Expediente de las relaciones entre Venezuela y las Farc

Si bien desde mediados de los años 70 las Farc venían intentando hacer de Venezuela un refugio seguro, fue sólo hasta la llegada de Hugo Chávez Frías a la Presidencia de la República que el grupo guerrillero finalmente logró su cometido.

Si bien desde mediados de los años 70 las Farc venían intentando hacer de Venezuela un refugio seguro, fue sólo hasta la llegada de Hugo Chávez Frías a la Presidencia de la República que el grupo guerrillero finalmente logró su cometido.Así lo asegura el general (r) Fernando Ochoa Antich, ex comandante de la Fuerza Armada Nacional de Venezuela, FAN, quien considera que la simpatía de Chávez con la guerrilla ha limitado cualquier acción de las tropas en contra de las Farc. “A mí me consta que en el estado Táchira, que es donde tengo mi origen, es vox populi que las unidades de la guerrilla se desplazan por los caseríos fronterizos con una libertad absoluta y que muy atrás ha quedado la época en la que el Ejército de Venezuela era un obstáculo para ellos”, señala el general Ochoa Antich.Quizá quien mejor ha comprobado ese vínculo en el terreno, y lo viene denunciando públicamente desde hace varios años, es la periodista Sebastiana Barraez, del semanario Quinto Día, quien en diálogo con El País aseguró que existen todas las pruebas de las formas como las Farc se mueven en municipios como Las Delicias (estado Táchira) o el caserío La Revancha, en el municipio de Junín.“Ha sido tan fuerte el dominio guerrillero en La Revancha, en Junín, que algunos asuntos que tienen que ver con la comunidad no los dirimen las autoridades venezolanas, sino el comandante de turno del grupo guerrillero”, denuncia Barraez.Relata, además, cómo el comandante ‘Joaquín’ del ELN, se mueve por Nula, estado Apure, y como el Frente 16 de las Farc controlan el negocio de las drogas desde el municipio de Moroa, en el estado Amazonas.Eso lo saben las autoridades colombianas. También tienen el pleno conocimiento de que si esa situación se registra en la frontera, es simplemente porque las tropas obedecen a una directriz impartida desde el alto gobierno, en la ciudad de Caracas. Por eso el material revelado por la Embajada de Colombia ante la OEA el pasado jueves, en la sesión plena del organismo multilateral, es sólo un eslabón en esa larga cadena de hechos que ratifican el apoyo político, militar y logístico que el gobierno del presidente Hugo Chávez les viene ofreciendo desde hace varios años a la guerrilla de las Farc.Al más alto nivelLos registros en poder de las autoridades colombianas detallan cómo ese vínculo Chávez-Farc, que hoy parece indisoluble, surge con fuerza en el año 2000, cuando muchos de los hombres de confianza del Mandatario venezolano visitaron a los jefes del Secretariado en la zona de distensión, en San Vicente del Caguán.Algunos de ellos hacen parte de la lista de personas cercanas a Chávez contra quienes el Gobierno de Colombia habría pensado instaurar demandas ante tribunales internacionales de justicia por el delito de apoyo a grupos terroristas.Todos ellos mencionados en los correos hallados en los computadores de algunos jefes guerrilleros abatidos como ‘Raúl Reyes’, ‘Iván Ríos’ y ‘Jaime Canaguaro’.“Si en el Ejecutivo se pasean en público con los comandantes guerrilleros, ¿Se imagina lo que puede haber en secreto? Además, Chávez los ha felicitado, ha dicho que no son terroristas y les ha hecho homenajes”, dice el periodista Nelson Bocaranda, autor de la columna ‘Runrunes’, que publica el diario El Universal.De acuerdo con información obtenida del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, el 12 de septiembre del 2008 la Oficina del Control de Activos Extranjeros, Ofac, inscribió en la listas de colaboradores de las Farc a tres altos mandos militares de la Fuerza Armada venezolana.Se trata del general Hugo Armando Carvajal, jefe del Directorio General de Inteligencia Militar (Dgim) y hombre de confianza de Hugo Chávez.Su colaboración con las Farc, según Estados Unidos, “incluye la protección de cargamentos de drogas decomisadas por las autoridades antinarcóticos venezolanas y la entrega de armas, permitiéndoles mantener su ventaja en Arauca”. Agrega el documento que el general Carvajal “también proporciona documentos de identificación del Gobierno venezolano a guerrilleros de las Farc, lo que les permite salir e ingresar a Venezuela con facilidad”.Acusaciones similares involucran al general Henry Rangel Silva, director de la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip) y quien está a cargo de las actividades de inteligencia y contrainteligencia del Gobierno venezolano. Señala el Departamento del Tesoro que Rangel Silva “ha colaborado con ayuda material a las actividades de narcotráfico de la guerrilla. También presionó para que hubiera mayor cooperación entre el Gobierno de Venezuela y las Farc”.El tercer funcionario implicado es el ex ministro del Interior y de Justicia de Venezuela Ramón Rodríguez Chacín, considerado el principal contacto de armas del Gobierno venezolano con las Farc. Las autoridades de EE.UU. dicen que Rodríguez Chacín “se ha reunido en numerosas ocasiones con altos miembros de las Farc, una vez en el Palacio de Miraflores, a finales del 2007” para apoyar el tráfico de armas y que “también colaboró con las Farc intentando facilitarles un préstamo por US$250 millones, en el 2007”, aunque aclara que no lograron confirmar si el préstamo se materializó o no.Así las cosas, dice el docente universitario Freddy Patiño, ante una eventual demanda ante tribunales internacionales: “Es más el material que tiene Colombia para probar las relaciones entre funcionarios del Gobierno de Venezuela con las Farc, que el que puede existir sobre la cooperación de Chávez a Colombia en la lucha contra el terrorismo”.