elecciones presidenciales de este año.Peñalosa, quien aspira a ser ungido como la opción verde a la Presidencia, confía en que hoy la dirección del partido cumpla las reglas acordadas y se escoja al candidato por consulta. Uno lo ve a usted “en el lugar equivocado”, nadie desconoce sus credenciales y sus créditos para ser candidato presidencial, pero al lado de John Sudarsky y de Petro y en este sancocho que quedó el Partido con la alianza verde, como que no encaja mucho ahí...Hace cuatro años, cuando nos unimos con Lucho y Antanas, parecía muy exótico estar con Lucho. Creo que hay más diferencias entre Angelino Garzón y Santos, y entre Piedad Córdonba y Simón Gaviria, que las que hay entre Antonio Navarro y yo. En Colombia, los políticos profesionales diseñaron un sistema político extremadamente cerrado, para que existan 3 o 4 partidos, donde 40 o 50 caciques deciden quién puede ser desde candidato a Presidente hasta aspirante edil de Chapinero, es tan absurda la situación, que hay jóvenes que han tenido la votación más alta en una localidad de Bogotá y no han pasado el umbral, hasta para ser edil se necesita el visto bueno. El umbral no existe en otras partes del mundo, es una aberración, es antidemocrático. Además, los congresistas no puedan cambiarse de partido, eso no existe en ninguna parte. Todo eso lleva a que en Colombia tengamos que crear partidos no necesariamente muy homogéneos ideológicamente y tal vez nunca lo han sido ni lo serán, pero soy convencido de que la igualdad es una prioridad. En ese sentido, diría que tengo coincidencias con muchos de mis copartidarios aunque tengamos formas distintas de ver cómo llegar allá. Puede que el énfasis sea distinto, pero creo que es posible encontrar una manera de trabajar juntos y la estamos encontrando, aunque he manifestado diferencias, por ejemplo, con el alcalde Petro, más que todo en temas técnicos sobre el manejo de la ciudad.¿Está abierta la Alianza Verde para que pueda ser candidato? Porque no parece ser así, ya que el mecanismo que habían adoptado inicialmente para elegir al candidato era la consulta, pero como usted está ganando las encuestas, ya como que no les suena esa fórmula..Esa es una de las demostraciones de que estamos avanzando, este jueves se toma esa decisión. Primero, hay un tema legal, el Congreso del Partido Verde aprobó que se tendría candidato, que habría una consulta y aprobó una reglamentación para la consulta y el acta de ese congreso está inscrita ante el Consejo Nacional Electoral, de manera que no se puede cambiar eso, así quisieran. Pero más allá de lo legal, creo que nos hemos ido integrando y creo que en la reunión de la Dirección, y espero que sí, se va a acatar lo que se dijo en el Congreso y sí va a haber consulta.¿Le preocupa que de pronto le hagan conejo y adopten otro mecanismo?Yo he dado unas peleas muy grandes, he hecho un trabajo grande para hacer partido. Hace cinco años era casi igual de difícil unirme con Lucho Garzón, después salí a saltar por todo Colombia con Antanas Mockus en las tarimas, en las buenas y en las malas. Para mí lo fácil hubiera sido retirarme del partido cuando llegaron los Progresistas, pero aún así, tengo la ilusión de que este partido sea una opción distinta, fresca, con un compromiso con una sociedad más igualitaria, con una política más limpia. Legalmente es clarísimo que no pueden cambiar la reglamentación aprobada. Más aún, si se cumplieran estrictamente las normas, a mí me deberían nombrar candidato sin consulta, porque una de las reglas es que los candidatos debían tener mínimo 10 % de imagen positiva en una encuesta nacional y el único que tiene más de ese 10 %, soy yo.