Con señalamientos negativos culminaron sesiones en el Congreso

Con una agitada jornada de sesiones extras culminó el pasado viernes otro periodo de sesiones del Congreso, sin muchas novedades, más allá de los episodios que marcaron de forma negativa la gestión, como el trámite y posterior hundimiento de la reforma a la Justicia. El escándalo no permitió, según los analistas, que el Congreso repuntara en imagen, a pesar de una actividad legislativa intensa con el trámite de más de 200 proyectos de ley en ambas cámaras, en buena parte como resultado del trabajo político de la Mesa de Unidad Nacional, que funciona a pesar de los reclamos. Prueba de ello es que pese al revés de la reforma a la justicia, la aprobación de la tributaria dejó claro que las relaciones con el presidente Juan Manuel Santos están en buen momento. Sin embargo, el próximo año, con un ambiente de campaña, de cara a las elecciones legislativas y las presidenciales de 2014, la agenda se moverá entre alianzas y cuentas de votos. Según el presidente de la Cámara, Augusto Posada, "iniciaremos un periodo electoral", pero la Unidad Nacional mantendrá su aplanadora legislativa, pues "basta con mirar las votaciones de la reforma tributaria". Por su parte, el analista político, Andrés Mejía Vergnaud, considera que si bien el factor electoral será el eje de las relaciones en el Congreso, el buen funcionamiento de la Unidad Nacional dependerá de si se garantiza "a los parlamentarios, que si Santos gana la reelección mantendrá la burocracia". Para la presidenta del Polo Democrático, Clara López, si bien el Senado y la Cámara trabajaron, "las normas expedidas no son las apropiadas para generar las condiciones de convivencia, de equidad, que requiere Colombia en estos momentos". El episodio de la reforma a la Justicia marcó, además, un bajón en la imagen del Congreso que, de por sí, es negativa. Al respecto, López consideró que no se hizo nada para revertirla y "lo que hicieron fue barrer debajo del tapete la fallida reforma, para no rendir cuentas, no arrepentirse y no corregir el camino". Frente a las críticas, Posada admite que "a pesar de que el Congreso es una institución desprestigiada, es la institución democrática por excelencia en nuestro país".