Condenan a tres uniformados por 'chuzadas' a magistrado Iván Velasquez

os policías Oswaldo Villamil Torralba y Ferney Enrique Galvis Rojas y al agente del CTI Aldo Francisco Pérez Yosa fueron fueron condenados por fraude procesal, falsedad material en documento público, falsedad ideológica y violación ilícita de comunicaciones.

El Juzgado Octavo de Conocimiento de Bogotá condenó a dos policías y a un agente del CTI por haber interceptado ilegalmente a Iván Velásquez, ex magistrado auxiliar de la Corte Suprema de Justicia e investigador de varios casos de la denominada parapolítica. La decisión del despacho judicial cobija a los policías Oswaldo Villamil Torralba y Ferney Enrique Galvis Rojas y al agente del CTI Aldo Francisco Pérez Yosa, quienes deberán pagar once años de prisión. Estas personas también fueron condenadas por las interceptaciones a Alexandra Valencia Molina, jefe de Investigaciones Especiales de la Procuraduría General de la Nación. Los tres fueron condenados por los delitos de fraude procesal, falsedad material en documento público agravado, falsedad ideológica en documento público, violación ilícita de comunicaciones, cohecho y concierto para delinquir. Para tomar la determinación, el funcionario judicial expresó que estas personas conformaron una "organización criminal" que se dedicó a interceptar ilegalmente teléfonos. Además, se establece que se elaboraron informes falsos en los que se incluyeron números celulares de los funcionarios que se vieron involucrados "para obtener interceptaciones de comunicaciones de ciudadanos ajenos a comportamientos delictivos". Durante el juicio, el ex policía Edwin Nicolás Acuña Chitita, quien señaló haber realizado el seguimiento a las conversaciones del magistrado por medio de la Plataforma 'Esperanza', la base de datos del DAS para realizar las interceptaciones ilegales, declaró que cerca de 700 mil pesos recibieron los policías encargados de 'chuzar' al magistrado auxiliar Velásquez. Acuña precisó que sus superiores nunca le informaron que la persona a la que le estaba haciendo el trabajo de seguimiento era un magistrado de la Corte Suprema sino un civil investigado por un problema de celos con su pareja. “Ellos me dijeron que por cada teléfono que 'chuzara' me pagaban 700.000 pesos y que eran cosas de celos entre pareja; nunca me dijeron que ese número era de un magistrado”, manifestó el expolicía. Agregó que el policía del Gaula, Oswaldo Villamil Torralba, le ofreció hacer las interceptaciones telefónicas y fue a quien le entregó, en dos ocasiones, una memoria USB con las conversaciones del entonces magistrado. El ex agente precisó que “las órdenes de interceptación fueron conseguidas argumentando que el número correspondía a un integrante del frente 53 de las Farc que estaba haciendo extorsiones en Cundinamarca”. Igualmente señaló que cuando se empezaron a realizar las primeras denuncias más complejas sobre las 'chuzadas', en 2009, se intentó inculpar al entonces director del Gaula Nicolás Muñoz y decir que él había “presionado” a los agentes para realizar los seguimientos e interceptaciones. Tanto Pérez Yosa como Galvis Rojas se encuentran recluidos en La Picota, mientras que Villamil Torralba fue capturado luego de que el juzgado ordenada su captura inmediata.