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División hay que ponerla en blanco y negro: presidente del Partido Verde

El saliente presidente del Partido Verde, Alfonso Prada, dice que su colectividad está fragmentada. Cree que sería un error dejar la Unidad Nacional. Dice que el reto de la colectividad son las elecciones del 2014.

13 de julio de 2013 Por: Fénner Ortiz | Reportero de El País Bogotá

El saliente presidente del Partido Verde, Alfonso Prada, dice que su colectividad está fragmentada. Cree que sería un error dejar la Unidad Nacional. Dice que el reto de la colectividad son las elecciones del 2014.

El Partido Verde está fragmentado y su supervivencia depende de la ruta que se trace de cara a las elecciones del 2014. Por lo menos, esta es la radiografía que hace el hasta hace unos días presidente, el representante Alfonso Prada, quien descarta de plano una salida de este colectivo de la Unidad Nacional del presidente Juan Manuel Santos. Prada asegura que la llegada de Alonso Salazar es un reconocimiento a su labor como Alcalde de Medellín y, también, a la gestión del hoy gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo.Dice que es urgente analizar el sistema electoral, porque está diseñado para beneficiar a los partidos grandes, en detrimento de las minorías.¿Por qué tomó la decisión de dejar la Presidencia del Partido Verde?Bueno, creo que ya cumplí mi etapa como Presidente y vocero del partido y ahora que la colectividad se apresta para la competencia electoral y a preparar las listas, creo que yo -como candidato al Senado-, es mejor dar un paso al costado para que una persona que no tenga este tipo de aspiraciones pueda orientar el partido en esta etapa y brinde las garantías a cada uno de los aspirantes.¿Cómo está el partido, se habla de una fragmentación?Sí, quisiera que con mi retiro se provocara un debate muy profundo sobre las posiciones del partido. Aquí hay muchas diferencias internas que hay que estudiar, profundizar y aclarar para que el país sepa exactamente cuál es el modelo social que está persiguiendo el partido. Nosotros somos miembros de la Unidad Nacional, pero buena parte de su bancada actúa como si fuera enemiga de la coalición. La división hay que ponerla en blanco y negro. En el caso de Bogotá, por ejemplo, el partido es independiente del gobierno de Gustavo Petro, pero algunos miembros prácticamente hacen parte de ese gobierno y eso también desfigura las mismas funciones del partido.¿Precisamente, esas divisiones a las que usted se refiere podrían poner en riesgo la supervivencia del partido?El Partido Verde es de minorías, es una colectividad con una representación muy pequeña en el Congreso, razón por la cual, obviamente, está en riesgo. El solo hecho de haber subido el umbral del 2 % al 3 % ya puso en riesgo la existencia del Partido Verde y el hecho de que internamente no haya claridad en decisiones políticas frente a la opinión pública, también lo pone aún más en riesgo.Cuando el Partido Verde y su ola lograron espacios políticos en el Congreso se pensó que eran los llamados a hacerle oposición al Gobierno, sin embargo terminaron en la Unidad Nacional...No, todo lo contrario. El haber encontrado coincidencias de propósito con el Presidente en torno a temas tan importantes como el tratamiento del derecho de las víctimas, el marco constitucional para la paz y el impulso al propio proceso de paz, creo que justificó la posición del partido de respaldarlo de frente y vincularse al Gobierno para defender desde adentro y desde el Congreso ese tipo de proyectos. Por eso, creo que no fue un error. Es más, sería un error salir de la Unidad Nacional y será uno de los debates que hay que dar en los próximos días.Pero, Enrique Peñalosa, quien ya manifestó interés de ser candidato a la Presidencia por los verdes, ha dicho que lo mejor sería que el Partido saliera de la Unidad Nacional...Esa es la opinión de Enrique Peñalosa, quien también ha dicho que de pronto le gustaría que hiciéramos algún tipo de proceso de selección de candidato propio a la Presidencia. Para eso, él deberá, primero, tomar la decisión de si se va a meter o no en esa aspiración presidencial, porque cuando fue entrevistado y le preguntaron si efectivamente era candidato presidencial, lo que dijo fue que eso estaba muy lejos de ser una decisión. De manera que cuando la tome miraremos exactamente en qué escenario se podría desarrollar ese tipo de candidaturas.A usted se le conoce como un peñalosista ‘pura sangre’. ¿Usted cree que habría alguna oportunidad para una candidatura presidencial del exalcalde de Bogotá, máxime cuando la ola verde ya perdió todo su impulso?Yo creo que Enrique Peñalosa es uno de los hombres mejor preparados para gobernar ciudades como Bogotá o el país entero como Presidente. Creo que es uno de los mejores hombres y por eso siempre voy a celebrar que se meta dentro de la política colombiana. Él ha estado muy ausente por razones profesionales, en fin, pero cuando regrese se medirá