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El presidente Juan Manuel Santos participó de la instalación de la cumbre donde se presentaron aspectos generales de las recomendaciones de la Misión Electoral. | Foto: Elpais.com.co | Cortesía Presidencia de la República

JUAN MANUEL SANTOS

"Costo de las campañas ha generado corrupción": Santos

El presidente Santos dijo que hay que hacer una reforma y propuso la creación de una unidad para el control de la financiación de las mismas.

25 de marzo de 2017 Por: Redacción de El País y Colprensa

El presidente de la República, Juan Manuel Santos, insistió el viernes en la financiación estatal de las campañas políticas para combatir la corrupción, al tiempo que propuso la creación de una unidad para el control de la financiación de las mismas. Lea también: Procurador pide crear 'justicia electoral' para evitar corrupción en campañas

Los planteamientos fueron hechos en la cumbre ‘En la ruta de la paz diálogos políticos para la apertura democrática’, que se realiza en Cartagena y a la que asisten el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, partidos políticos, la Misión Electoral para la reforma política, entre otros.

En su intervención, el Mandatario afirmó que esta es una gran oportunidad para una reforma importante porque todos están con la disposición de hacerla, aunque resaltó que no se logrará el sistema electoral ideal porque no existe, pero sí uno mejor al que se tiene en este momento.

“En la parte electoral es evidente que se requiere reformar, el costo de las campañas ha generado toda una dinámica de corrupción y de mal uso de la democracia”, dijo.

Agregó: “Vengo hace rato proponiendo que cualquiera que sea el sistema, así sea ciento por ciento estatal, y podríamos de pronto probar el ciento por ciento estatal por uno o dos periodos”.

“Frente a la coyuntura –agregó- hemos dicho que los responsables de cualquier acto indebido paguen, que sean quienes se sometan a las autoridades competentes y que las instituciones funcionen, pero la verdadera respuesta está aquí en la reforma hacia el futuro”.

Santos pidió que confluyan las propuestas de la Misión Electoral con las que se han trabajado en la mesa de partidos políticos que lidera el Ministro del Interior y resaltó la presencia de la mayoría de sectores e instituciones, excepto el Centro Democrático.

El Jefe de Estado no mencionó a ese partido directamente, pero sí a la marcha convocando para el 1 de abril que tiene como objetivo “defender la democracia”.

“Está la izquierda, está la derecha, está Gobierno, está oposición. Aquí vemos realmente una buena representación. Tal vez a algunos que no están aquí presentes, que están en las calles protestando, que no quisieron venir a discutir”, añadió.

El Mandatario, al referirse a la creación de la unidad para el control de la financiación de las campañas electorales, explicó que sería similar a la Unidad de Información y Análisis Financiero, Uiaf. Agregó que se trataría de implementar “un control, una especie de Uiaf electoral para hacerle seguimiento a los gastos que en todas las campañas se generan de la llamada triangulación”.

La reforma política

La Misión Especial Electoral hizo la presentación de las líneas de sus recomendaciones para la reforma política y electoral que plantea el acuerdo de paz con las Farc y cuyo proyecto se radicará en el Congreso en abril.

La Misión se centró en tres ejes: la arquitectura institucional, el financiamiento de la política y el sistema electoral.

Arquitectura institucional

En este punto se planteó la creación de dos instituciones electores: la primera, dedicada a la administración, y la segunda, de carácter jurisdiccional.

Una de esas instituciones sería el Consejo Electoral Colombiano (CEC), que se encargaría de los procesos pertinentes a la logística, técnica y a la administración de un proceso electoral; administraría el Registro Civil, el padrón electoral y el padrón de militantes; controlaría el financiamiento de la política y estaría presidido por una directiva de cinco miembros que no tendrían origen partidista y serían elegidos por ocho años, con ternas y cooptación, y cumpliría con equilibrio de género.

La otra sería la Corte Electoral (CE), que se encargaría de toda la jurisdicción electoral, sería autónoma y estaría integrada a la estructura de la Rama del Poder Público y Judicial, resolverá el contencioso electoral, será árbitro de las disputas partidarias, definiría la separación definitiva del cargo, la pérdida de la investidura y pérdida de cargo de los elegidos por voto popular. Y finalmente, estaría compuesta por seis tribunales regionales con tres magistrados de origen no partidista.

Sistema de elección

Aquí plantea que para el Senado se elijan 100 congresistas –hoy son 102 con circunscripciones especiales indígenas- con lista cerrada y bloqueada con el método de representación proporcional. Además, habla de la “simplificación del sistema para los partidos, los electores y la autoridad electoral, con una significativa reducción de los costos de campaña, asumidos por el partido, más que por los candidatos, y fuerte financiamiento estatal”.

Para la Cámara de Representantes se propone elegir 200 a nivel departamental, -hoy son 166-, “con un sistema mixto y de representación proporcional, que combina la lista plurinominal cerrada y distritos uninominales, diseñados por la autoridad electoral, con base a parámetros establecidos en la ley”.

Se plantea que las candidaturas y los puestos de lista sean definidos por los partidos en procesos democráticos internos, aumentar la cuota de género; las elecciones de Asambleas y Concejos, con lista cerrada, y poner el voto como deber ciudadano, se hará pedagogía para aumentar la participación e incluso se darán facilidades para el voto como transporte y multiplicación de puestos de votación.

La financiación

La Misión cree que se debe hacer un modelo mixto de financiación, con mayores controles, transparencia y oportunidades para nuevos grupos políticos. Por ello plantea un incremento del aporte estatal a los partidos que se distribuiría con criterios como equidad (25 %), presencia en distintos niveles, de actores relegados como jóvenes y mujeres, y democracia interna.

“Incremento del aporte estatal directo a los partidos así: 50 % antes del proceso electoral como anticipo (40 % con base en resultados precedentes, 10 % de manera equitativa) y 50% después de la elección”, proponen. Mantendrían los topes de campañas y habría mecanismos indirectos de financiación pública, como pauta en medios de comunicación y el transporte público en la jornada electoral.

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