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“El compromiso de no repetición es un paso importante”

Diego García- Sayán, presidente de la Corte Interamericana de DD.HH., habló del trabajo del organismo en el país.

3 de septiembre de 2011 Por: Rafael Pérez Becerra - colprensa

Diego García- Sayán, presidente de la Corte Interamericana de DD.HH., habló del trabajo del organismo en el país.

Seis jueces de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Corte IDH, sesionaron hasta ayer en Colombia. Aunque por regla general no pueden opinar sobre las problemáticas de los países que visitan, su presidente, Diego García-Sayán, dio algunas pistas de su posición ante algunas referencias de las decisiones de las altas Cortes en Colombia.El juez de origen peruano también aclaró las dudas que se tienen sobre el funcionamiento de la Cidh y sus actividades en búsqueda de verdad, paz y reconciliación en el continente. ¿Cuáles fueron los objetivos principales de su visita a Colombia?La Corte visita los países no para hacer informes de indagaciones sobre los hechos que ocurren allí, pues nosotros para bien o para mal nos concentramos en los casos que tenemos en la agenda.¿Cómo es la modalidad de trabajo de la Corte cuando visita otros países?Lo que se hace es revisar las actividades ordinarias y hacer las debidas deliberaciones, realizar las audiencias públicas que permiten básicamente acercar la Corte a la gente y que la gente tenga un mayor conocimiento no solamente de lo que estamos haciendo, sino de los diversos temas que se manejan en las audiencias públicas en las que hay testigos, peritos y víctimas.¿Qué se busca con este tipo de actividades? Esto cumple la función de hacer notar que la Corte IDH es una instancia que le pertenece a toda Latinoamérica y que si bien su sede se encuentra en Costa Rica, podemos sesionar desde cualquier otro país de la región y acercarnos así a la gente.¿Cómo ve a Colombia en el tema de la defensa de los derechos humanos?Ese tipo de aproximaciones no las podemos hacer, porque no tenemos la competencia. Lo que sí me atrevería a decir es que existe una importante fluidez de diálogo que ha mejorado en los últimos meses, por ejemplo en la comparecencia del país cuando es citado y en la calidad de las respuestas que se dan para resolver asuntos pendientes.¿Esto lo ve con bueno ojos la Corte?Es algo que la Corte valora muchísimo, aunque tenemos que advertir que estas acciones no son sinónimo de que todos los temas de Colombia estén resueltos ni que no haya asuntos pendientes de cumplimiento en unas sentencias de la Corte, pero sí que hay un proceso sistemático y muy alentador.¿Cómo vieron el hecho de que el Estado colombiano le pidiera perdón a los familiares del senador Manuel Cepeda Vargas, por su asesinato, en el que participaron agentes del Estado?Tomamos una decisión después de una deliberación directa de un punto específico de la sentencia sobre el caso Cepeda. Si bien la Corte no se ha pronunciado directamente sobre el evento es más o menos evidente que el punto está resuelto, porque se produjo el reconocimiento y por la reacción del hijo del senador de aceptar este paso positivo. ¿Cuál es la importancia de este tipo de acciones?Creo que eso nos da una pista para buscar fortalecer una opción que es compleja y difícil, que es la de compatibilizar el proceso de afirmación de los derechos humanos y de reconocimiento de la responsabilidad, por un lado, con un proceso necesario de la búsqueda de la paz y de la reconciliación, que no es necesariamente opuesto al reconocimiento de las responsabilidades en materia de derechos humanos y por supuesto a actos como éste que se apuntan muy favorablemente en este aspecto para la paz y la reconciliación. Todavía falta mucho en Colombia, pero nos da una pauta que este tipo de pasos pueden ser elementos contributivos importantes.Colombia tuvo hace 25 años una época de violencia absoluta debido a la guerra contra los carteles. Ahora las víctimas de estos hechos buscan justicia en los entes internacionales. ¿Cómo se podría analizar este hecho?Los casos del Holocausto del Palacio de Justicia y la desaparición sistemática de la Unión Patriótica no han llegado a la Corte, pero podrían llegar, pero tenemos que hacer la precisión de que si alguna persona o un grupo de personas recurren a una instancia internacional no puede registrarse como un gesto hostil a su propio país o instituciones, ya que son los Estados quienes diseñaron un sistema que precisamente está creado para suplir las eventuales deficiencias de las instituciones nacionales cuando se hayan agotado los procedimientos internos. ¿Cómo llega un caso a la Corte IDH?No llega de manera directa como muchos creen, sino luego de que se den unos pasos fundamentales como el agotamiento de los recursos internos, es decir, lo que sea la instancia última que corresponda a cada aparato judicial de cada país. Además de haber iniciado y culminado un proceso en la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, luego de lo cual, si este proceso culmina con un establecimiento de responsabilidades o con recomendaciones que el Estado debe acatar, nosotros hacemos recomendaciones ante la Corte.En Colombia estamos frente a muchas irregularidades en las cárceles, por la vulneración de los derechos fundamentales a los presos. ¿Qué medida se podría tomar?Existe una alerta por la reiteración de los hechos como la violencia, el hacinamiento, falta de recursos, que hay un sistema penitenciario en toda la región que ha colapsado se deben asumir con toda la rapidez. Además de mejorar las condiciones físicas, es menester revisar el sistema de justicia y las herramientas para enfrentar el crimen y el delito. ¿Ustedes pueden tomar posición frente a los abusos a la libertad de expresión, que son tan comunes en América Latina y en Colombia?Es evidente que hay una violación a los derechos humanos, ahora estamos viendo que los periodistas no están sufriendo la represión de dictaduras militares que los asesinaban, hostigaban o encarcelaban con el fin de callarlos. Hoy en día se les abren procesos judiciales con el mismo fin, por lo que nosotros hemos recibido y actuado en casos de coacción a la libertad de expresión.El Consejo de Estado se ha apoyado en la jurisprudencia de la Corte para emitir conceptos y sentencias. ¿Cómo ven ustedes este hecho?En muy enriquecedor para nosotros, porque significa que así como lo están haciendo estas corporaciones lo hacen en otros países dando la señal de que los estados van entendiendo que ellos son el alma del sistema interamericano que crearon estas herramientas para obligarse a respetar y garantizar los derechos humanos. Somos parte de un sistema de valores e instituciones y eso ocurre en un sentido inverso y nosotros crecemos con las decisiones judiciales de orígenes nacionales en cada país, buscando una complementación de aparatos que deberían estar en la misma ruta.

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