la posibilidad y viabilidad de esa candidatura. Es evidente que la pérdida de la senadora Gilma Jiménez es lamentable, pero electoralmente hablando es claro que para ustedes fue una baja sensible, ya que ella era la mayor electora. ¿Cómo tratar de subsanar ese vacío electoral que dejó?Pues, reemplazar a Gilma es imposible. De tal manera que el golpe desde el punto de vista anímico, emocional, en lo personal y para el partido es verdaderamente muy fuerte. Desde el punto de vista electoral, pues deja al partido en una dificultad real. Ella representó, por lo menos, el 40 % del umbral del Senado y si ve esa votación, el umbral -con todos estos elementos adicionales que le he mencionado-, pues hoy está embolatado y con esa conciencia debemos entender que el partido debe avanzar en definir claridades, posiciones y estrategias muy claras para que se pueda comunicar y ponerse en sintonía con la opinión pública.¿Cómo manejar un partido con tantas tendencias. Unos quieren la Unidad Nacional, otros no; unos no quieren a Petro y otros lo siguen. Será que es un partido sin identidad?Sí, yo sí creo que todos estos fraccionamientos y estas tendencias que se mueven en el interior del partido, que son antagónicas completamente, pues difícilmente pueden coexistir. Aquí vamos a tener que tomar decisiones sobre cuál es la ruta del partido y el que esté dentro de esa ruta que se quede y que se ponga al frente de la colectividad; y el que no, pues que busque otro escenario diferente, incluido yo, si no quepo dentro de esto pues tendré que buscar un escenario diferente.¿La llegada de Alonso Salazar representa una tregua o un proceso de paz con Sergio Fajardo?Pues la llegada de Alonso Salazar, si finalmente se concreta en los próximos días, eso depende de la decisión que él tome; evidentemente es un reconocimiento y la importancia que representa Antioquia dentro del Partido Verde, su cercanía con el gobernador Fajardo y a su propia gestión, la de Salazar, en la Alcaldía de Medellín, él es un hombre como escritor, periodista y como gobernante realmente excepcional, creo que es realmente un oxígeno muy importante para el partido.Pero, Salazar es la mano derecha de Fajardo y éste último se ha alejado dejando un manto de críticas en contra del Partido Verde...Lo que creo es que las críticas de Fajardo, como las que yo mismo hago, son críticas constructivas para mejorar el partido.Hay quienes dicen que ustedes podrían terminar en una alianza estratégica con los Progresistas...No, yo Alfonso Prada no me veo en una alianza con los Progresistas, todo lo contrario, lo que quisiera una vez deje la presidencia es mirar muy bien el tema de la revocatoria de Petro, porque ha sido el peor gobernante que ha tenido esta ciudad y me pareció un error estratégico cuando nosotros representamos la alternativa para Bogotá, con alternativas de Gobierno y de verdad que termináramos cargándole la maleta a Petro.Pero, hay quienes dicen que hay acercamientos. ¿Será que se están haciendo por debajo de la mesa?Lo que pasa es que nada de lo que se haga por debajo de la mesa termina siendo exitoso. Aquí las cosas o se hacen por encima de la mesa y de cara al Partido y la sociedad o se termina haciendo acuerdos clandestinos sin ningún acierto.Hablando de elecciones, ¿qué estrategia tienen ustedes para tratar de convencer al Gobierno que se reforme el tema del umbral?Pues yo hace un año llevo planteando ese tema en el Congreso. Ahora sé que hay una comisión de expertos constitucionalistas revisándolo y seguramente formularán una propuesta que puede ser la posibilidad que los partidos minoritarios puedan hacer escisiones, fusiones y coaliciones que permitan su existencia hacia el futuro.Entonces, ¿qué piensan hacer para convencer al ministro del Interior, Fernando Carrillo, quien siempre ha mantenido el postulado del Gobierno que no es conveniente cambiar las reglas de juego electorales en plena campaña?Yo tengo la sensación de que en esa posición ha habido una evolución en el criterio del doctor Carrillo, y hoy lo veo mucho más favorable a que miremos el tema. Así me lo ha expresado.Con un umbral tan alto, ¿cómo va a ser esa lista al Senado, porque el reto que tienen al frente es muy alto?Habrá que tomar una decisión en su momento, vamos a intentar armar las listas de tal manera que esas garanticen pasar el umbral y entrar al Senado con un equipo verde de senadores. Pero habrá que analizar las cosas y las condiciones. Por lo pronto vamos a trabajar muy duro para armar el equipo para poder superar el umbral.¿Qué posibilidades hay de que Antanas Mockus haga parte de esa lista al Senado?No lo veo por ningún lado, él se fue a militar por el partido de la Alianza Social Indígena, no sé sí esté todavía allá y él se fue del partido ya hace mucho tiempo.¿La salida de Mockus fue el inicio del fraccionamiento que ustedes viven en estos momentos?Sí, creo que es parte de los hechos que le ocasionaron mucho daño al Partido.

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