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La Mesa de Unidad Nacional pasa por su momento crítico

Las relaciones entre el presidente Juan Manuel Santos y la bancada de Gobierno está debilitada.

24 de junio de 2012 Por: Redacción de El País

Las relaciones entre el presidente Juan Manuel Santos y la bancada de Gobierno está debilitada.

Aunque las críticas que le hizo esta semana el presidente Juan Manuel Santos al Congreso de la República por el “adefesio” aprobado como Reforma a la Justicia no va a generar un ‘choque de trenes’ entre los dos poderes, lo que sí queda en evidencia es el desgaste por el que viene atravesando la llamada Mesa de Unidad Nacional.Esa es la consideración que tienen algunos analistas y congresistas consultados por El País, en referencia a lo que pueda pasar hacia el futuro con la gran coalición de partidos que viene acompañando decididamente las iniciativas sometidas a estudio por el Ejecutivo.Entre ellos el exministro Humberto de la Calle Lombana, quien aseguró que este impasse se va a superar, pero que el hecho de que congresistas como Juan Lozano hayan votado en contra de la conciliación de esa reforma política, demuestra que sí se han presentado problemas dentro de la coalición y hay un cierto desorden en el Congreso de la República.“Yo creo que la decisión del presidente Santos fue correcta y hay que aplaudirla, aunque es riesgosa en términos de Estado de Derecho. Sin embargo, va a lograr despejar la situación con el Congreso para reunificar las fuerzas; lo que sí creo que está muy confuso es la suerte de la reforma judicial, que ha caído en una situación casi sin salida”, aseguró De la Calle.Al respecto, al exministra Martha Lucía Ramírez aseguró que esta Mesa de Unidad Nacional ya no es la misma que en principio conocieron los colombianos para sacar adelante una ambiciosa agenda legislativa que permitiera generar las reformas que el país necesita para generar el bienestar a sus ciudadanos.“Desafortunadamente, esta mesa de Unidad Nacional se ha vuelto más bien la ‘mesa del unanimismo nacional’ y en esa coalición hoy por hoy es difícil garantizar que los proyectos que allí se tramitan y que tienen esa aplanadora mayoritaria, sean los que de verdad más le convienen al progreso y el desarrollo de Colombia”, dijo la exministra Ramírez.Agregó que es vergonzoso oír cuántos congresistas dicen que ni siquiera leyeron el texto final de la conciliación “y eso lo que demuestra es que están confiados en que el ‘unanimismo nacional’ es una aplanadora suficientemente poderosa como para sacar adelante las iniciativas que ellos consideren. Creo que hay que revisar esa Unidad Nacional y el Partido Conservador está en mora de revisar su participación”.Son muchas cosas en juegoSi algo han enmarcado los analistas, son las relaciones perfectas que han sostenido a lo largo de su mandato el presidente Juan Manuel Santos con las bancadas mayoritarias en el Congreso.De una u otra manera todos esos partidos se han visto ampliamente favorecidos en la distribución del poder burocrático a nacional y regional, por lo que es improbable, dicen los especialistas, que en este amago de crisis haya alguna colectividad de la Unidad que vaya a mantener una posición crítica frente al duro pronunciamiento del presidente Juan Manuel Santos en contra del papel que jugó el Congreso en la aprobación de la reforma.El analista Camilo González Posso aseguró que la Unidad Nacional empieza a generar ciertas dudas porque este ha sido un remezón para el Congreso, “que el Gobierno va a tener capacidad de manejo. Este es un precedente absolutamente negativo, pero no creo que estemos todavía al frente de una posible ruptura; eso se dará cuando estemos más cerca a elecciones”.Sin embargo el representante a la Cámara Iván Cepeda, crítico acérrimo de la reforma, aseguró que aunque las relaciones de la colación con el presidente Santos está atravesada por intereses políticos, es evidente que hay desgaste tanto del Gobierno Nacional como de las bancadas de la Mesa de Unidad.“Hay unas relaciones que pasan evidentemente por cuotas burocráticas y por relaciones de poder político. Por supuesto que allí, si bien puede haber contradicciones y momentos de ruptura, hay unos factores que cohesionan el bloque de poder a la Unidad Nacional”, indicó Cepeda.El senador Édinson Delgado, codirector del Partido Liberal, la bancada que más se ha fortalecido con el gobierno de Juan Manuel Santos, indicó que esta situación, antes que motivar una crisis, lo que debe servir es para revisar y hacer los ajustes que demande la Unidad Nacional.“Yo recibo de buena manera la crítica y pienso que a servir para que al interior de la Unidad Nacional se dé una discusión mucho más profunda entorno al quehacer de la coalición, a los comportamientos que debe haber en torno a la discusión de los proyectos y al compromiso con el país”, señaló el senador Delgado. El dirigente liberal respaldó el pedido del Jefe del Estado e indicó que el Congreso cometió “errores garrafales” al introducir unas normas “que definitivamente van en contra de la justicia, la equidad y la transparencia. “Por eso, si el Congreso jurídicamente pudiera hacerlo, debe aceptar las objeciones que hizo el presidente Santos y sería una obligación acogerlas”, acotó el senador Delgado. La exministra Ramírez indicó que el que sale más mal librado de todo esto es el Legislativo porque “estamos viendo un Congreso dócil, que definitivamente se dio cuenta que tiene el rechazo de todo el país, de tal manera que vamos a ver un Congreso dispuesto a corregir el error, pero no por convicción, sino por conveniencia”.No obstante, coinciden los analistas que mal libradas salen las tres ramas del poder: las cortes por la posición errática frente a la reforma, el Gobierno por tratar de lavarse las manos cuando fue el ponente y acompañó la iniciativa y el Congreso por querer pasarse de listo.Igualmente, que las relaciones en la Unidad Nacional seguirán como hasta ahora, que la gran vencedora en esta polémica es la opinión pública y que el país se ha privado de contar con un buen ministro como Juan Carlos Esguerra.

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