Icbf anuncia revolcón en manejo de la bienestarina

La representante a la Cámara de Representantes por el partido Verde, Ángela Robledo, insistió en que se debe revisar toda la política de nutrición que está a cargo del ICBF.

Una evaluación profunda está haciendo el ICBF sobre la bienestarina que consumen más de seis millones de colombianos. La evaluación pasa por un análisis de su valor nutricional hasta la adjudicación de los contratos de quienes se encargan de producirla, empacarla y transportarla hasta los destinatarios finales.Así lo dio a conocer el director del ICBF, Diego Molano, quien explicó que se decidió ampliar hasta el 18 de diciembre el contrato para la producción de bienestarina con la firma Industrias del Maíz, pese a las críticas que ha tenido sobre su manejo, para garantizar el suministro a los beneficiarios.Para esta prórroga se adicionaron recursos por 15 mil millones de pesos para la operación y el suministro. En total serán producidas 12 mil toneladas de bienestarina. Dependiendo de las circunstancias, se podría dar una nueva prórroga hasta junio del 2013.Según Molano, también se decidió ampliar el contrato y no iniciar un nuevo proceso de selección porque se están esperando los resultados de la evaluación. A partir de allí también se decidirá si se continúa con la producción de bienestarina en las dos plantas actuales (Cartago, Valle del Cauca y Sabana grande, Atlántico) o si se toman otras acciones de mediano y largo plazo.Una de las primeras en celebrar la decisión de Molano de iniciar un proceso de evaluación de la bienestarina fue la congresista Ángela Robledo, quien viene denunciando desde el 2010 las irregularidades en el manejo de este producto, que ha sido encontrado en bodegas en condiciones de poca salubridad o en manos inescrupulosas que lo utilizaron como botín político.Sin embargo, Robledo señaló que las denuncias contra Industrias del Maíz vienen desde hace dos años y que no entiende por qué solo hasta ahora se está pensando en una solución al problema. La Congresista resaltó que la responsabilidad no es solo de Molano, sino de su antecesora, Elvira Forero.“No hay que devolverle la responsabilidad a Diego Molano, me pregunto qué pasó con Elvira Forero que durante cinco años transformó al ICBF en una máquina de contratación. Cuáles son sus responsabilidades y la responsabilidad política del partido de la U frente al desempeño de Forero”, dijo Robledo.En lo que ha insistido la representante a la Cámara por el partido Verde es en que no solo se revise el tema de la bienestarina sino que se haga un análisis concienzudo sobre la política nutricional a cargo del Icbf, de los programas que se encargan de alimentar a los niños en las escuelas y hogares comunitarios, así como de la nutrición de los adultos mayores.