El Gobierno empleará durante el segundo semestre de este año 2460 uniformados y desarrollará un plan de choque principalmente en los departamentos de Nariño, Antioquia, Caquetá y Putumayo para erradicar 6300 hectáreas de cultivos de coca.
La decisión se tomó luego de que el Gobierno reconociera el jueves pasado que el total de hectáreas sembradas con cultivos de coca en el país creció un 18,81 % el año pasado respecto a la cifra registrada en 2016.
Según el plan quinquenal 2018-2023 para la erradicación de cultivos ilícitos del Ministerio de Defensa, en 2016 el país tenía 146.139 hectáreas sembradas, mientras que el año pasado la cifra se elevó hasta 180.000 hectáreas.
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“Se ha tomado la decisión por el Gobierno ante la ausencia de números por parte de Naciones Unidas sobre el año 2017 en asumir que creció esa cifra en 30.000 hectáreas, la base para este cálculo del plan quinquenal es 180.000 hectáreas sobre la cifra de Naciones Unidas del año 2016”, manifestó el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas.
De igual forma, dijo que las Fuerzas Militares han erradicado este año 21.000 hectáreas de coca, por lo que prevé se cumpla el objetivo de 30.000 hectáreas erradicadas hasta el próximo 7 de agosto, cuando el presidente Juan Manuel Santos concluye su mandato.
En caso de seguir con esta progresión, Villegas confió en que al finalizar 2018 se pueda lograr la eliminación de 70.000 hectáreas.
Villegas agregó en una rueda de prensa, en la que estuvo acompañado de la cúpula militar, que para 2023 se espera que las áreas cultivadas se reduzcan hasta 88.000 hectáreas.
“Pensamos, con los técnicos tanto nuestros como de la cooperación internacional, que 70.000 (hectáreas) es la cifra que hay que hacer anualmente en los próximos cinco años”, afirmó.
El plan de choque estará acompañado por el uso de tecnología para la aspersión de campos y de monitoreos para evitar la resiembra, que llega al 20 %, según se recoge en el plan quinquenal acordado con Estados Unidos para reducir en un 50 % el total de cultivos hasta 2023.
Las anteriores medidas se suman a otras tomadas por el Gobierno como la sustitución voluntaria, que según Santos ha sido adoptada por más de 100.000 familias, y una “especie de amnistía” para los pequeños productores.
El Ministro de Defensa señaló que hasta el momento los departamentos de Caldas, Cundinamarca, Casanare, Huila, Tolima, Quindío, Risaralda y Sucre están libres de cultivos, y espera que se sumen Boyacá, Santander, Magdalena, La Guajira y Cesar, que tienen menos de 50 hectáreas cultivadas.
“Esta hoja de ruta ha sido bien recibida en los EE. UU., ha sido construida con cooperación internacional y esperemos sea presentada al presidente electo el próximo lunes por la vía que él lo desee para que sirva al próximo Gobierno”, acotó.
Al respecto, Ariel Ávila, de la Fundación Paz y Reconciliación, aseguró que el aumento de los cultivos es una tendencia que viene de unos cuatro años atrás, era algo que estaba previsto que eso sucediera.
“Hay varias razones para el aumento de los cultivos, como que el ritmo de los sembrados de coca venía en un incremento muy fuerte y la estrategia de erradicación forzosa del Gobierno tuvo problemas para que arrancara a principio de 2017 y en esta medida el crecimiento de la coca cogió ventaja”, dijo Ávila.
Asimismo, agregó Ávila, no se cumplió con la meta del tema de la sustitución de cultivos porque también empezó tarde el plan. Eso se va a cumplir apenas en los próximos tres meses.
“Todos estos retrasos y factores trae como consecuencia que las dinámicas del mercado tengan mucho que ver, pues el precio de la cocaína en Estados Unidos mejoró y hay una demanda cada día más fuerte. Sin embargo, el trabajo del Gobierno se verá en el próximo semestre, pues la gente que entró a los programas de sustitución de cultivos apenas arrancaron la coca hace poco y ese registró no quedó en las verificaciones del año pasado”, explicó el investigador.
Un informe realizado por la Fundación Paz y Reconciliación y La Iniciativa Unión por la Paz, por ejemplo, cita que en Tumaco (Nariño), donde se implementará la estrategia del Gobierno, no solo se concentran los cultivos de coca, también allí las cocinas o laboratorios de clorhidrato de cocaína se cuentan por centenares.
Sobre los cultivos
En Colombia, el récord histórico alcanzado en el 2000 con 163 mil hectáreas sembradas con coca se redujo a 48 mil hectáreas en 2013, el nivel más bajo registrado desde que el Sistema Integral de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (Simci) realiza mediciones.
Nariño, Putumayo, Norte de Santander y Cauca concentran el 72% de toda la coca sembrada en el último año en el país.
Ayer, la Armada localizó 482 kilogramos de cocaína que habían sido dejados en el Pacífico (Nariño) con una boya, pues la embarcación ilegal sufrió fallas mecánicas.