La crisis del Partido Verde está al rojo vivo

A medida que pasan los días las diferencias en esa colectividad se hacen cada vez más álgidas por cuenta de los acercamientos de su candidato a la alcaldía Mayor de Bogotá, Enrique Peñalosa, con el Partido de la U.

El Partido Verde, que ya venía con fisuras, se fragmentó mucho más ayer, todo por cuenta del respaldo que le dio Álvaro Uribe a la candidatura a la Alcaldía de Bogotá a Enrique Peñalosa.Ese hecho desató y sacó a la luz las diferencias en el interior de la colectividad, tanto que el copresidente, Antanas Mockus, le propuso al ex mandatario capitalino que se fuera a las toldas del Partido de la U.En efecto, a primeras horas, el excandidato presidencial Mockus ratificó la negativa de aceptar el respaldo del Partido de la U a la campaña de Peñalosa, porque consideró que su colectividad corre el riesgo de fragmentación en el momento en que se firme esta alianza.Mockus, quien habló a medios, dijo que “ya le he dicho a Enrique (Peñalosa) que ganemos la Alcaldía como Partido Verde y no como parte de una alianza” y explicó que “si un alcalde le debe su Alcaldía a una alianza son necesarios unos acuerdos y en este caso sería con una de las principales fuerzas políticas responsables de la corrupción”.El Copresidente Verde acusó a Peñalosa de preferir “la alianza con el uribismo a la preservación del Partido Verde”, y corroboró que su colectividad “es un acumulado, pero no puede servir de mecanismo de absolución política de cosas que significaron una indulgencia con mecanismos corruptos”.Mockus, quien siempre ha cuestionado el ‘todo vale’ del pasado Gobierno, recordó que una prueba de que “los fines justificaron los medios” fue el “voto de Yidis (Medina)”, al remembrar el escándalo que se generó por la supuesta entrega de beneficios a los congresistas para que aprobaran el acto legislativo que permitió la reelección presidencial de Uribe.Dimisiones y acusacionesPero el problema se agudizó debido al anuncio del ex concejal de Bogotá, Juan Carlos Flórez, de marginarse de la colectividad, argumentando que no podía continuar si se mantenía el respaldo de Uribe a las aspiraciones de Peñalosa.Flórez, quien llegó al Partido de la mano del candidato a la gobernación de Antioquia, Sergio Fajardo, hizo serios cuestionamientos a la forma como se manejan los acuerdos en la colectividad, la que calificó como de “ratonera”.En su dimisión enfatizó que “no todo vale” y recordó que con ese principio el ex presidente Uribe se mantuvo en el poder y disparó la corrupción en el país.Una decisión similar, pero sin marginarse del Partido, la tomó el senador John Sudarsky, quien le quitó todo su apoyo a la candidatura de Peñalosa, con el argumento que ésta ya no le generaba confianza.En carta dirigida a las directivas del Partido, Sudarsky manifestó su descontento, porque -según él- Peñalosa habría filtrado los comentarios que él hizo sobre la candidatura a la gobernación de Cundinamarca de Álvaro Cruz, de la cual dijo en ese encuentro que “había provocado un desconcierto agudo”.El Senador aseguró en la misiva que “cuál sería mi sorpresa cuando el día miércoles 18 de mayo recibo una llamada del Sr. Álvaro Cruz en la cual me exige le dé los documentos y el nombre del señor que había expuesto su preocupación” y comentó que “me pidió entonces que yo debía corregir lo dicho, o si no me exponía a que él entablara demandas penales en mi contra”.Por esto, Sudarsky manifestó que “pienso que lo que sucedió es inaceptable. Me resulta moralmente imposible continuar acompañando su precandidatura a la Alcaldía de Bogotá”.En otro escenario, el candidato Sergio Fajardo insistió en sus críticas a su colectividad de la que dijo navega “en aguas pantanosas” y que se encuentra “en arenas movedizas, donde cada movimiento que hace la hunde más”, tras añadir que la situación actual del partido es “patética”.