Conozca la telenovela de Valerie Domínguez en el proceso de AIS

La ex reina de Colombia pasó de un 'cuento de hadas' con su ex novio Juan Manuel Dávila, a enfrentar un juicio por su presunto favorecimiento con los subsidios de Agro Ingreso Seguro.

¿Cuáles eran sus sueños cuando era niña? "Yo era una niña alegre y necia que soñaba con ser diseñadora de joyas y de modas; jamás se me pasó por la mente la actuación ni nada parecido...", dijo Valerie Domínguez el 20 de enero del 2009.Hace menos de dos años y medio, días antes de lanzar su marca personal de joyas de diseño, la reina aún contestaba como reina. Y su vida era, también, un pequeño reino: después de un promisorio debut como actriz, la barranquillera había encontrado un galán que parecía salido de telenovela. El romance, publicitado por las revistas del corazón como cuento de hadas, era un amor de sonrisas perfectas.El novio era entonces presentado como un exitoso empresario; la pareja proclamaba su amor a los cuatro vientos; las modistas más famosas jugaban a vestir a Valerie de blanco. ¿Podía alguien prever un desenlace de ojos morados, lágrimas y engaños para aquel noviazgo de prime time? ¿Habría alguien imaginado que los nombres de las novelas que ella protagonizaría, resultarían un mal chiste del destino?No entonces. O al menos, eso se creía. Pero esta semana, en desarrollo del proceso judicial en contra de Valerie Domínguez por su presunto favorecimiento de los auxilios de Agro Ingreso Seguro (AIS), Gloria de la Pava, su manager, aseguró que la tragedia personal de la ex reina era un asunto anunciado: "Dejó de ser feliz desde que conoció a Juan Manuel. Dejó de ser la niña que yo había conocido; la personalidad de él es la de un celópata maltratador".La manager argumentó que había sido testigo de una pelea de la pareja cuando apenas llevaban dos meses de relación. "Fui a la casa de ella, estaba en el baño llorando, la puerta del closet estaba destrozada. Le pregunté qué pasó y ella me dijo que la había roto Juan Manuel".Los caballeros las prefieren brutasValerie y Juan Manuel Dávila se conocieron a mediados de 2007, durante las celebraciones de las Fiestas del Mar en Santa Marta, de donde él es oriundo. Dicen que fue un flechazo. Un mes después de conocerlo, se fueron a compartir un apartamento en Bogotá. Como las familias de ambos vivían en la Costa, viajaban cada fin de semana a visitarlos. Los lunes la ex reina regresaba a cumplir sus compromisos artísticos y comerciales y regularmente su novio tardaba más en volver, pues viajaba a revisar cómo iban sus 110 hectáreas sembradas con cultivos de palma en La Faena, finca de propiedad familiar que más adelante resultaría favorecida con los subsidios del AIS.Y así, mientras las palmas crecían y Valerie se consolidaba como actriz, pasaron dos años. Nada se supo de peleas, de los golpes que él le propinó celoso y loco. Todo pareció perfecto hasta el 7 de octubre de 2009, cuando la revista Cambio destapó el escándalo del programa agrario y los Dávila, clan en el que entraban la ex señorita Colombia, su novio, su cuñada y sus suegros, resultaron salpicados.Desde el primer momento, la reina dijo que había sido engañada por su novio, quien le había hecho creer que estaban solicitando un crédito. Pese a que la relación continuó unas semanas, el llamado inminente ante la justicia acabó con el noviazgo. Y Valerie, reina y bella, fue vista hasta ese momento como víctima ingenua.¿Todo por la plata?Sin embargo, durante el juicio, su ex suegra María Clara Fernández de Soto y su ex cuñada Ana María Dávila afirmaron que Valerie conocía plenamente de los subsidios agrarios. Según palabras de Fernández de Soto: "Ella conocía qué se iba a hacer con el subsidio. Él le pidió el favor y ella accedió a ser la titular de ese proyecto. Ella sabía para qué era el subsidio". A su turno, la ex cuñada dijo: "Juan Manuel le dijo a Valerie que pidiera el subsidio. Ella conocía qué era lo que se estaba haciendo, al punto que un día la llamé para invitarla a mi casa, pero me dijo que no podía porque irían a bailar con mi hermano, pues estaban felices de que les hubieran otorgado el subsidio".Juan Manuel, a quien todos quieren escuchar, no alcanzó a declarar en esta parte del juicio, pero ya dejó una clara muestra de cual va a ser su estrategia. Tomó una acción tan radical que fue catalogada de "mala fe" por parte del Juez 11 de Conocimiento de Bogotá. A través del fiscal Martín Moreno, quien acusa a la exseñorita Colombia de los delitos de tentativa de peculado y tentativa de falsedad en documento privado, hizo llegar un contrato de arrendamiento de La Faena autenticado por el Notario 42 de Bogotá, con el que se certifica, según la interpretación del ente acusador, que Valerie nunca fue engañada. "Esto demuestra que ella no firmó sin conocer el contenido de los documentos, ni que lo hizo de afán, como lo ha manifestado", señaló el Fiscal.