El cáncer gástrico se llevaría este año a 6.300 colombianos

Incrementar el consumo de frutas y verduras ayuda a proteger la mucosa del estómago de lesiones y, con ellas, de un futuro cáncer. Los médicos piden una política de detección temprana para subir el promedio de sobrevida.

Acorde con datos suministrados por la Liga contra el cáncer seccional Bogotá, este año podrían surgir más de 8.700 nuevos casos de cáncer gástrico en Colombia. Lo alarmante es que unos de 6.300 pacientes podrían morir a causa de esta enfermedad, que llega sin ser percibida.El cáncer gástrico o de estómago es la segunda causa de muerte por cáncer en el mundo, después del cáncer de pulmón. Se lleva a la tumba aproximadamente a 700.000 personas cada año. Las razones son varias, entre ellas, que no produce síntomas en las fases iniciales, lo que lleva a que la persona consulte al médico cuando es tarde.Según Héctor Cardona, médico gastroenterólogo, la probabilidad de que una persona en Colombia sobreviva cinco años después de ser diagnosticado ese cáncer oscila entre el 5 y el 15 por ciento, el resto de afectados mueren en ese lapso.En Japón, la tasa de sobrevida a cinco años de haberse diagnosticado ese tipo de cáncer es del 95%. Cardona explica que la gran diferencia se debe a que mientras en Colombia se detecta en estadios avanzados, en Japón logran diagnosticarlo en sus fases iniciales, a través de estudios y endoscopias de alta tecnología que se realizan a todas las personas mayores de 40 años, para evidenciar lesiones pequeñas en el estómago que pueden ser indicios de la enfermedad.“Necesitamos políticas de diagnóstico precoz, similar a lo que se alcanzó con la citología vaginal. Ahora toda mujer en edad reproductiva que tenga una vida sexual activa debe hacerse cada año la citología vaginal, lo que ha impactado en la sobrevida de las mujeres con cáncer de útero” , explicó.En Colombia las endoscopias se formulan solo cuando hay síntomas. Sin embargo, Cardona cree que lo ideal es hacer estudios de forma preventiva usando equipos de diagnósticos endoscópico de alta definición, que permiten detectar y magnificar el tamaño de las lesiones milimétricas hasta 200 veces, lo que podría indicar la aparición de cáncer gástrico, aunque el paciente no sienta dolor.En Colombia algunos médicos están usando el sistema EPX 4450HD, una nueva tecnología endoscópica de video, que muestra la imagen más nítida en tiempo real y combina herramientas avanzadas de alta definición y magnificación óptica, mostrando con precisión las lesiones que tienen los pacientes en el estómago.Una bacteria peligrosaAunque el cáncer gástrico está asociado a factores genéticos, la bacteria helicobacter pylori es considerada como el mayor factor de riesgo, porque incrementa entre de 2 a 16 veces la probabilidad de desarrollarlo.Se estima que en Colombia más del 50% de los niños mayores de 10 años y cerca del 80% de los adultos tienen alojada esta bacteria en sus estómagos. Según Cardona, por las malas condiciones higiénicas, que facilitan la colonización de la bacteria desde la infancia y que produce un fenómeno inflamatorio a lo largo de 30 ó 40 años, que finalmente se convierte en cáncer.Eso no quiere decir que todas las personas que tienen la bacteria desarrollarán cáncer de estómago a futuro. El gastroenterólogo explica que hay diferentes cepas de la bacteria, algunas que facilitan la aparición de gastritis y otras, más agresivas, que desarrollan cáncer.Lo que sí es claro es que una persona que tienen antecedentes familiares de la enfermedad y que además tiene el helicobacter pylori, tiene más riesgo de desarrollar cáncer de estómago que una persona que no tiene un historial en su familia de la enfermedad y que no tiene la bacteria alojada.Lo que puede prevenirUnos de los factores de riesgo asociado con el cáncer de estómago que se pueden prevenir son los hábitos alimenticios. Según Cardona, el consumo de comidas con alto contenido de sal, los enlatados y conservas producen lesiones en la mucosa del estómago que pueden derivar en un cáncer.Lo mismo sucede con las carnes demasiado quemadas o las arepas que pasan horas sobre una parrilla de carbón, que almacenan sustancias tóxicas que se quedan en el organismo. Por el contrario, el consumo de frutas y verduras pueden ayudar a proteger la mucosa, especialmente la papaya, las fresas, el kiwi, la zanahoria, la espinaca y los cítricos, por su alto contenido de antioxidantes.