El vallecaucano Francisco Mejía se posesionó como viceministro de Empleo y Pensiones

Mejía, que es oriundo del municipio de Dagua, es economista de la Universidad Nacional de Colombia.

El vallecaucano Francisco Javier Mejía se posesionó como nuevo viceministro de Empleo y Pensiones ante la ministra de Trabajo, Clara López. 

Mejía, quien es oriundo del municipio de Dagua, es economista de la Universidad Nacional de Colombia, Magíster en Estudios Interdisciplinarios sobre Desarrollo con énfasis en instituciones, territorio y gobernanza y Especialista en Organizaciones de la Universidad de los Andes.

Junto a él también se posesionaron en dicha cartera el secretario General, Jorge Bernal Conde; además de la viceministra de Relaciones Laborales e Inspección, Mariella Barragán.

Durante el acto, la ministra de Trabajo, Clara López, invitó a los funcionarios a trabajar por el bienestar de los colombianos. "Manos a la obra para la paz y para la reconciliación de los colombianos", manifestó. 

El nuevo viceministro cuenta con una experiencia profesional de 17 años en temas relacionados con desarrollo regional, gestión pública, competitividad y Buen Gobierno.

Trabajó en el Departamento Nacional de Planeación, Incoder, la Secretaría Distrital de Planeación, el Fondo de Vigilancia y Seguridad de Bogotá, el Ministerio del Trabajo, la Veeduría Distrital de Bogotá, la Secretaría de Desarrollo Económico de Bogotá y la Empresa de Acueducto, Agua y Alcantarillado.

También ocupó cargos directivos como secretario privado y responsable de la Unidad de Análisis Económico de Confecámaras y fue asesor del despacho de la Secretaría de Gobierno de Bogotá.

Preparó la Estrategia de Competitividad de Turismo de Bogotá y la implementación de la metodología IWA de monitoreo y evaluación de los proyectos de los gobiernos locales, entre otros cargos.

Entre los principales retos que trendrá Francisco Javier Mejía se encuentra  el velar por los trabajadores rurales, eliminar las barreras de acceso al empleo para jóvenes y mujeres; además de ampliar el programa de 40 mil empleos y la promoción del empleo femenino en sectores altamente productivos.

Asimismo deberá concertar soluciones con los gobiernos regionales en las zonas que han sido afectadas laboralmente por la disminución de los precios de los hidrocarburos para encontrar alternativas de empleabilidad.