¿Por qué están tan bravos los ‘mockucistas’, si hace cuatro años usted se la jugó por esa candidatura? Es un tema de la psiquiatría y de la psicología más que de política. Yo no entiendo, yo recorrí país apoyando y él en cada entrevista decía que había que construir sobre lo construido, sobre las cosas buenas que había hecho Álvaro Uribe, él incluso visitó a Uribe en la Casa de Nariño y, a la salida, dijo que él también podía cuidar de los huevitos. Cuando el expresidente Uribe apoyó mi candidatura a la Alcaldía, ese tema no fue mi iniciativa, se votó en la dirección del partido, incluyendo a Lucho y a Antanas y, por mayoría, se aprobó que aceptáramos ese apoyo. ¿No se siente incómodo donde no lo quieren?Poco a poco uno va conquistando. Más allá de que tengamos diferencias, creo que construir una sociedad más igualitaria es fundamental, no en términos de igualdad de ingresos, porque creo en la economía del mercado, pero muchas otras formas de igualdad para mí son prioridad.De no prosperar su candidatura en los verdes, ¿habría alguna posibilidad de ser candidato del uribismo?No. Yo de ninguna manera estoy allá. Legalmente eso no es posible porque Óscar Iván tuvo que recoger 600.000 firmas, ellos no pueden tener un candidato distinto a él. ¿Su candidatura podría ser la alternativa que está buscando el país? Estoy convencido que es posible construir una alternativa más fresca, más independiente de las maquinarias políticas tradicionales, una alternativa que tenga un enfoque de resultados. Respaldo la paz, pero creo que no debe utilizarse la paz ni políticamente para atacarla, ni para arroparse con ella ni para buscar hacerse reelegir; la paz debería ser una política de Estado. Estoy convencido de que los colombianos van a sentir que hay una actitud distinta y, en mi vida, he demostrado que produzco resultados y que vamos a gobernar y a tomar las decisiones necesarias y aún difíciles para producir resultados, no van a pasar otros 4 años sin que se saque adelante una reforma a la salud, que es un tema crítico, y no creo que haya un colombiano que recuerde siquiera al presidente Santos hablando una sola vez de la reforma a la salud, porque tiene un costo político. La gente sabe que Enrique Peñalosa sí va a enfrentar temas prioritarios del país con capacidad gerencial, con técnica, con equidad y va a producir resultados. Uno de los hechos políticos de esta semana es la aparición de la candidata Martha Lucía Ramírez a nombre del Partido Conservador. ¿Esa candidatura le suma o le resta? Creo que Martha Lucía es una líder valiosa, que en el pasado, en encuestas, siempre ha mordido en mi mercado, tenemos apoyo similar en muchos casos, que hace más difícil y más interesante la competencia por la Presidencia, que garantiza que no haya ninguna posibilidad de que Juan Manuel Santos gane en primera vuelta.Hace cuatro años desperdiciaron un gran capital político con Mockus, y ahora usted quiere ser candidato presidencial. ¿Cree que es posible revivir la ola verde?De alguna manera, la gente todavía identifica el verde como algo distinto, fresco, irreverente, que queremos ser distintos a la política tradicional. No será algo igual a lo de Antanas, pero lo muestran las encuestas, el 30 % es voto en blanco, la gente está buscando algo distinto y llevo 30 años tratando de hacer algo distinto.Mucha gente lo considera un buen administrador pero pésimo político ¿Ha aprendido a ser mejor político?Estoy tratando. Yo pensaba que estaba muerto políticamente hace dos años, nunca me imaginé aquí con ustedes dos años después. Yo salí de la Alcaldía de Bogotá hace 13 años y lo que es asombroso es que yo exista políticamente, además, no solo existo, sino que la gente tiene claro lo que represento. Asombrosamente resucité. En la política uno no sabe muy bien por qué se muere y no entiende muy bien por qué resucita, parece que se llegó el tiempo para que algunas ideas, por las que he luchado por décadas se concreten. Hay algo que hace que yo exista y no es porque me haya movido, ni haya movido nada, yo estaba haciendo trabajos en el exterior y, de repente, empecé a aparecer en las encuestas sin haber hecho nada.¿Y cómo va a hacer para quitarse esa chapa de uribista de encima?No voy a gastar nada de energía en quitarme o ponerme chapas Creo que el expresidente Uribe entregó un país mejor que el que recibió, más aún, si hablamos de Uribe, la gente tiene claro que tengo un enfoque más urbano, que le da más prioridad a los temas de la equidad pero no significa que no lo respete, y que para complacer a algunos de mis copartidarios, vaya a volverme antiuribista furibundo.

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