Cultivos ilícitos, parte de una reforma agraria integral

Los acuerdos que se alcancen sobre este punto servirán para complementar lo que hizo falta durante la discusión de la política agraria.

El tema de los cultivos ilícitos es uno de los tres puntos principales que se discutirán durante el Foro de Participación Ciudadana 'Sobre el Problema de las Drogas Ilícitas'. La naturaleza de este tema se articula mucho con el primer punto de la agenda que se discute en La Habana, Cuba, en el que se habló sobre la política de desarrollo agrario. Cabe recordar que antes de iniciar la discusión sobre el segundo punto entre el Gobierno y la guerrilla de las Farc, se afirmó que todavía quedaban algunos puntos por acordar en el primer punto la agenda. Sobre esta relación habló el economista Absalón Machado, quien es experto en temas agrarios y agroindustriales, explicando la relación entre los cultivos de uso ilícito, la posesión de la tierra y la importancia de esto en la política de desarrollo agrario. Según el especialista, los acuerdos que se alcancen sobre este punto servirán para complementar lo que hizo falta durante la discusión de la política agraria. Relación estrechaDe acuerdo con Machado, la relación entre estos dos temas es tan estrecha que “no se puede discutir una sin discutir la otra”. Recordó que la lucha contra los cultivos de uso ilícito genera condiciones económicas deficientes para los campesinos que se dedican a esto. Según él, esta situación se presenta porque las tierras que tienen cultivos ilícitos son fumigadas, objeto de erradicación manual o expropiadas a sus dueños. Esto genera que los campesinos se desplacen a otras zonas, tengan que iniciar de nuevo y no tengan posibilidades de educación ni un buen acceso a la salud. Adicionalmente, de acuerdo con la ley 160 de 1994, las Zonas de Reserva Campesina no puede tener cultivos ilícitos. Si se aplica lo que se pactó en el acuerdo de La Habana, estas zonas sólo podrían tener cultivos ilícitos si se hace un acuerdo supervisado para una sustitución paulatina. Por esta razón, Machado afirma que "con las normas actuales, será muy difícil cumplir con los acuerdos de La Habana y por lo tanto lograr la paz". En su opinión, esta es la razón por la cual es indispensable que se comience a aplicar un mecanismo de justicia transicional que permita a los campesinos seguir sembrando cultivos ilícitos mientras los sustituyen en forma paulatina. Machado también afirma que si se garantiza el acceso a la tierra para los campesinos, así como el acceso al mercado para productos legales, estos pueden ir dejando poco a poco los cultivos de uso ilícito. Sin embargo, las características de la planta de coca y las constantes fumigaciones con glifosato, han hecho que los terrenos donde existen estos cultivos se hayan deteriorado y ahora solo sean aptos para la siembra de esta planta. "Esto impide, o por lo menos dificulta, su sustitución por otro tipo de cultivo", afirmó Machado. El economista aseveró que, dadas las condiciones económicas del agro colombiano, "una política integral de desarrollo agrario, que incluya la sustitución de los cultivos de uso ilícito, es necesaria para garantizar el desarrollo económico de los campesinos y la no repetición del conflicto armado". Según machado, está política debe tener presente que la razón por la cual los campesinos siembran cultivos de uso ilícito, "no es que éstos les generen grandes ingresos, sino porque lo hacen de forma constante", sin necesidad de intercalar entre épocas de cosecha y épocas de siembra.